PUTIN OLIÓ LA SANGRE

25.02.2022 07:48

 

Los EEUU y Europa, principalmente el Reino Unido, dejaron a los ucranianos combatiendo en soledad. El armamento que recibieron de miembros de la OTAN, no cambiará el resultado final de la guerra. Probablemente tampoco lo harán las sanciones. Algunas ni siquiera lograron ser impuestas por la oposición de países como Alemania y Hungría, demasiado dependiente de los rusos. Algunos países posiblemente pronto se cansen de castigar la invasión a un precio tan elevado. Angela Merkel, la "genial" canciller alemana, dio alas a los sueños de Putin de restaurar el Imperio ruso al convertir su país en uno totalmente dependiente del gas proveniente de Siberia. El constante avance hacia el este por parte de la Alianza Atlántica le dio al autócrata la razón o la excusa perfecta para presentar una serie de demandas en relación a la arquitectura de seguridad en el Viejo Continente. El Euromaidán o la Revolución de la Dignidad del 2013 - una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos de índole europeísta y nacionalista en Ucrania - culminó con el derrocamiento del presidente electo Víktor Yanukóvich del prorruso Partido de las Regiones. Podrá alegarse que antes los partidarios de Yanukóvich cometieron fraude electoral; lo mismo se dice de los demócratas y Joe Biden. Por otra parte, las investigaciones están dejando cada día más claro que Hillary Clinton llevó a cabo una muy sucia campaña de desprestigio contra Donald Trump. La izquierda demócrata norteamericana no huele a santidad. Quien considere a Vladimir Putin como un nuevo Adolf Hitler debería considerar a Joe Biden como un nuevo Stalin. ¿Suena exagerado? La promoción del aborto por parte de Biden tiene características claramente genocidas. Sus políticas de la más radical izquierda liberal están avanzando sobre la libertad de expresión y la libertad religiosa; están destruyendo las fronteras de su propio país, están promoviendo el tráfico de personas (¡en especial de menores!), de drogas y de armas; están sumiendo a muchísmas ciudades norteamericanas en el descontrol del crimen; están diciendo que es bueno que un varoncito se maquille y use falda. Quien no entienda eso debería informarse mejor, no opinar desde un narcisista conocimiento de títulos. De imbéciles Latinoamérica está llena, ¿para qué sumar nuevos a la lista? Quien opine en base a un folletín propagandístico que recibió por algún servicio de mensajería instantánea, que se arme de humildad y se informe mejor porque la ignorancia no está transformando en idiotas útiles de cuanto populista finanaciado por el Nuevo Orden Mundial quiera llegar al poder para imponer el aborto; la agenda LGBTQ+; las "inmunizaciones" compulsivas con vacunas experimentales y hasta una nueva religión despojada de Dios, una que quiere transformar a Cristo en un rubio bonachón para quien todo vale. No somos rigoristas, tampoco adolescentes revolucionarios imberbes con pañuelitos verdes cubriendo un cuello con acné juvenil.

El ataque ruso a Ucrania sumergió a muchos en un estado de shock. No se entiende por qué. Se trata de la continuidad de una guerra que comenzó en el 2014 y nunca terminó. Ahora Europa, EEUU y el resto del mundo despiertan. ¿Realmente? ¿Despiertan a qué? Los norteamericanos se hicieron cómplices de lo que está ocurriendo con su catastrófica salida de Afganistán. El 5 de mayo del 2021 escribíamos "La retirada de Afganistán es otro desacierto mayúsculo. En el sitio MilitaryTimes, ayer el Representante por Florida, Michael Waltz, hizo un detallado análisis de las desventajas estratégicas que conlleva una salida tan precipitada. Abandonar el aeropuerto de Bagram dejará a los Estados Unidos sin una base de operaciones aéreas en algún país limítrofe de China. Afganistán también limita con Irán y está cerca de Rusia." Un Congresista estadounidense advirtió que una retirada de Afganistán culminaría en el fortalecimiento chino, ruso e iraní. Nadie quiso escucharlo. Eso pone a Joe Biden y a sus séquito de comunistas delirantes al borde de la complicidad. De hecho los EEUU prácticamente no enviaron a Zelenski ningún arma antiaérea realmente útil. ¿Acaso no conocían el poderío aéreo ruso? Por alguna razón Occidente dejó a los ucranianos en manos de Putin. Las sanciones fueron impuestas cuando ya no podían impedir la ocupación de Ucrania. Por estas horas Kiev está rodeada por las fuerzas del Kremlin.

Vladimir Putin - Foto: Kremlin.ru

Reaccionemos, dejemos de ver al mundo con una mirada simplona. Si Putin realmente es el malo de la película, nosotros somos cómplices. Hemos ignorado la historia; hemos votado gobernantes que nos prometían el oro y el moro sin necesidad de trabajar; hemos aplaudido a un líder del mundo libre que apenas puede mantenerse en pie para dar un discurso leído de un teleprompter. Dirá que usted no, de hecho nosotros tampoco. Sólo no hemos puesto cómodos, nos dejamos derrotar y hemos aceptado no solo la derrota, también el sentimiento de derrota. ¿Qué tiene que ver eso con el avance de Putin sobre Ucrania? Putin olió la sangre de los inocentes que mueren en clíncas de abortos, la de los que trabajan por centavos hasta caer rendidos, la de los que mueren en manos de los delincuentes porque jueces garantistas sueltan a los criminales sin razón alguna. Putin olió la debilidad de Occidente y decidió avanzar. Lo mismo están haciendo los chinos, los iraníes, los norcoreanos... El virus que escapó de un laboratorio chino nos mereció vacunas chinas, barbijos chinos, un médico del Nuevo Orden Munidal y encierros demenciales. ¡Qué importa! Ah, es tan lindo ver el fútbol, los realities, la misa por televisión o por Internet. La palabra "comodidad" y "cómplice" se convirtieron en sinónimos perfectos y crearon generaciones de perfectos idiotas. ¿Suena duro? Dura es la realidad que hemos creado.