SUBMARINISTA BRITÁNICO SE DECLARÓ CULPABLE DE INTENTAR PASAR SECRETOS MILITARES A RUSIA

13.11.2012 16:14

 

Un submarinista irlandés, suboficial de la Marina Real británica, que trabajaba en los submarinos nucleares y que en marzo de este año había sido acusado de ofrecer secretos militares a una embajada extranjera “enemiga" en Londres, se declaró culpable de algunos de los cargos que pesaban sobre él.


El primer contacto del arrestado con la embajada "enemiga" habría tenido lugar en noviembre del año pasado. Allí el submarinista habría ofrecido información altamente confidencial relacionada con su trabajo. Se dice que los servicios secretos habían puesto en marcha una operación encubierta en enero, mediante el envío de oficiales que se hicieron pasar por agentes del país extranjero.

 

Según lo comunicado en el momento de su arresto de marzo, Devenney había ofrecido a los agentes información sobre los submarinos nucleares, incluido el funcionamiento de los sistemas de guerra electrónica y periscopios. Supuestamente los mismos podrían haber "herido" a la marina de guerra británica.

 

Ante la Corte de Magistrados de Westminster, Devenney, originario de Irlanda del Norte, había sido acusado de ofrecer información "perjudicial para los intereses del Estado" y "de utilidad directa para el enemigo".

 

En marzo el abogado de Devenney indicó que su cliente se declararía inocente. Dijo que afirmaría que la información que fue objeto de la acusación no era información secreta ya que estaba disponible para quienquiera que hiciera una investigación razonable y que no era de interés para ningún enemigo. Ahora el acusado se declaró culpable de algunos de los cargos en su contra.


El submarinista acaba de admitir en la corte que se encontró con dos hombres que él creía que eran agentes rusos,  para pasarles secretos militares, incluyendo las fechas de salida de los submarinos nucleares británicos. También admitió la recopilación de información con un propósito perjudicial para los intereses del Estado.

 

Su negación de culpabilidad del cargo de comunicar dicha información fue aceptada por la fiscalía. El submarinista británico fue puesto bajo custodia y se le dictará sentencia el 12 de diciembre. Algunas partes de la audiencia se llevarán a cabo en secreto.

 

Queda flotando la duda de si en algún momento Devenney llegó a establecer contacto con la embajada rusa. Puede ser que lo haya hecho pero que no haya pasado ninguna información de importancia. Aun cuando lo hubiera hecho, los británicos difícilmente lo admitirían.