SUBMARINO ARA “SALTA”: ARGENTINA RECUPERA UNO DE SUS ACTIVOS ESTRATÉGICOS MÁS IMPORTANTES
El submarino ARA Salta de la Armada Argentina (S-31) es la única unidad perteneciente a la Clase 209-1200 de la Armada Argentina que permanece en servicio. Fue construido en Kiel, Alemania, enviado a Argentina en secciones y ensamblado en el Astillero Tandanor. Fue botado en noviembre de 1972.
Tal como informó recientemente el Ministerio de Defensa argentino, luego de un período de tareas de mantenimiento programado realizadas por personal de a bordo y del Arsenal Naval Mar del Plata, que estuvo complementado con reparaciones efectuadas por profesionales especializados de la industria naval marplatense, el submarino realizó exitosamente las pruebas de mar en inmersión.
Si todo resulta de acuerdo a lo previsto, próximamente arribará a la Base Naval Mar del Plata el submarino Clase TR-1700 ARA "San Juan". Allí se le harán los últimos ajustes y las pruebas de navegación en superficie e inmersión. Cuando eso suceda la Armada Argentina tendrá 2 submarinos plenamente operativos en tanto el tercero - el ARA “Santa Cruz”, que también pertenece a la Clase TR-1700 - entrará a astillero para trabajos de mantenimiento.
La noticia de la exitosa prueba en inmersión del ARA “Salta” fue comunicada oficialmente el 7 de marzo, apenas días después de la importante revista naval de la que dimos cuenta en una nota anterior (geoestrategia.webnode.es/news/desfile-naval-o-demostracion-de-fuerza-/), que incluyó la presencia de numerosos buques de guerra de la Armada Argentina y un motovelero oceanográfico y dos guardacostas de la Prefectura Naval Argentina.
El lunes 3 de marzo, al encabezar el acto por el 157° aniversario del fallecimiento del Almirante Guillermo Brown, el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, sostuvo que “el Estado Nacional tiene la firme decisión de reequipar a las FFAA”. Mencionó la próxima reincorporarán a Armada de los submarinos Salta y San Juan y agregó: “Estos logros sumados a la inminente vuelta del rompehielos Irízar a la Campaña Antártica 2015-2016, junto a la construcción de nuevas embarcaciones para la flota nacional, la reparación de la lancha de patrullaje rápido “Indómita”, la modernización de corbetas como así también destructores, y la recuperación del transporte aeronaval, son una manera de reafirmar los derechos soberanos de un país”, tal como consta en el portal oficial del Ministerio de Defensa.
Es cierto que los progresos son pocos y lentos, que es probable que no todos los buques tengan sus sistemas de arma plenamente operativos, que la Aviación Naval necesita reemplazar y/o modernizar sus aeronaves, que la Infantería de Marina necesita de un buque de asalto anfibio. Queda muchísimo por hacer, pero algo se está haciendo. La situación de la Armada Argentina experimentó una leve mejoría y lo mismo se puede decir de su “hermana menor”, la Prefectura Naval Argentina. Ésta es una fuerza policial no militarizada, pero en caso de necesidad puede brindar un importante apoyo a la Armada, en especial en tareas de patrullado.
Este cúmulo de pequeñas buenas noticias no logra ocultar las décadas de desinversión que sufrieron las tres Fuerzas Armadas. Incluso el actual gobierno argentino tardó en comenzar a revertir eso. Pero por mucho que falte por hacer, los progresos logrados marcan un cambio importante en la situación del extremo meridional del Atlántico Sur. La distancia que separa a Gran Bretaña de la Islas Malvinas es más de veinte veces superior a la que separa a Argentina continental de Malvinas. Argentina pronto tendrá dos submarinos totalmente operativos. Londres debería considerar devolver los archipiélagos del Atlántico Sur a sus legítimos dueños: los argentinos.