TODO LISTO PARA EL GRAN ATAQUE RUSO

17.02.2023 12:43
 
La artillería rusa redobló sus ataques en todo el frente oriental. El último bombardeo aéreo de las fuerzas de Moscú afectó principalmente a Lviv, en la retaguardia ucraniana, y a Odessa, en el sudoeste. Las fuerzas rusas que se acumulaban en la frontera comenzaron a moverse hacia sus posiciones de combate. Según los servicios de inteligencia noruegos, Moscú dotó a su Flota del Norte de armas nucleares tácticas. No confiamos mucho en los espías noruegos pero queda planteado como una posibilidad. A principios de esta semana aviones de combate holandeses interceptaron tres aviones militares rusos cerca de Polonia. En una semana aviones rusos, incluidos bombarderos estratégicos, se acercaron a Alaska dos veces. Posiblemente Putin esté advirtiendo a los estadounidenses que no cometan la locura de intervenir directamente en el conflicto. Para los polacos la advertencia llega algo tarde. Lo cierto es que muy probablemente estemos a pocos días, sino a horas, del lanzamiento de la gran ofensiva rusa.
 
Con sus persistentes ataque en el frente este, Putin está obligando a los ucranianos a reforzar esa zona con sus escasas reservas. Con esos movimientos de traslado se debilitan otros frentes. El exoficial de Inteligencia del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos Scott Ritter, en un diálogo con el juez Andrew Napolitano, especula que el asalto principal podría darse en la zona de Kharkiv. No hay que descartar totalmente un ataque desde Bielorrusia pero el terreno ahí no es muy propicio y está muy minado. 
 
El ataque podría empezar antes del aniversario del inicio de la guerra (24 de febrero) ya que el terreno helado juega a favor de los blindados rusos y Putin podría querer mostrar una avance importante precisamente para esa fecha. Los ucranianos se están quedando sin municiones y sin hombres y todo indica que están enviando al combate a soldados adolescentes; niños desde el punto de vista militar. Dada la belicosidad mostrada por Polonia, el Kremlin podría querer iniciar la gran ofensiva con la mayor premura, antes de que Varsovia reciba el grueso de las armas que están adquiriendo. La gran pregunta la formuló el presidente polaco, Andrzej Duda: "Puede que [Putin] gane y no sabemos dónde se detendrá." Los polacos se pusieron estúpida y decididamente a la cabeza de los belicistas europeos y ahora temen. No es para menos, lo que muy probablemente suceda, ya sea la continuidad de un avance lento pero sostenido o la esperada embestida rápida y brutal, será terrible.