UNIDEF II: FINALIZÓ EL MAYOR EJERCICIO CONJUNTO DE LAS FUERZAS ARMADAS ARGENTINAS

26.10.2012 17:44

 

Desde el pasado domingo 21 y durante cinco días se desarrolló la segunda edición del ejercicio UNIDEF (Unidos para la Defensa), que implicó la participación de casi 5 mil efectivos y una importante cantidad de medios del Ejercito Argentino, la Armada Argentina y la Fuerza Aérea Argentina. El mismo fue organizado por el Comando Operacional Conjunto de las Fuerzas Armadas,

 

La finalidad de este ejercicio fue la de practicar y mejorar todo lo que hace a la doctrina de las operaciones conjuntas. En términos sencillos, se buscó optimizar la interoperabilidad entre las tres Fuerzas Armadas. La falta de un adecuado accionar conjunto fue uno de los factores que definieron el resultado de la Guerra de Malvinas. Los militares argentinos y las autoridades del ministerio de Defensa están demostrando que se aprendió la lección. Con ello se logra transformar una experiencia extremadamente traumática en una provechosa fuente de experiencia.

 

El objeto “ficticio” de este adiestramiento fue que una Fuerza de Tareas Conjunta, asignada a un teatro de operaciones, desarrollara una incursión anfibia para conquistar un terreno y bloquear el avance del enemigo que había invadido el territorio propio, hasta el arribo refuerzos por tierra. Con la llegada de los mismos se contraatacaría a la fuerza invasora.

En el marco de esta situación se ejecutó un ejercicio que comenzó el domingo, con el establecimiento de dos puestos de comando y de las comunicaciones, además de la realización de ejercicios de búsqueda y rescate en el mar.

El lunes zarparon los buques y se desplegaron las Fuerzas Especiales, integradas por comandos de las tres Fuerzas Armadas. Las mismas efectuaron una operación que incluyó movimientos por aire y mar.


En el día D se produjo el asalto anfibio y la operación de bloqueo y un día después, se reembarcó a la fuerza de desembarco para ser aplicada en otro lugar. Durante la última jornada se produjo una acción retrógrada con el movimiento de buques a costa, como artimaña para inducir a error al enemigo.

 

El adiestramiento implicó la transferencia - entre la Infantería de Marina y el Ejército Argentino - de la responsabilidad táctica de una zona en contacto con el enemigo. En ese mismo marco se transfirió la responsabilidad de coordinación de los apoyos de fuego entre el Centro Coordinador de Armas de Apoyo de la Flota y el componente terrestre.

Otros ejercicios destacados fueron los de apoyo aéreo cercano, la coordinación de la vigilancia aérea entre la Fuerza Aérea y el comandante de defensa aérea de la Flota, la defensa aérea conjunta de la zona del objetivo anfibio y el fuego naval de apoyo al Ejército, por mencionar algunos.


Durante el adiestramiento se habrían hecho muchos disparos reales de diversas armas, incluyendo los antitanque AT-4 y un misil RBS-70.

 

Las naves de la Armada Argentina que participaron del adiestramiento fueron los destructores MEKO 360 ARA “Almirante Brown” y ARA “Sarandí”, las corbetas MEKO 140 ARA “Gómez Roca”, ARA “Robinson” y ARA “Rosales”, la corbeta clase A-69 ARA “Drummond”, los transportes ARA “Hércules” y ARA “Cabo de Hornos” y la nave multipropósito ARA “Punta Alta”.

 

Las aeronaves participantes de la Fuerza Aérea Argentina fueron aviones A-4AR, Pucará, Mirage III, C-130 y F-27 y un helicóptero Bell 212 y un Mi-17. El listado no es excluyente. La FAA también participó con un radar TPS 43. Por el COAN (Comando de Aviación Naval) participaron aviones Súper Etendard, Turbo Tracker y al menos un helicóptero Sea King. Si bien no podemos confirmarlo, existe la posibilidad de que hayan participado aeronaves Turbo Mentor.

 

El Ejército habría movilizado numeroso personal, helicópteros, vehículos blindados de infantería M 113, tanques, artillería  y medios antiaéreos, entre otros.  Además, la Tercera División de Ejército tuvo función de llevar adelante la dirección ejecutiva de la ejercitación y en la situación simulada, le cupo el rol de comandar la Fuerza de Tareas Conjunta. 

 

Con anterioridad al ejercicio y en el marco de las medidas de seguridad tomadas en razón del uso de munición viva se llevó a cabo el ejercicio “Llamarada”, instancia práctica final de una capacitación de combate y control de fuego.

 

El curso estuvo a cargo del coordinador de la Delegación Pampeana del Plan Nacional de Manejo del Fuego. Del mismo participaron - además de personal militar - Bomberos Voluntarios y de Defensa Civil de Punta Alta, quienes también estuvieron involucrados en el trabajo de prevención de incendios durante el adiestramiento. En apoyo al personal de tierra hubo un avión hidrante Dromader, que contribuyó a apagar inmediatamente los focos ígneos que se produjeron a causa de los bombardeos desde aeronaves.

 

Esta segunda edición consecutiva del UNIDEF (el primero tuvo lugar el año pasado) mostró una evolución favorable respecto a la del año pasado ya que se aplicaron la lecciones aprendidas y el planeamiento de este año se hizo tomando en cuenta las mismas.

 

Este tipo de ejercicios es, sin dudas, un elemento indispensable para la consecución de la experiencia necesaria para poder transformar a las FFAA argentinas en un instrumento militar moderno y eficaz.