A LA CAZA DEL CERDO BLANCO

22.10.2021 08:34
 
Combatir el "terrorismo doméstico" parece ser el nuevo gran objetivo de la administración Biden. No se refiere a los terroristas que entran por la frontera sur. Tampoco a los que llegaron en vuelos sin mucho registro de antecedentes desde Afganistán, donde todavía quedan ciudadanos norteamericanos tras las líneas enemigas. El nuevo objetivo de Joe son los padres de los hijos que estudian en las escuelas estadounidenses. En realidad su nuevo objetivo es la libertad de expresión. El Departamento de Justicia recurrió al FBI para investigar las "amenazas" contra los miembros de las Juntas Escolares. El enojo de los padres surge porque sus hijos aprenden a odiar mediante la imposición en los programas escolares de la Teoría racial crítica (si usted es blanco es un cerdo racista sin remedio y si es un negro que no acepta eso, es un cerdo racista negro). A los niños se les enseñan desde temprana edad las políticas de genero. Si un varón quiere ir a la escuela con falda, lo aplaudirán por no dejarse condicionar por el hecho de tener pene. ¡Muy bien! En realidad no tanto, veamos...
 
Una adolescente fue al baño de su escuela. Allí había un varón "transgénero" (a nuestro criterio simplemente era un maldito sicópata) vestido con una falda. Aparentemente abusó de la adolescente. El padre de la muchacha fue a una reunión de padres con la Junta Escolar y expresó su enojo porque las autoridades escolares intentaban encubrir el hecho. Como subió el volumen de su voz fue arrestado por la policía y esposado. La Primera Enmienda constitucional estadounidense garantiza el derecho de expresar la discrepancia en el tono de voz que a uno le venga en gana. A la administración Biden le importa muy poco la Constitución. Padre que proteste en una Junta Escolar es padre que será investigado por el FBI por "terrorismo doméstico". Es el mismo FBI al que pertenecían los funcionarios que ayudaron a la demócrata Hillary Clinton a divulgar la mentira de que Trump fue favorecido por Putin y sí, es la misma Hillary Clinton que contribuyó vender uranio estadounidense a los rusos, a cambio de una millonada de dólares en sobornos.
 
Claro, hasta el Fiscal General de los Estados Unidos, Merrick Garland, debió justificar la cacería de brujas, perdón, de padres. Interpelado por congresistas republicanos, afirmó que tomó la decisión de mandar agentes a investigar a los padres "terroristas" basado en una carta que recibió. La carta fue enviada por la Asociación Nacional de Juntas Escolares a Biden. Hay informes de lo que queda de la prensa independiente de que la propia Casa Blanca habría tenido algo que ver con el hecho. De hecho y sospechosamente, pasaron sólo cinco días entre recibida la carta e iniciada la cacería. No es todo, el yerno del Fiscal General es socio de una empresa que se dedica a vender material sobre la Teoría racial crítica a las instituciones educativas estadounidenses. Vaya, vaya, no todo es ideología, parece que los muy socialistas funcionarios demócratas sí codician el bienestar general... solo para ellos, claro.  
 
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