BREXIT: TODO SE COMPLICA

08.04.2019 16:00
 
Theresa May quedó en una posición sumamente delicada pero la responsable es ella misma. Abrió un diálogo con el líder laborista Jeremy Corbyn cosechando la inmediata crítica de muchos miembros de su partido, el Conservador. Las conversaciones con Corbyn parecen marchar bastante mal lo que implica que la Primer Ministro se quedó sin el pan y sin la torta a apenas 24 horas de tener que encontrarse con el presidente francés Emmanuel Macron, uno de los líderes europeos que está asumiendo un actitud dura frente a la indefinición británica. De hecho Macron es un federalista duro con definición o sin ella y se muestra poco propenso a mostrar más paciencia hacia el Reino Unido. Para el colmo el influyen diputado conservador británico Rees-Mogg ya llamó a boicotear algunos proyectos de la Unión Europea en el caso de que se llegue a una extensión prolongada de la salida. ¿Quién podría confiar en la capacidad de la premier británica de resolver algo antes del 12 de abril, la nueva fecha límite para el brexit? May ya había expresado que respetaría la fecha límite del 29 de marzo y no cumplió. Su credibilidad está por el piso y es difícil saber si lo de ella es obstinación, ineptitud o qué. Además, ¿quién querría que el RU permanezca en la UE después de las declaraciones de Rees-Mogg, un euroescéptico que quiere ponerle fin a la tragicomedia europea ya?
 
La otra líder europea con quien se encontrará mañana Theresa May es Angela Merkel, otra federalista de línea dura que estaría dispuesta a aceptar la propuesta de May de una extensión del plazo de salida hasta el 30 de junio. Según parece especula que eso torcerá el brazo de los diputados de Westminster que aceptarían el acuerdo May-UE. Ante la actitud laborista esa posibilidad parece bastante remota. El tiempo vuela, las tensiones crecen y las perspectivas de un final tranquilo y pacífico son cada vez menores.
 
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