CON LA REVUELTA KAZAJA, PUTIN PODRÍA ADQUIRIR MÁS PODER SOBRE LOS EUROPEOS

06.01.2022 06:42
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La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC o CSTO por sus siglas en inglés) es una organización político-militar entre varios países de Europa y Asia Central. Los integrantes de la OTSC son Armenia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán. Este acuerdo político-militar fue promovido principalmente por Rusia. La OTSC enviará personal de "mantenimiento de la paz" a Kazajstán (también Kazakistán o Kazajistán) para estabilizar la situación después de los violentos disturbios que estallaron en ese país, de hecho algunas unidades ya se encontrarían ahí, a pedido del presidente kazajo Kasim-Yomart Tokáev.
 
Decenas de manifestantes habrían muerto a manos de la policía y varios centenares resultaron heridos. Los primeros disturbios estallaron el domingo en algunas zonas de provincia por un abrupto aumento de los precios del gas. Los disturbios se extendieron a la mayor ciudad del país, Almaty, donde crecieron en magnitud. Los manifestantes tomaron edificios del gobierno y brevemente incluso el aeropuerto. El presidente Tokáev removió diversos funcionarios y prometió cambios en un país con grandes diferencias sociales pero nada de eso logró calmar a las multitudes. Ahora entrarán las tropas rusas, al parecer las muy bien entrenadas y equipadas fuerzas aerotransportadas.
 
En rojo, Kazajistán - Imagen: KhassenY creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en (la imagen original ha sido redimensionada)
 
Kazajistán se declaró a sí mismo país independiente el 16 de diciembre de 1991. Su presidente de la era comunista, Nursultán Nazarbáyev, se convirtió en el nuevo presidente del país en 1991 y se mantuvo en el poder de forma continua e ininterrumpida hasta su renuncia en marzo de 2019. Los kazajos esperaban que su sucesor, Kasim-Yomart Tokáev, implementara algunos cambios que resolvieran al menos parcialmente las grandes desigualdades del país, algo que al parecer no sucedió. Ahora la revuelta está provocando la entrada de tropas rusas. 
 
Kazajistán es considerada como una de las principales regiones mineras asiáticas. De su subsuelo se extrae carbón, petróleo y gas natural; gracias a sus notables reservas es el mayor productor de uranio en el mundo. Con semejante potencial botín, Putin podría querer transformar al país en un Estado títere al estilo de Bielorrusia; si eso sucede las riquezas kazajas incrementarán sustancialmente su poder. Aparentemente ni Europa ni los EEUU previeron que eso podía suceder. Si bien los rusos acusan a los estadounidenses de haber organizado las revueltas, eso no es muy fácil de creer. Sea como fuere, a solo días de una reunión entre funcionarios estadounidenses y rusos por la cuestión ucraniana, Putin llegará a la misma con un nuevo as en la manga. Algunos países de Europa y la propia Rusia recibían hasta ahora los combustibles fósiles kazajos. Putin podría tener otra llave de paso, otro grifo con el cual presionar a los europeos.
 
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