EL PENTÁGONO ADMITE POSIBLES PROBLEMAS DE DURABILIDAD DEL MOTOR DEL F-35

06.03.2013 15:47

 

En nuestro artículo del 1 de marzo “SE AUTORIZÓ LA REANUDACIÓN DE LOS VUELOS DE LOS F-35” (geoestrategia.webnode.es/news/se-autorizo-la-reanudacion-de-los-vuelos-de-los-f-35/) informábamos, respecto a la rajadura producida en un álabe de la turbina del motor de un F-35 que obligó a cancelar todos los vuelos, que “se estableció que el motor en el que se produjo el problema había sido operado en condiciones extremas por pertenecer a un aparato que es parte de la flota de aviones F-35 de prueba. El aparato en cuestión es el AF-2 y la grieta resultante habría sido la consecuencia de haber sometido a ese avión en particular a altos niveles de calor y otros factores de estrés.”

 

A la vez nos preguntábamos: “¿no estamos hablando de un avión de combate? ¿Que clase de avión de combate es que no resiste un poco de exigencia más allá de la “normal”? ¿La anormalidad no es una de las características inherentes al combate?”

 

Ahora el Pentágono dio más detalles sobre el avión que presentó el problema, informando que la grieta se encuentra en una hoja del motor AF-2 y que ese aparato fue expuesto a condiciones extremas de funcionamiento. Sin embargo, otras dos aeronaves de la variante F-35A, las AF-3 y AF-6 también permanecen en tierra porque volaron en condiciones similares, aunque no tan rigurosas.

 

Se requerirán por lo menos dos semanas más para analizar las implicancias que tiene para la durabilidad del motor lo descubierto hasta ahora. El responsable por el Pentágono para el programa F-35, el Teniente General de la USAF Christopher Bogdan, expresó que si resulta que la vida útil del motor es menor a la que se esperaba, entonces se estará ante un problema con el que habrá que lidiar.

 

La transparencia que muestra Bogdan es admirable. De todos modos habrá que esperar los resultados del análisis en profundidad del tema. Bogdan usó el condicional, el equivalente al modo potencial del español. No afirmó nada, sólo dejó abierta la posibilidad de que el problema fuera generalizado.

 

Y hablando de Bogdan, en nuestro artículo de ayer decíamos que “Un militar debe aprender a manejar su agresividad, que ya de por sí suele ser mayor a la que tiene un civil. Si además ocupa un puesto de carácter gerencial, entonces debería hacer un esfuerzo adicional por controlar sus expresiones. El Teniente General de la USAF Christopher Bogdan, el máximo responsable del programa F-35 por el Pentágono, parece nos ser conciente de ello.”

Tratando de suavizar su ataque a la firma Lockheed Martin y al fabricante de motores Pratt & Whitney hizo nuevas declaraciones, en las que trató de bajar el tono del mensaje. El remedio fue peor que la enfermedad. Hablando de costos afirmó que si cualquiera de los países hace un cambio (en el cronograma de compras) todos pagarán un mayor costo (por unidad adquirida). Eso es casi como pararse delante de un banco con dificultades y decir que si alguien retira el dinero que tiene depositado en el mismo, los demás correrán el riesgo de no recibir todo lo que tienen depositado. La estampida podría ser generalizada.

 

Pero eso no fue todo, hablando del software, Bogdan comentó que si bien podía ser cierto que el 90 por ciento de los casi 10 millones de líneas de código necesarias para el avión se completaron, el mayor desafío se mantiene, ya que falta realizar la integración del mismo. A modo de elogio agregó que, en lo que concierne al software, tenía “un atisbo de esperanza" de que las cosas “van hacia adelante”. ¡Vaya aliento y cumplido!