LA ARTILLERÍA DE DEFENSA AÉREA ARGENTINA: UNA TAREA PRIORITARIA
Decir que Argentina tiene pocos aviones en condiciones de cumplir el rol de cazas, suena a verdad de Perogrullo. Decir que sus Fuerzas Armadas tienen escaso material de artillería de defensa aérea, también lo es. Cada uno de los dos hechos enunciados es en si mismo preocupante, combinados lo son más aún.
Parece poco probable que los aviones de la familia Mirage de la FAA reciban un reemplazo adecuado en el corto plazo. Los medios de artillería de defensa aérea no pueden reemplazar a los cazas, pero en determinadas circunstancias pueden ser un paliativo para la escasez de los mismos. Dados que los recursos destinados a la renovación de material de las Fuerzas Armadas Argentinas es limitado, sería interesante que se empezara a resolver al menos el tema de la artillería.
Demos un rápido repaso de los recursos que cuenta el país en la materia. El Ejército Argentino cuenta con tres grupos de artillería: el Grupo de Artillería Antiaéreo 161, con sede en la provincia de San Luis; el Grupo de Artillería Antiaéreo 601 Teniente General Pablo Riccheri y el Grupo de Artillería Antiaéreo 602, ambos con sede en la localidad de Camet, Provincia de Buenos Aires. En la actualidad ninguno de ellos cuenta con misiles tierra-aire. Otras unidades del EA cuentan con piezas antiaéreas de tubo, aunque en términos generales podríamos decir que las mismas no son abundantes.
La Fuerza Aérea Argentina también tiene piezas antiaéreas, distribuidas en algunas de sus brigadas y el la Base Aérea Militar Mar del Plata. Las mismas tampoco son numerosas. La FAA contaría con tres unidades del sistema Rollad II, aunque desconocemos su estado actual.
La Infantería de Marina cuenta con un Batallón Antiaéreo, el cual además de artillería de tubo posee misiles RBS-70.
La Armada Argentina tiene además del Batallón Antiaéreo de la IMARA, pieza de artillería antiaérea en sus buques. Nombremos solamente a los principales. Los cuatro destructores Meko 360 cuentan con un cañón Otto Melara 127/54 automático mm y con 4 montajes dobles Breda Bofors 40 mm /70 cada uno. Además poseen un lanzador óctuple Selenia/Elsag Albatros para misiles Aspide 1A, repotenciados localmente por el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF).
Las seis corbetas Meko 140 cuentan cada una con 1 un cañón Otto Melara 3" (76 mm)/62 compacto, automático; 2 montajes dobles Breda-Bofors 40mm/L70 de 40 mm y con un de un par de ametralladoras MGS 12.7 mm. Las tres corbetas A-69 tienen cada una 1 cañón Creusot-Loire tiro rápido 4" (100 mm.)/55, automático; un montaje doble Breda Bofors 40 mm /70; 2 ametralladoras Oerlikon 20 mm / 90 y 2 ametralladoras MGS 12.7 mm.
El CITEDEF tiene en marcha un proyecto interesante para la automatización de cañones Oerlikon GAI B01. La División Sistema de Control del mencionado instituto se encuentra trabajando en la automatización de cañones antiaéreos Oerlikon GAI B01 de 20mm del Ejército Argentino. Más de 220 de estos cañones fueron donados por Suiza. Los mismos tienen una alta cadencia de fuego, pero no disponen de guía radárica y se operan manualmente.
El proyecto consiste en lograr comandar la dirección, el alza y el disparo en forma remota desde una Unidad de Control de Fuego, haciendo posible batir un blanco con cuatro cañones simultáneamente.
Entre los proyectos del CITEDEF se encontraba el de realizar un estudio de factibilidad para la concreción del misil antiaéreo de baja cota SADEF (Superficie Aire para la Defensa). El vector sería veloz, ligero y de uso táctico orientado estrictamente a la defensa de instalaciones claves en el país, cuyas prestaciones irían escalando en nivel tecnológico a lo largo del programa desarrollado por el instituto. Desconocemos el estado actual del proyecto.
De lo expuesto en este artículo se desprende que Argentina no cuenta con artillería de defensa aérea suficiente y adecuada a la vastedad de su territorio. Hay que destacar los esfuerzos que se hicieron y se hacen por resolver la falencia, pero los mismos parecen ser insuficientes. No dudamos de la buena voluntad de la actual conducción de la defensa, pero en este rubro haría bien en multiplicar los esfuerzos. Se ha hecho bastante por recuperar capacidades. Sería una pena que ese esfuerzo se viera relativizado por la falta de artillería de defensa aérea adecuada.
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