LA DEBACLE DEFENSIVA BRITÁNICA: SE POSPUSO LA CONSTRUCCIÓN DE LAS FRAGATAS TIPO 26

Gran Bretaña pospondrá - por tiempo indefinido - la construcción de las fragatas tipo 26. Oficialmente la decisión no fue provocada por una falta de fondos. Más allá de lo que se diga, la razón es de índole económico-financiero y tal vez hasta de desconfianza hacia la industria de defensa británica. Al parecer BAE Systems conocía los problemas de propulsión de los destructores tipo 45 desde el año 2005. Pero al menos en este caso la culpa no fue de BAE, ya que fue el Ministerio de Defensa británico el que decidió seguir adelante con el programa, con falencias y todo.

 

Lo cierto es que la decisión, confirmada estos días, de seguir adelante con la renovación del sistema de armas Trident; la compra de aviones antisubmarinos Poseidon P-8 y la delicada situación de la libra esterlina tras el voto por la salida de la Unión Europea, dejan al sector de defensa británico sin fondos para seguir adelante con el proyecto.

 

Lo habíamos adelantado hace tiempo, las obras faraónicas (como lo son, por ejemplo, los dos portaaviones clase Queen Elizabeth) están devorando los fondos para los proyectos más coherentes, como lo es el reemplazo de las antiguas y sobrecargadas fragatas tipo (Type) 23. Las tipo 26 no serán la única víctima de los recortes. Los aviones no tripulados ScanEagle que operaban desde naves de la Royal Navy también dejarán de prestar servicio en la misma.

 

Los arriba mencionados no son los únicos problemas de equipamiento británicos. La Real Fuerza Aérea del Reino Unido o Royal Air Force (RAF) tiene encargados 22 aviones de transporte militar Airbus A400M Atlas. En mayo del año pasado las 2 unidades de los mismos que habían sido recibidas debieron ser retiradas temporalmente del servicio y permanecieron en tierra mientras se investigaba el accidente en Sevilla, España, que había ocurrido durante una prueba de vuelo de un A400M destinado a Turquía. Ahora los alemanes tomaron la misma medida con al menos dos de sus aparatos por haberse encontrado un desgaste excesivo en sus motores. Los problemas de los A400M no parecen ser algo menor.

 

Los problemas de la defensa británica recién empiezan. La Royal Navy tuvo y/o tiene problemas con los submarinos clase Astute y con los destructores tipo (Type) 45. En ninguno de los dos casos los problemas fueron "de dentición", los más serios fueron de diseño y hubo algunos de construcción. Esos destructores y submarinos formarán parte de la escolta de los portaaviones clase Queen Elizabeth. Los clase Queen Elizabeth operarán con los también problemáticos F-35B, que acumulan costos y retrasos. El futuro de la defensa británica se presenta bastante sombrío y su estructura es muy poco apta para un país que (y eso lo entendemos), quiere escindirse de la Unión Europea. Si a eso le sumamos el resurgimiento del independentismo escocés, el panorama es peor aún.