LA GUERRA EN UCRANIA: LAS PUERTAS DEL INFIERNO SE ABREN DE PAR EN PAR
08.10.2022 10:21
Una fuerte explosión se produjo está madrugada en el puente de Kerch, que conecta el territorio ruso principal con la Península de Crimea. Aún no queda claro si lo que explotó es un tren o un camión cisterna. El hecho causó serios daños al puente pero el mismo es tan grande que partes del viaducto ya fueron reabiertas. Si se trató de un ataque, sus implicancias simbólicas son más importantes como los daños producidos. El líder del partido Rusia Justa y jefe parlamentario de esa formación en la Duma Estatal ya pidió una respuesta "infinitamente dura". ¿Qué podría ocurrir ahora?
Antes del acontecimiento mencionado arriba, el fin de semana pasado, 17 sistemas de misiles Iskander (eso implica 34 misiles) fueron desplazados desde Rusia a la zona de la la Operación Militar Especial. Los Iskander son misiles tácticos con capacidad nuclear, con un alcance de unos 500 kilómetros. Es claro que Moscú considera que está en guerra con la OTAN. Según muchísimos medios occidentales, el Kremlin no disponía de misiles desde principios del mes de abril. O se equivocaron o mintieron; probablemente lo último, siempre hemos informado que los rusos contaban con suficientes misiles como para proseguir con la guerra. Los fabrican ellos mismos. Claro, ahora parte de la Alianza Atlántica entró en pánico. Putin había advertido claramente que había líneas rojas que no debían ser cruzadas pero Biden y sus secuaces quieren seguir lucrando con la guerra.
Entre el domingo y el lunes de esta semana trascendió que el submarino ruso K-329 Belgorod había "desaparecido" de su base del Mar Blanco, en el círculo polar ártico, sin que las fuerzas de la Alianza Atlántica recuperaran el rastro del mismo. El submarino ruso, que estaría completamente fuera del control de las fuerzas de Inteligencia occidentales, llevaría a bordo al menos un torpedo nuclear intercontinental furtivo Poseidon, una de las armas más poderosas de Putin. La cabeza de los Poseidon - los torpedos más grandes jamás construidos - es 130 veces más poderosa que la bomba atómica lanzada en Hiroshima y puede generar tsunamis de hasta 500 metros de altura, cargados de partículas radiactivas. El Belgorod es uno de los submarinos rusos más modernos, con una desplazamiento en inmersión de hasta 30.000 toneladas. Puede llevar a bordo hasta seis de los mencionados torpedos o drones subacuáticos. La OTAN teme que su zarpada signifique la prueba de un Poseidon, lo cual generaría nuevas tensiones en el conflicto que mantienen Rusia, Ucrania y los aliados de Kiev, principalmente el Reino Unido y los Estados Unidos de Norteamérica.
A principios de esta semana también trascendió que en la base de Olenya, en Olenegorsk, Múrmansk, se pudieron observar no sólo los 3 bombarderos estratégicos rusos Tu-160 de los que ya habíamos informado recientemente sino también un número no determinado de bombarderos estratégicos Tu-95. Tanto los Tu-160 como los Tu-95 pueden portar armas nucleares. La mencionada base se encuentra cerca de Noruega, de Finlandia y de Suecia.
El martes 4, por su parte, trascendió que un tren llevaba hacia el frente el equipo de una unidad que opera instalaciones de almacenamiento de bombas nucleares. Presionado por el constante apoyo de la OTAN a Ucrania, Putin acumula enormes cantidades de armas convencionales en la frontera con Ucrania mientras está listo a utilizar armas nucleares tácticas y de las otras. No es el único dispuesto a apelar a las mismas, Volodimir Zelenski también piden "sanciones preventivas" contra Rusia. Es claro que el cómico se vendió o no está en sus cabales.
El jueves 6 trascendió que unos siete drones suicidas rusos (probablemente de origen iraní) atacaron una localidad próxima a la capital ucraniana. Se trataría de drones kamikaze Shahed-136. Lejos de estar perdiendo la guerra, los rusos están causando cuantiosas pérdidas humanas y materiales a las fuerzas de Kiev que Zelenski lanza al ataque sin el menor escrúpulo. El jueves por la noche trascendió que el parlamento ruso ratificó los referendos de Kherson, Zaporozhie, Lugansk y Donetsk y la admisión de esos territorios como parte de Rusia. Ni bien se llevó a cabo la ratificación, Moscú lanzó una nueva ofensiva precedida por ataques masivos de su aviación. Bakhmut ya fue tomada. Del otro lado de la frontera y en el Dombás, la acumulación de efectivos y equipo del Kremlin es simplemente impresionante. Los medios masivos siguen mintiendo al respecto de forma masiva. Si la OTAN sigue ayudando a los ucranianos, Putin podría comenzar a usar armas nucleares tácticas. Tiene casi todo listo para hacerlo. Lo acontecido en el puente de Kerch pudo haber sido un acto de provocación. A algunos les conviene que el conflicto siga escalando. Las puertas del infierno parecen comenzar a abrirse de par en par.
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