LA ROYAL NAVY TENDRÁ QUE CONTRATAR MARINEROS EXTRANJEROS

15.10.2015 08:50
 
Diferentes personalidades y organismos relacionados con la Marina Real británica (Royal Navy) levantaron estos días la voz de alarma en torno a la falta de tripulantes para los nuevos portaaviones y submarinos británicos. Si bien el problema es conocido desde hace algún tiempo, los llamados de atención son cada vez más frecuentes. La Royal Navy tendría que verse obligada a contratar entre 3.500 y 4.000 marineros en el extranjero. Aún teniendo una flota muy reducida en relación con los números históricos de naves, las reducciones de personal fueron tales que la otrora poderosísima Marina Real tendrá que recurrir a tripulantes extranjeros.
 
No faltan quienes aseguran que en un futuro próximo la RAF tendría que recurrir al mismo método. Tal como ya lo expresamos algunas veces en GEOESTRATEGIA, la política de defensa británica parece responder más a los intereses y necesidades de su industria bélica que a sus necesidades de defensa.
 
No obstante la situación podría llegar a ser peor. Hace menos de un mes el contralmirante responsable de la entrega de los dos portaaviones afirmó que el Cuerpo de Marines de Estados Unidos desplegará sus cazabombarderos F-35B en misiones de combate desde los nuevos navíos clase Queen Elizabeth. Afirmó que el uso de aviones y pilotos de los Marines para reforzar la capacidad de ataque de los portaaviones sería una extensión natural de la doctrina de la coalición.
 
Tal aseveración no puede menos que indignarnos al extremo. Esto podría significar la globalización automática de cualquier conflicto y un intento muy evidente de instaurar un nuevo orden mundial, donde las fuerzas armadas no serán los resortes de defensa de un país sino los cuerpos policiales de un gobierno de alcance planetario. La falta de aviones y tripulantes podría ser entonces no el resultado de una política de defensa mal manejada sino parte de un plan preconcebido de globalización de conflictos menores.