LAS PUERTAS DEL INFIERNO: EL ROL DE LA KGB

06.07.2021 11:13
 
Theodore Edgar McCarrick es un sacerdote estadounidense que fue reducido al estado laical. Fue cardenal y arzobispo de Washington entre el 2001 y el 2006. Era conocido como uno de los obispos estadounidenses más progresistas. A los 75 años presentó su renuncia, la cual fue aceptada. Siguió siendo una "figura prominente" en la Iglesia y mantuvo labores diplomáticas tanto en nombre de la Santa Sede como, ocasionalmente, del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Después de una investigación de la Iglesia, en febrero de 2019 fue expulsado del sacerdocio tras ser encontrado culpable de solicitación y abusos sexuales a menores y adultos varones, con el agravante de abuso de poder.
 
Un par de años antes de su caída en desgracias, McCarrick se aseguró el papel de enviado del Vaticano a la China comunista. Es el hombre al que se le atribuye el "mérito" de forjar el acuerdo entre el Vaticano y China. Muchos insisten en que ese acuerdo fue una total entrega de la Iglesia Católica en China, opinión que compartimos.
 
Según el sitio católico Church Militant (churchmilitant.com), cuando Stalin obtuvo el control de la antigua Unión Soviética a principios de la década de 1920, se propuso paralizar la influencia de la Iglesia católica en Occidente o destruirla por completo. Un componente clave de los planes consistió en infiltrar seminarios con hombres jóvenes que trabajarían para socavar la enseñanza de la Iglesia en el área de la moralidad. Esto fue testificado en múltiples ocasiones por Bella Dodd, una miembro de alto rango del Partido Comunista de Estados Unidos. Ella misma afirmó haber orquestado la colocación de 1.100 hombres en seminarios estadounidenses. Esos hombres, según Dodd, debían ser inmorales, de preferencia, homosexuales.
 
Cuando la cortina de Hierro se derrumbó en noviembre de 1989, comenzaron a circular informes de prensa sobre cómo los seminarios polacos habían sido infiltrados por cientos de agentes comunistas. La jerarquía católica lituana también se vio contaminada por agentes soviéticos. La teología de la liberación fue infiltrada en América Latina por agentes de la KGB para socavar a la Iglesia Católica a través de la orden jesuita. Esto último lo aseveró en una entrevista con aciprensa Ion Mihai Pacepa, quien fue general de la policía secreta de la Rumania comunista hasta antes de desertar a fines de la década de 1970. La actividad comunista encubierta también sucedió en los EEUU. Según Church Militant, uno de esos centros europeos de reclutamiento comunista estaba ubicado en St. Gallen, Suiza, donde Theodore McCarrick había residido alrededor de 1950. ¿Coincidencia? (Continuará)
 
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