LAS PUERTAS DEL INFIERNO: HECHOS SINIESTROS

09.01.2023 21:09
 
Nota: los siguientes párrafos podrían herir la sensibilidad de algunos lectores, recomendamos discreción.
 
Corría el año 1999 y Malachi Martin se encontraba en una silla de ruedas en su departamento en Manhattan, Nueva York. Un accidente cerebrovascular lo había dejado parcialmente paralizado. Repentinamente la silla de ruedas cayó por la escalera y Malachi Martin cayó pesadamente al suelo. Camino al hospital habría expresado a los paramédicos que sintió como que lo habían empujado; después de llegar al hospital falleció por causa de una hemorragia cerebral producida por la caída. Martin era un sacerdote que había sido miembro de la orden jesuítica y luego fue secularizado (¡no laicizado!) por su propio pedido. En otras palabras, el hombre siguió ejerciendo su sacerdocio dentro de la Iglesia Católica pero en forma más privada y fuera de la orden jesuítica, de la que había quedado profundamente decepcionado. Al momento de su muerte investigaba rituales satánicos llevados a cabo por sacerdotes y obispos de la Iglesia Católica. Tras su muerte, sus escritos sobre el tema desaparecieron.
 
Martin fue un hombre brillante, experto en lenguas antiguas y en temas del judaísmo. Se hizo de tres doctorados y llegó a entablar una relación cercana con el Papa Paulo VI, siendo elegido por éste para acompañarlo en su viaje a Medio Oriente. El viaje con Antonio Maria Montini no habría sido la única vez que Martin estuvo muy cerca de un Pontífice, él expresó que había escuchado la lectura por parte de Juan XXIII de la explicación de Nuestra Señora de la tercera visión de los pastorcitos de Fátima. Aparentemente ofició de intérprete a algunos de los cardenales presentes.
 
Antes de morir Martin había publicado un libro sobre la entronización de Satanás en el Vaticano, titulado "Windswept House" (La Casa Barrida por el Viento). Si bien la obra fue presentada como una novela, el exjesuita manifestó que la mayor parte de la misma era completamente real. Los estudiosos de su obra aseguran que sólo cambió algunas fechas y alteró apenas algunos nombres y apellidos. El libro hace una descripción de distintas misas negras y rituales satánicos efectuados con el fin de hacer caer al Vaticano en manos luciferinas.
 
Uno de los hechos más siniestros constituyó la realización de dos misas negras efectuadas simultáneamente en la capilla de San Pablo, en la Ciudad de Vaticano, y en la Parroquia de Saint Mary en Greenville, en el Estado de Carolina del Sur, en los Estados Unidos de Norteamérica. Ambas ceremonias fueron coordinadas de forma telefónica y preferimos no describir sus detalles, en extremo siniestros. Según la "novela", las mismas tuvieron lugar el 29 de junio de 1963. Un sacerdote amigo de Martin aclaró tras la muerte de éste, que las mismas comenzaron a la medianoche (hora de Roma) del 30 de junio del mismo año. Ese mismo día Pablo VI había sido coronado Papa. Las mencionadas misas negras no habrían sido las únicas, ya que fueron denunciados ante las autoridades pertinentes de los EEUU otros hechos muy parecidos, ocurridos en otras fechas. Una corroboración adicional sería la frase pronunciada por Paulo VI en 1972: "El humo de Satanás entró en la Iglesia". Más tarde el pontífice abundó en detalles. Muchos intentaron desacreditar a Martin pero los expertos lo consideran por demás creíble, de hecho cada vez más creíble ya que muchas de sus predicciones se están cumpliendo. Probablemente disfrazara sus obras como ficción por cuestiones legales.
 
Avancemos en el tiempo. En las vísperas del reciente funeral del Papa Benedicto XVI un General retirado del Ejército Italiano, Piero Laporta, aseguró en su blog que un oficial de la National Security Agency (Agencia de Seguridad Nacional de los EEUU o NSA, por sus siglas en inglés) que tiene influencia en las finanzas y la política italianas, se había jactado que Su Santidad (Benedicto) sería obligado a renunciar semanas después de su elección. No se sabe si ese agente tuvo alguna influencia en los hechos posteriores. Se habla de un círculo Romano, más poderoso que la Mafia de St. Gallen de la que hemos escrito oportunamente. La última era, por definirla de algún modo, un grupo de cardenales y obispos progresistas que querían entronizar a un pontífice de su gusto. Al menos algunos de ellos se pondrían al límite de la herejía modernista o caerían bastante abiertamente en ella. El Círculo Romano, calificado como "cúpula de demonios" trabaja bajo los slogans de "Dios está muerto" y "Jesús es fake news" (es una noticia falsa) y habría entrado en pánico cuando Ratzinger fue electo sucesor de Juan Pablo II. Su Santidad no renunció a las pocas semanas pero sí lo hizo a los ocho años de su pontificado. (Continuará)
 
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Fuentes:
Archivo de Geoestrategia
 
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