LAS PUERTAS DEL INFIERNO: PACTO NOCTURNO EN LAS CATACUMBAS

21.08.2021 11:21
 
Ya era de noche en Roma cuando un grupo de obispos se reunía bajo tierra, en las catacumbas de Santa Domitila, en la periferia de la Ciudad Eterna. Estaban a punto de firmar un pacto que tendría gravísimas consecuencias para la Iglesia. Era el 16 de noviembre de 1965 y faltaban pocos días para la finalización del Concilio Vaticano II. Ellos no dudaron en firmar un acuerdo por fuera de los documentos conciliares. Entre otras cosas decidieron rechazar "que verbalmente o por escrito nos llamen con nombres y títulos que expresen grandeza y poder (Eminencia, Excelencia, Monseñor…). Preferimos que nos llamen con el nombre evangélico de Padre." El Papa Paulo VI fue el último pontífice en ser coronado con la tiara (corona) papal. De ese momento en más la mayoría de los símbolos de la realeza de Cristo desaparecería de la Iglesia Católica.
 
Entre los signatarios del pacto se encontraba el obispo brasileño Hélder Câmara, "defensor de los derechos humanos" y figura de la teología de la liberación, algunas de cuyas formas recurren, de modo insuficientemente crítico, a conceptos tomados de diversas corrientes del pensamiento marxista, tal como lo expone un documento de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe. Eso no impidió que en el año 1974 Câmara participara del Foro Económico Mundial o Foro de Davos, aunque algunos de los miembros del mismo tildaron al obispo de comunista. El Foro de Davos es una fundación sin fines de lucro con sede en Ginebra, que anualmente organiza una asamblea en la localidad suiza de Davos. Allí se reúnen los principales líderes empresariales, los líderes políticos internacionales, periodistas e intelectuales selectos, a efectos de analizar los problemas más apremiantes que afronta el mundo, y entre ellos, la salud y el medio ambiente. Salud y medio ambiente... los temas que parecen preocupar al Papa Francisco más que el reinado de Cristo. ¿Será por eso que es pecado tirar una botella de plástico al mar (no nos parece bien que se haga) pero nadie dice nada cuando un presidente que promueve el aborto financiado por los contribuyentes recibe la Eucaristía? ¿Será por eso que no pudimos entrar a los templos en Navidad y Semana Santa? ¿Será por eso que tantos enfermos de covid-19 murieron sin poder confesarse y sin recibir la Unción de los enfermos y la Eucaristía?
 
Algunos asistentes regulares al Foro de Davos son Al Gore, Bill Clinton y Bono. Otros que asistieron a este foro globalista son Angela Merkel, Dmitri Medvédev y Henry Kissinger. Estuvieron también George Soros y Ban Ki-Moon. La preocupación más reciente del foro es el "Gran Reinicio", el establecimiento de un gobierno global de intenciones nada alentadoras. Claro, a un nuevo gobierno global le corresponde una nueva religión global. Se pretende que en la misma bautizados y no bautizados nos consideremos hermanos. "Fratelli tutti" - "Hermanos todos" es el sugestivo título de la encíclica más larga del Papa Francisco. "Con el Gran Imán Ahmad Al-Tayyeb no ignoramos los avances positivos que se dieron en la ciencia, la tecnología, la medicina, la industria y el bienestar, sobre todo en los países desarrollados", escribió Francisco en la misma. El Gran Imán y el Santo Padre. Con todo respeto, ¿cuál de los dos es el Vicario de Cristo? El Papa debería predicar en nombre de Cristo, no por consenso con el Gran Imán. (Continuará)
 
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