LAS PUERTAS DEL INFIERNO: UNA DEDICATORIA SINIESTRA

10.07.2021 12:11
 
"El lenguaje humano es por naturaleza ambiguo,... es susceptible a múltiples y diversas interpretaciones, que podrían ocasionar innumerables divisiones entre los cristianos, si no contáramos con el Magisterio vivo de la Iglesia, y con la Sagrada Tradición . El Concilio Vaticano II tampoco es la excepción, teniendo en cuenta que es el único que ha producido como documento final un grueso libro de 700 o 1.000 páginas. Y en un escrito tan largo no faltan ciertos textos nacidos como resultantes de fuerzas conciliares duramente contrapuestas... " - Jose Miguel Arraiz en catolica.org (recomendamos verlo aquí: es.catholic.net/op/articulos/48286/cat/931/tema-13-errores-comunes-en-la-recepcion-del-concilio-introduccion.html#modal)
 
Corría el año 1963. El 23 de mayo se hizo públicamente la enfermedad del Papa Juan XXIII. Padecía un cáncer de estómago que le había sido diagnosticado unos ocho meses antes. El pontífice no quiso dejarse operar por temor a que el rumbo del Concilio Vaticano Segundo se desviara de lo estipulado. Así el Papa había firmando su sentencia de muerte, falleció en Roma el 3 de junio. Sus temores se harían realidad, el 21 de junio fue elegido su sucesor, Giovanni Battista Montini, quien tomó el nombre de Paulo.
 
La apertura al mundo conciliar fue asistida poderosamente por dos supuestos "visionarios conservadores", cuyos roles fueron decisivos: Jacques Maritain y su discípulo el Papa Paulo VI. Ambos tenían relación con el escritor y sociólogo estadounidense Saul Alinsky, fuerte referente de la izquierda radical estadounidense. Giovanni Montini era un lector entusiasta de este izquierdista de Chicago. Antes de su elección como Papa, el Cardenal Montini se reunió tres veces con Saul Alinksy. Alinsky escribió una vez: "No sé quién será el próximo Papa, pero si va a ser Montini, las bebidas correrán por mi cuenta durante los próximos años". El Dr. Taylor Marshall describe la amistad y el legado de Alinsky y Pablo VI. También se encarga de denostar a Maritain, autoproclamado tomista. Marshall muestra el escaso valor del presunto tomismo (sistema filosófico y teológico de santo Tomás de Aquino) de Maritain. (taylormarshall.com)
 
Alinsky escribió su "Diana para radicales" específicamente a petición de Maritain y hasta le otorgó los derechos exclusivos de la traducción al francés. En una carta de recomendación  Maritain describió a Alinsky como un "tomista práctico". El tildar de tomista a un ateo es un ejemplo de cuán elástico era el llamado tomismo de Maritain. También describió a Alinsky como "un gran alma, un hombre de profunda pureza moral ..." e instó a la publicación del último trabajo de Alinsky, "Reglas para radicales" (1971) que influiría en las carreras de Barack Obama y Hillary Clinton. Cuando la joven Hillary era estudiante universitaria de Wellesley y escribía su tesis sobre organización comunitaria, conoció a Alinsky y mantuvo correspondencia con él durante algunos años.
 
En 1971 Maritain escribió a su amigo Alinsky, elogiando su libro "Reglas para radicales". Lo calificó como "Un gran libro, admirablemente libre, absolutamente intrépido, radicalmente revolucionario". Alinsky, que tanto influyó sobre los demócratas más duros, sobre Maritain y sobre Paulo VI, escribió en uno de los epígrafes del libro: "No olvidemos al menos un reconocimiento por encima del hombro al primer radical: de todas nuestras leyendas, mitología e historia (y quién debe saber dónde termina la mitología y comienza la historia, o cuál es cuál), fue el primer radical conocido por el hombre que se rebeló contra el establishment y lo hizo con tanta eficacia que al menos ganó su propio reino: Lucifer.". (Continuará)
 
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