¿LOS BRITÁNICOS TIENEN MIEDO? VETAN EL GRIPEN PARA ARGENTINA

08.11.2014 21:55

 

Los británicos tienen miedo. No les faltan razones. En el último año las Fuerzas Armadas Argentinas han logrado mejorar su capacidad operativa, tanto en lo material como en el campo del adiestramiento. La Armada Argentina, por ejemplo, recuperó el submarino ARA "Salta" y el ARA "San Juan" está realizando con éxito las pruebas de mar después de una excelente reparación de media vida. Culminadas las pruebas será declarado operativo. El tercer submarino, el ARA "Santa Cruz", ya se encuentra en el complejo CINAR para ser reparado. También está volviendo al servicio el buque logístico ARA "Patagonia", vital para la proyección de la marina de guerra argentina a zonas alejadas de sus costas. Además regresó al servicio uno de los cuatro destructores con que cuenta la fuerza y que se hallaba en reparaciones. Por otra parte avanzan las reparaciones del rompehielos ARA "Almirante Irízar", con gran capacidad de transporte de personal y significativa capacidad de operar con helicópteros.

 

Como contrapartida los británicos sólo logran mostrar preocupación. Con un portaaviones Clase Queen Elizabeth terminado y otro en proceso de construcción se pone en relieve la falta de aeronaves de ala fija para dotar a los mismos y la falta de naves de escolta de eficacia probada y en número suficiente. Un parlamentario laborista acaba de afirmar que el segundo portaaviones de la clase, el HMS Prince of Wales, será un "gigantesco elefante blanco flotante", si no se realiza una compra de aeronaves. Pero... ¿qué aeronaves? Sí, los F-35B, no hay otros aviones posibles, a menos que se quiera revertir por enésima vez el tema del despegue corto y aterrizaje vertical. El mencionado parlamentario hizo alusión a un eventual bochorno en el caso de que no se adquieran aeronaves adicionales. A nuestro entender el bochorno es, de todos modos, inevitable. El F-35 está lejos de ser un avión de combate en todo el sentido que encierra esa calificación.

 

Argentina acaba de expresar su interés en la adquisición de aviones Gripen para su Fuerza Aérea, pero ya surgió un obstáculo: Gran Bretaña tiene poder de veto en lo concerniente a la exportación de las mencionadas aeronaves de combate, debido al gran número de sistemas británicos que poseen las mismas. El funcionario británico Vince Cable acaba de invocar la prohibición de la venta de toda la tecnología militar y de uso dual, para frenar la eventual adquisición de los Gripen por parte de Argentina.

 

El miedo inglés es lógico. El reducido Ejército Británico que iba a depender de sus reservas para mantener un grado razonable de operatividad no logra despertar el interés de eventuales reservistas. El reclutamiento cayó a niveles alaramantemente bajos. Entre tanto el Ejército Argentino recibe equipos de comunicaciones, vehículos, armas antitanque, simuladores para artillería antiaérea y otro material. Recientemente tuvo lugar la última parte de la segunda edición del ejercico conjunto Unidef  de este año. Las Fuerzas Armadas argentinas operaron en una zona que por relieve recuerda mucho al paisaje malvinense. Es más, el adiestramiento tuvo lugar en una zona que por sus accidentes costeros se asemeja algo al Estrecho de San Carlos, que separa a la Isla Gran Malvina de la Isla Soledad. Los británicos tienen miedo. No les faltan razones.