LOS RUSOS VUELVEN A PONER A PRUEBA LA CAPACIDAD DE REACCIÓN BRITÁNICA

23.11.2015 12:28
 
El pasado fin de semana dos bombarderos estratégicos rusos Tu-160 "Blackjack" volvieron a disparar las alarmas de la RAF al volar en espacio aéreo internacional en un "área de interés británica". Aviones Typhoon despegaron para interceptarlos y seguirlos hasta que los bombarderos abandonaron el área.
 
Pero los hecho no terminan ahí. Los británicos volvieron a pedir ayuda a sus aliados para dar caza a un supuesto submarino ruso. Dos aeronaves francesas Atlantique y un avión canadiense se sumaron a la fragata HMS Sutherland, a un submarino de ataque británico y a una aeronave de la RAF en la persecución del supuesto submarino ruso. Puede que el submarino realmente haya estado merodeando en aguas británicas, pero también es cierto que los mandos británicos quieren conseguir fondos para adquirir aeronaves de patrullado marítimo (o los políticos quieren justificar la eventual erogación de esos fondos). Los ingleses se quedaron sin aeronaves de patrullado marítimo desde que sus Nimrods fueron literalmente cortados en rodajas. 
 
El Nimrod MRA4 fue un proyecto de avión de patrulla marítima y ataque que debió haber reemplazado a los Hawker Siddeley Nimrod MR2 que se encontraban en servicio en la Royal Air Force. Se trataba de aeronaves Nimrod MR2 reconstruidas, que podrían así extender la vida operativa del sistema durante varias décadas. EL programa MRA4 fue finalmente cancelado en el año 2010 como resultado de la Revisión Estratégica de la Defensa y de la Seguridad (SDSR, por sus siglas en inglés).
 
Cualquiera sea el caso, el problema británico no es sólo de falta de material, sino también de escasez de personal y de fondos. Los faraónicos proyectos de los portaaviones clase Queen Elizabeth y de los submarinos SSBN Succesor consumirán fondos que los contribuyentes británicos tendrán que aportar de sus bolsillos en favor de un aparato militar que poco tiene que ver con la defensa de Gran Bretaña. Allá ellos.