PROBLEMAS DEL PROGRAMA DE LOS SSBN CLASE DREADNOUGHT

07.06.2019 21:16
 
En un artículo de principios de diciembre del año pasado (el enlace al mismo figura al pie de esta nota) afirmábamos: "La National Audit Office (NAO - Oficina Nacional de Auditoría) británica, estima que el déficit del presupuesto de defensa británico para los próximo diez años se encuentra en algún lugar entre los 4.000 y los 20.000 millones de libras. Se sabe que la primer cifra es poco realista (probablemente el piso sea más del doble, cerca de los 9.000 millones de dólares). También se advirtió que el techo de 20.000 millones de libras (25.600 millones de dólares) en determinadas circunstancias podría ser perforado".
 
"Los programas de los submarinos portadores de misiles balísticos (SSBN) Clase Dreadnought y de submarinos de ataque de propulsión nuclear (SSN) Clase Astute son responsables de aproximadamente el 40% del déficit de la Defensa británica. Aún así el Ministerio de Defensa del Reino Unido está determinado a seguir adelante con ambos programas sin dilaciones que puedan ser generadas por la falta de fondos. Ya se formó un fondo de contingencia para la Clase Dreadnought y ya se lo está gastando (y no sólo en la Clase Dreadnought)".
 
Ya no es sólo la NAO la que muestra preocupación por la situación financiera del presupuesto de Defensa británico. En un informe reciente el Nuclear Information Service (Servicio de Información Nuclear o NIS, por sus siglas en inglés) llama la atención sobre el rubro más delicado del mismo: el programa de desarrollo y construcción de los sucesores de los submarinos SSBN Clase Vanguard, es decir los submarinos portadores de misiles de ojivas nucleares Clase Dreadnought. La construcción de los mismos ya está en marcha y ya está generando gastos mayores a los presupuestados y no pocos problemas técnicos y de desarrollo.  
 
El Nuclear Information Service, como lo dice su sitio web, "es un servicio de información independiente, sin fines de lucro, que trabaja para promover la sensibilización pública y fomentar el debate sobre el desarme nuclear y la seguridad y las cuestiones ambientales relacionadas". Podría decirse que como tal no es totalmente objetivo en lo que concierne al programa Dreadnought pero los especialistas británicos adhieren a algunas de sus apreciaciones, en especial en los que se refiere a la estimación de costos de construir y operar estos submarinos. El NIS afirma que los mismos estarán bien por arriba de los previsto por los responsables de llevar a cabo este proyecto. Según este servicio, el costo de los Dreadnought para el período 2019-2070 será de 172.000 millones de libras, bien por encima de los 31.000 millones estimados por el Ministerio de Defensa británico (MoD). El MoD previó un fondo adicional de contingencia de 10.000 millones de libras. El NIS afirma que hasta la cifra de 172.000 millones probablemente sea una estimación baja.
 
El problema de los costos no es ni por lejos el único. El desafío tecnógico de desarrollar y construir los nuevos SSBN supera ampliamente las posibilidades actuales de los británicos que carecen de ingenieros, técnicos y otro personal calificado suficiente. Otro tema destacado son los plazos de desarrollo y construcción que probablemente generen una brecha entre la salida de servicio del HMS Vanguard y la entrada en servicio del primero de los Clase Dreadnought. El HMS ya lleva más de 26 años en servicio y su construcción comenzó siete años antes de ese hecho. 
 
Los Clase Vanguard comenzaron a presenta problemas técnicos a nivel de sus reactores lo que - además de los riesgos que eso trae aparejados - echa un manto de dudas sobre la extensión su vida útil en el futuro. A eso se le suman los problemas que tiene la Royal Navy a la hora de reclutar y mantener en servicio a sus submarinistas. Como si eso fuera poco el problema del consumo de drogas entre los submarinistas de la Marina Real británica se está haciendo cada vez más patente. Recordemos que recientemente uno de los SSBN de la Royal Navy completó su travesía desde Estados Unidos al Reino Unido con tres tripulantes que habían dado positivo para el consumo de cocaína estando en Norteamérica. Se sospecha que el número de tripulantes que había consumido drogas fue mayor y que pasaron las pruebas forzando la diuresis con la ingestión de grandes cantidades de agua aunque esto último no está probado ni fue admitido por los responsables de la Marina Real.
 
Más allá de estas consideraciones de personal que no son una mera anécdota pero que deberían ser los más fáciles de resolver, queremos remarcar las dificultades técnicas y de costos. Todo indica que los responsables de la Defensa británica no están dispuestos a dar marcha atrás con la construcción de los nuevos SSBN. Tampoco están dispuestos a hacer recortes en otras áreas de la Defensa. En el marco de una economía que se desaceleró por la incertidumbre en torno a un brexit que aún no se definió y que podría terminar en una salida dura y abrupta de la Unión Europea nos permitimos expresar nuestras serias dudas sobre la viabilidad del programa de los Dreadnought. Insistimos, sea como fuere la decisión parece tomada y sólo queda sentarse a ver qué o quién pagará los costos de tal obstinación.
 
Fuentes: nuclearinfo.org; savetheroyalnavy.org; wikipedia.org; royalnavy.mod.uk y archivo de GEOESTRATEGIA 
 
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