UCRANIA Y EL PELIGRO DE LAS ARMAS BIOLÓGICAS

10.03.2022 09:02
 
Polonia ofreció todos sus cazas MiG-29 a Ucrania. Los puso a disposición de los Estados Unidos. Por cuestiones logísticas propuso trasladar los aparatos a la Base Aérea Estadounidense de Ramstein, en Alemania, para que los norteamericanos se los entregaran a los ucranianos. El secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, expresó que la iniciativa polaca "plantea serias preocupaciones para toda la alianza de la OTAN". En otras palabras, no habrá aviones de combate para Kiev. Es curioso, John Kirby también aseguró que Ucrania no tienen laboratorios para el desarrollo de armas biológicas. Es mentira, los tiene y no lo dicen sólo los rusos. Lo confirmó la Subsecretario de Estado para Asuntos Políticos del Departamento de Estado de los EEUU, Victoria Nuland. Lo hizo ante una pregunta del Senador Marco Rubio sobre si Ucrania tenía armas química o bológicas. 
 
¿Cómo es que Nuland está tan segura? Porque al menos alguno de los laboratorio es financiados por los propios estadounidenses. Claro, la señora Victoria no dijo que los ucranianos tiene armas biológicas, lo expresó de otra forma: "Ucrania tiene instalaciones de investigación biológica, de las cuales, de hecho, ahora estamos bastante preocupados que las tropas rusas, las fuerzas rusas, puedan estar tratando de controlar." Si tiene miedo de que caigan en manos de los rusos, por algo será. Claro, por estas horas, muchos grandes medios de comunicación le dirán que la amenaza proviene de los rusos. Si quiere considerar a Putin una rata, es libre de hacerlo; santo no es. Sin embargo, los que financiaron la caja de Pandora ucraniana fueron los EEUU. No es difícil creerlo, el Dr. Fauci financió la ganancia de funciones del covid-19. Los estadounidenses ni siquiera tuvieron a bien destruir o asegurar las instalaciones en cuestión. Tiempo para hacerlo sobró. ¿Acaso creyeron que el Kremlin desplazó 190.000 soldados a la frontera con Ucrania para una día de pícnic? Ahora funcionarios de Washington afirman que los laboratorios ubicados en ese país funcionan para contrarrestar amenazas biológicas. Es una cuestión de semántica... 
 
 
Cultivo de microorganismos - Foto: Stefan Walkowski en.wikipedia.org/wiki/en:Creative_Commons (la imagen original ha sido redimensionada)
 
Joe Biden decretó la cancelación del oleoducto y gasoducto Keystone XL, que, en términos sencillos, llevaba petróleo de las arenas petrolíferas de Canadá a las refinerías de Illinois y Texas. Es el mismo sinvergüenza que prohibió nuevas exploraciones petrolíferas en diversos Estados y castigó duramente los combustibles fósiles, mientras su Enviado climático, John Kerry, se pasea de acá para allá en su jet privado y altamente contaminante para hacer negocios con sus amigos, los muy contaminantes chinos. Ese mismo Biden ahora echa la culpa del aumento de combustible a los rusos. Claro, los medios del Estado Profundo ya invitan sutilmente a usar menos los automóviles. No hace falta que lo hagan, en EEUU la nafta (gasolina) se está volviendo tan cara  que comprarla es un lujo. Está vez la gente no se quedará en casa por las duras restricciones de la "pandemia", lo hará porque no puede darse el lujo de sacar el auto de la cochera y "para ayudar a los ucranianos", habitantes de uno de los países más corruptos de Europa. Su presidente es un cómico que depositó su dinero en cuentas offshore y que empujó a su país a una carnicería sangrienta, envalentonado por la administración Biden que ahora ni siquiera tiene la gentileza de trasladar los Mig polacos a su territorio. 
 
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