ANTES DEL INVIERNO, EL FUEGO

20.08.2022 13:49
 
Muy probablemente la mayoría de nuestros lectores recuerde las imágenes de civiles afganos cayendo de los aviones que despegaban de Kabul durante la catastrófica salida estadounidense de Afganistán. De algún modo la escena se repite. Alemania, Francia y el Reino Unido parecen no haber aprendido la lección, al menos no completamente. Sus economías se degradan vertiginosamente a medida que los rusos siguen cerrando llaves de paso, disparando así los precios de los combustibles y de la energía eléctrica. Algunas empresas comienzan a consideran retirarse de Alemania. Ahí el costo de la electricidad se multiplicó por más de 11 en sólo dos años. El otoño se acerca y muchos ponen sus esperanzas en algún lejano y por ahora poco probable acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania. ¿Por qué Putin querría firmar la paz justo cuando tendrá la mayor capacidad de presionar a la Unión Europea? Algunos titiriteros de Biden son conscientes de eso y tratan de acrecentar el apoyo a Kiev, incrementando así el riesgo de una escalada en el conflicto. Washington ya envió a Zelenski misiles antiradar y otros "juguetes" por el estilo aunque el destino final de tales armas es incierto. Existen muchos indicios de que una parte muy importante del material entregado por los norteamericanos termina en el mercado negro. Por otra parte no faltan quienes afirman que detrás de al menos alguna de las recientes explosiones ocurridas en importantes instalaciones rusas de Crimea están los comandos del SAS británico. Así y todo la probabilidad de dar un vuelco en la guerra es muy baja y es virtualmente imposible de que se logre algún cambio significativo antes de que el frío comience a jugar en favor de Moscú. Es más, el Kremlin reforzó su enclave de Kaliningrado con tres MiG-31 armados con misiles hipersónicos Kinzhal. Dar un paso al frente puede hacer que el enemigo pierda el equilibrio.
 
Claro, en Europa no todos logran pensar en el invierno. El calor intenso, una sequía generalizada, la bajante de los ríos y los incendios forestales hacen subir la sensación térmica. La falta de agua para las centrales hidroeléctricas y el uso masivo de acondicionadores de aire hacen descender aún más la disponibilidad de electricidad y disparan su precio. Los ciudadanos comunes comienzan a preguntarse cuál es el sentido de las sanciones que los castigan mucho más que a Rusia. Cuando ya está repleta de los musulmanes a los que Angela Merkel abrió las puertas de entrada de par en par, Europa se ve repleta de refugiados ucranianos. Mientras los europeos hacen sacrificios para defender las cuestionables fronteras ucranianas, las suyas se vuelven extremadamente permeables. Por otra parte, los carteles de los narcos mejicanos inundan los EEUU de fentanilo de baja calidad y alta toxicidad, aprovechando la generosa "política migratoria" de Biden y sus secuaces, que hicieron desaparecer su propio límite sur. Entre tanto los contribuyentes estadounidenses deben meter la mano en el bolsillo hasta el fondo para financiar una guerra en otro continente. Para asegurarse de que todos paguen, el organismo recaudador de su país contratará a decenas de miles de nuevos inspectores que podrían terminar gozando del derecho de portar armas. Con un FBI transformado en una herramienta política para perseguir opositores y a padres de familia que se oponen que a sus hijos se les hable de transexualidad desde el mismo inicio de su formación escolar, la democracia estadounidense se degradó como nunca antes.
 
Hablando de persecuciones, no podemos pasar por alto la del gobierno nicaragüense contra la Iglesia Católica en esa nación. Ya hay un obispo preso. El Papa Francisco calla, por supuesto. Habiendo vendido su alma al marxismo y al Nuevo Orden Mundial, a este infiltrado filomasón le es más rentable permanecer en silencio. Como mucho abrirá la boca para vendernos otra dosis de alguna vacuna contra otra enfermedad "escapada" de algún laboratorio. Después de todo se sabe que se reunió dos veces con el CEO de un importante laboratorio productor de vacunas y luego salió a promoverlas a diestra y siniestra. Reaccione, Santidad, usted está intentando destruir lo que le fue confiado en custodia. Sepa que no podrá lograr su objetivo. Aún en medio de esta terrible tormenta, la barca de Pedro es el lugar más seguro: "Yo te digo que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella." - (Mateo 16, 18) 
 
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