LA AUTODESTRUCCIÓN DEL PODER MILITAR BRITÁNICO

13.12.2018 11:01
 
El costo total de diseñar, construir y operar los submarinos Clase Dreadnought a lo largo de toda su vida útil ascendería a 100 mil millones de libras, es decir, unos 126.000 millones de dólares. Es probable que la cifra final sea bastante mayor. Eso explica por sí mismo por qué seguir adelante con el programa es demencial. Pero eso es apenas el comienzo.
 
Hace algunos días el segundo portaaviones Clase Queen Elizabeth prendió sus motores por primera vez. Si se decide ponerlo en servicio el problema de la falta de marineros - especialmente de los más calificados - se agravará a extremos insostenibles. Ya hay buques de escolta que no navegan por falta de tripulantes. Además algunos destructores Type 45 no navegan porque no pueden, deberán ser repotenciados y el precio deberán pagarlo los contribuyentes británicos. Por otra parte en cuatro años los buques de escolta británicos necesitarán nuevos misiles antisuperficie o se convertirán en naves de escaso valor militar, en especial teniendo en cuenta la escasa autonomía y capacidad de portar armas de los aviones F-35B.
 
Ese es otro problema. La RAF quiere comprar la variante "A" del Joint Strike Fighter (JSF) y la Royal Navy quiere que se complete la cantidad de 48 aparatos de despegue corto y aterrizaje vertical. (STOVL). Ya hay rumores de roces entre los mandos de las dos fuerzas por ese motivo. El Reino Unido es dueño de apenas una docena y media de F-35 y todos son de la variante STOVL.
 
Están en proceso de compra más JSF pero también se adquirieron o se están adquiriendo costosas aeronaves antisubmarinas; se inició las construcción de las fragatas Type 26 y el desarrollo de las Type 31. Ambas clases reemplazarán a las Type 23 pero todavía no se tomó la decisión de vender ninguna de estas últimas. De todos modos las primeras Type 23 que podrían ser vendidas no fueron sometidas a la actualización de sus sistemas de propulsión y se pretende quitarles parte del armamento para emplearlo en otras naves. Su valor de reventa será relativamente bajo. Los que podrían aportar algún dinero extra son los buques de asalto anfibio pero el Ministerio de Defensa londinense ya dijo que no los venderá. Por ende tampoco disolverá el cuerpo de Royal Marines.
 
No es todo, hay más: programas de drones y de blindados, la terminación de la problemática y costosísima Clase Astute, la necesidad de dar mantenimiento (caro y peligroso) a los submarinos que ya están en servicio, la urgencia de hacer algo con los submarinos dados de baja (algunos aún tienen sus combustible radiactivo) y una muy larga lista de etcéteras. El que cree que todo eso es sostenible es un iluso.