LOS ESTADOS UNIDOS Y ACÉFALOS

17.06.2021 11:05
 
Joe Biden viajó a Europa, participó de la reunión del G7, de la cumbre de la OTAN y de la cumbre con Vladimir Putin. Su desempeño fue vergonzoso, su paseo fue un derroche inútil de dinero de los contribuyentes estadounidenses. Ni China se sintió amedrentada ni Putin se sintió presionado, lo dijo él mismo. Biden rehusó de antemano a dar una conferencia de prensa conjunta con el autócrata ruso. Sus lagunas mentales se lo impiden, el ex agente de la KGB lo hubiera humillado con total facilidad. Las charlas con el periodismo fueron por separado, la de Putin duró el doble que la del americano. Biden leyó su resumen de la reunión de un monitor, Putin se dio el lujo de decirle a los periodistas lo que pensaba de la actual situación interna de los EEUU. Lo hizo con total libertad, Joe Biden no estaba allí para refutar sus afirmaciones. Los Estados Unidos de Norteamérica están virtualmente acéfalos.
 
Putin negó toda relación con los ataques cibernéticos que paralizaron un oleoducto y una gigantesca empresa alimenticia que opera en Estados Unidos, minimizó el tema del opositor Navalny y pateó la pelota para el lado norteamericanos. No había quien le respondiera. En su propia conferencia de prensa, en una pregunta final y fuera de libreto de una periodista de un medio que le es afín, Biden perdió los estribos, levantó la voz, la señaló con el dedo y dijo que ella se equivocó al elegir su trabajo. ¿La errada es la periodista? La senilidad no es un delito, es una condición de la edad, algunos la padecen relativamente temprano, otros nunca. Joe Robinette Biden, el líder del mundo libre, se ve seriamente afectado por ella. No es su culpa, es un títere. Hay un Estado Profundo que maneja a Biden y a buena parte de la prensa estadounidense y mundial.
 
Si el deterioro cognitivo del presidente norteamericano persiste o se acelera deberá ser destituido y reemplazado por su vicepresidente, Kamala Harris. Ella es una mujer manifiestamente inepta, el presidente guatemalteco se dio el gusto de decírselo en la cara, no con esas palabras, pero se lo dio a entender con toda claridad. Cuando el país que debería garantizar la estabilidad mundial se va quedando acéfalo la situación se vuelve preocupante. 
 
Después que la Cumbre de la OTAN criticara a los chinos, éstos enviaron 28 aviones militares, incluidos cazas y bombarderos con capacidad nuclear a espacio aéreo controlado por Taiwán. Los rusos desarrollan un gigantesco ejercicio naval a unos centenares de millas de Hawái, los iraníes enriquecen uranio frenéticamente y hubo nuevos incidentes entre Israel y Hamas. La frontera sur de los EEUU es un corso, sólo el ingreso de drogas resulta más preocupante que el de ilegales. Los policías renuncian a sus trabajos masivamente: el desfinanciamiento de las fuerzas y los jueces hostiles hacen crecer los índices de delitos a niveles catastróficos. Los payasos se adueñaron de la administración del circo. Sólo un general se atrevió a contradecir a Biden diciendo que la mayor amenaza para los EEUU no es el cambio climático sino que lo son China y Rusia. Sólo el Pentágono se negó a enarbolar la bandera del orgullo LGBTQ+. Lo que pueda ocurrir de acá en más entra, por ahora, en el campo de la especulación. Lo mantendremos al tanto.
 
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