NUEVAMENTE DOS DOCENAS DE F-35 DEBERÁN PERMANECER EN TIERRA, SON DE LA VARIANTE QUE OPERARÁ EL HMS QUEEN ELIZABETH

26.10.2018 10:38
 
Nuevamente unas dos docenas de aviones F-35 de la variante de STOVL (F-35B, la que operará el portaaviones británico HMS Queen Elizabeth) deberán permanecer en tierra por disposición del Pentágono.
 
Durante la investigación que se lleva a cabo por el aparato que se estrelló en tierra en Beaufort, Carolina del Sur, hace un par de semanas, se descubrió que otras dos mangueras que alimentan el motor de estas aeronaves ameritan ser inspeccionadas. La revisión se hará en algunos aparatos con más horas de vuelo de la variante F-35B que es la que por sus características sufre un mayor estrés. Las mangueras a revisar pertenecen al mismo fabricante que la que fue la causal del accidente mencionado arriba.
 
Recordemos que cuando los EE.UU. y otros países decidieron dejar las tres variantes de los F-35 en tierra, los británicos continuaron con las pruebas de vuelo desde el portaaviones HMS Queen Elizabeth. Cinco F-35 ingleses debieron recibir el reemplazo de la manguera que causó el accidente en Carolina del Sur.
 
Hace unos días el Comandante del Queen Elizabeth expresó su deseo de que la Royal Navy tenga 10.000 marinos más. La falta de personal de la Marina Real británica es tan grave que un importante número de sus destructores y fragatas no navegó en lo que va del corriente año. Es obvio que en las actuales circunstancias los portaaviones Clase Queen Elizabeth son fuente de problemas y no una solución. En un conflicto convencional de proporciones serían blancos fáciles. Con escolta insuficiente, con aviones de poca autonomía y dudosa calidad y casi sin armamento para la autodefensa el "día de desastre para la flota" de 1982 podría repetirse en cualquier lugar del mundo.
 
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