A UN PASO DE UNA CONFLAGRACIÓN MUNDIAL

01.11.2021 07:07
 
Terminada la Guerra Fría, los británicos se habían comprometido a mantener la integridad territorial de Ucrania a cambio de que ésta renunciara a tener armas nucleares. Sin embargo los británicos no reaccionaron ante la toma de Crimea y de algunos territorios en la frontera ruso-ucraniana. Cuando en el 2018 los rusos atacaron tres naves ucranianas, Londres no hizo nada. En junio de este año un buque militar ruso efectuó disparos de advertencia contra un destructor de la Royal Navy mientras navegaba por el Mar Negro. Luego un avión Su-24 arrojó cuatro bombas sobre la trayectoria de la nave británica y la misma se retiró. Recientemente el poder central chino reforzó su control sobre Hong Kong. El tema quedó rápidamente tapado por la caída de Kabul en manos de los talibanes. Ahora China amenaza Taiwán con vuelos casi diarios de un número creciente de aviones de combate a espacio aéreo controlado por Taipei. Nuevamente es poco y nada lo que se hace al respecto.
 
Los iraníes siguen enriqueciendo uranio a niveles peligrosos. Para Israel un Irán con armas nucleares es inconcebible. La Fuerza Aérea Israelí reiniciará su entrenamiento para un eventual ataque contra objetivos del programa nuclear iraní. Por otra parte, para fines de este año habrán entrado en los EEUU unos dos millones de ilegales. A eso hay que sumarle las decenas de miles de afganos que los propios norteamericanos llevaron ahí a bordo de sus aviones, sin mucho control de quién estaba ingresando por esa vía. Biden contribuye con la invasión de su propio país. Así lo ven los gobernadores de los Estados fronterizos más afectados.
 
El Jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas estadounidenses, el General Mark Milley, fue uno de los que conspiraron contra el por entonces Presidente Donald Trump. Milley es el General que habló con su par chino y le dijo que le avisaría de antemano si el muy pacífico Trump decidía atacar al Gigante Asiático. Fue él quien, a espaldas de Trump, le aseguró a la demócrata Nancy Pelosi que tenía el maletín con los códigos de lanzamiento de misiles nucleares bajo control. Con sus recientemente probados misiles hipersónicos capaces de portar ojivas nucleares, los chinos podrían provocar un nuevo Pearl Harbor. Seguramente nadie avisaría a Mark Milley y ahora el maletín con los códigos está en manos de un presidente que ayer, en la cumbre del G-20, tardó larguísimos segundos en recordar el nombre de un país llamado China. Una nueva conflagración mundial podría estar a la vuelta de la esquina. Muchos lo saben y nadie reacciona. 
 
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