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LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL – SEXTA PARTE: ¿LA INVASIÓN DE FINLANDIA FUE APROVECHADA POR LOS SOVIÉTICOS PARA ENGAÑAR A LOS ALEMANES?

24.04.2013 19:16

 

En nuestro artículo anterior dijimos que las pérdidas soviéticas en el frente finlandés fueron terribles y eso se reflejó en la posición internacional del país. También expresamos que la habilidad para el combate del Ejército Rojo fue puesta en duda y que ese hecho contribuyó muchísimo a que Hitler lanzara a sus ejércitos contra la Unión Soviética sin la debida preparación. También afirmamos que según algunos analistas y testigos de esa época, el error de apreciación cometido por Hitler en realidad fue producto de un engaño soviético. En este capítulo analizaremos si existió o no tal engaño.
 

El Ejército Rojo de Obreros y Campesinos fue el nombre oficial de las fuerza armadas organizadas por los bolcheviques durante la Guerra Civil Rusa. Tras la creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1922, el Ejército Rojo se convirtió en el ejército de de dicha “unión de repúblicas”.

 

Sobre el final de la década de 1930 tuvo lugar en la Unión Soviética la denominada Gran Purga. Se trató de una serie de campañas de represión y persecución política, durante las cuales fueron perseguidas y/o internadas en campos de concentración o ejecutadas cientos de miles de personas. La idea era deshacerse de cualquiera que pudiese representar una alternativa de gobierno. Las campañas de represión fueron cruciales para consolidar en el poder a Iosif Stalin e incluyeron a militares. Estas purgas se sumaron a millones de campesinos asesinados por el régimen estalinista con anterioridad.

 

La purga del Ejército Rojo se inició con la aparición de “documentos” que “evidenciaban” la existencia de correspondencia entre el Mariscal Mijail Tujachevsky y miembros del Alto Mando de la Wehrmacht. Hoy en día se maneja la hipótesis de que dichos documentos fueron falsificados por orden de Reinhard Heydrich, brazo derecho de Himmler y a partir de 1936, Jefe de la Policía de Seguridad del Reich y de la Gestapo. En realidad para el momento en que supuestamente se falsificaron los mencionados documentos, dos miembros del grupo de Tujachevsky ya estaban presos. Eso debilita la hipótesis de la correspondencia. Si la hipótesis no es cierta, entonces la purga de militares fue aún más ilegítima de lo que de por sí fue. El hecho que ahora nos interesa es que la purga eliminó a comandantes experimentados, reemplazándolos con oficiales políticamente leales, pero a menudo de dudosa capacidad militar.

 

Los soviéticos atacaron Polonia el mismo día que los alemanes completaron su movimiento de tenaza sobre Brest-Litovsk, por lo que no hubo grandes enfrentamientos entre soviéticos y polacos. Así y todo, la impresión generalizada era que el ejército soviético era malo. Pero eso no era una opinión compartida por el Agregado Militar de Rumania en Berlín, el Coronel Garbea, quien expresó que había que ser muy cauto en la ponderación del Ejército Rojo.

LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL – QUINTA PARTE: LA INVASIÓN SOVIÉTICA DE FINLANDIA

24.04.2013 00:04

 

El sorpresivo pacto Mólotov-Ribbentrop, firmado el 23 de agosto de 1939, contenía un apéndice secreto por el cual Alemania y la Unión Soviética dividieron Europa del Este en esferas de influencia: Finlandia, Estonia, Letonia y según un ajuste posterior también Lituania, quedaron en la zona soviética. Tal como ya quedó claro, Polonia fue dividida entre las dos potencias firmantes. Tras la ocupación de “su” parte de Polonia, la Unión Soviética comenzó a presionar a Finlandia, Estonia, Letonia, y Lituania para que aceptaran la instalación de bases militares soviéticas en su suelo. Finalmente todos los estados, a excepción de Finlandia, firmaron pactos, eufemísticamente denominados "de defensa y ayuda mutua", permitiendo a la URSS estacionar tropas en esos países.

 

El 16 de junio de 1940, dos días después de la ocupación de París por parte de los alemanes, Moscú (en realidad el sanguinario dictador Stalin) acusó a los países bálticos de estar conspirando contra la URSS. Amenazando con una invasión y acusando a Estonia, Letonia y Lituania de violar los arriba mencionados pactos de ayuda mutua, la Unión Soviética presentó un ultimátum a cada uno de esos tres países exigiendo nuevas concesiones, que incluyeron el reemplazo de gobiernos y permiso de entrada en sus territorios de un número ilimitado de efectivos soviéticos. Dadas sus condiciones y sin apoyo externo, los gobiernos accedieron a las demandas sin ofrecer resistencia militar, al menos no una resistencia regular. A la ocupación soviética se opusieron movimientos de resistencia que operaron como guerrillas.

 

Finlandia por su parte no cedió a las presiones. Stalin estaba convencido de que tarde o temprano los finlandeses permitirían a los alemanes entrar en su territorio para atacar Leningrado y - según algunos historiadores - también el puerto ártico de Múrmansk, por lo que ordenó la invasión de ese país. La invasión de Finlandia comenzó el 30 de noviembre de 1939. El número de efectivos soviéticos era abrumadoramente superior al número de soldados finlandeses. Según informes fineses de esa época, la relación de fuerzas era de 10 a 1 a favor de los soviéticos. Otros citan la cifra de 800.000 hombres frente a 150.000. Los soviéticos también eran superiores en equipamiento y armamento, pero sus mandos eran incompetentes y sus soldados faltos de preparación. Estos dos últimos factores, unidos a la motivación, eficacia y organización de los finlandeses, dieron como resultado que los fineses  infligieran enormes pérdidas a las tropas de Stalin. Los finlandeses fueron estupendamente dirigidos por el Mariscal Carl Gustaf Mannerheim. Finalmente, tras algo más de cien días de lucha y la renovación de sus mandos, las fuerzas de Stalin lograron - al menos por un tiempo breve - agotar la resistencia finesa. El país tuvo que hacer concesiones territoriales, pero conservó su independencia y se ganó la simpatía y la buena voluntad internacionales. La derrota había sido honrosa.

 

Las pérdidas soviéticas en el frente finlandés fueron terribles y eso se reflejó en la posición internacional del país. La habilidad para el combate del Ejército Rojo fue puesta en duda. Ese hecho contribuyó muchísimo a que Hitler lanzara a sus ejércitos contra la Unión Soviética sin la debida preparación. Por otra parte, según algunos analistas y testigos de esa época, el error de apreciación cometido por Hitler en realidad fue producto de un engaño soviético. Abundaremos sobre este tema (muy poco tratado por la mayoría de los historiadores) en nuestro próximo capítulo. Después de todo, en la guerra el engaño puede convertirse en un arma estratégica.

LOS BUZOS DE LA ROYAL NAVY

23.04.2013 15:53

 

Los Royal Naval Divers (Buzos de la Royal Navy) de Plymouth recibieron un nuevo y sofisticado vehículo a control remoto para la desactivación de bombas llamado Cutlass. Según fuentes oficiales de la Marina Real británica, Cutlass representa una mejora importante en la capacidad de eliminación de artefactos explosivos, a la vez que mejora la seguridad de los operadores de desactivación de artefactos explosivos y del público en general.

 
De acuerdo a las fuentes mencionadas, este UGV (unmanned ground vehicle - vehículo terrestre no tripulado) posee un brazo o pluma con múltiples articulaciones que reproduce los movimientos de un brazo humano, permitiendo al operador un muy buen acceso a espacios cerrados, como podría ser un vehículo. Se controla a través de una computadora y conexión de fibra óptica y tiene una óptica avanzada que permiten elaborar un excelente cuadro visual de la zona de trabajo y de cualquier dispositivo explosivo. El UGV puede desarrollar una gran velocidad y tiene una excelente movilidad.

 

En términos genrales se puede afirmar que la Royal Navy tiene tres tipos de buzos: los buzos de buque (equiparables a aquellos que en la Armada Argentina completan el curso de buceo fuera de borda); los buzos de tiempo completo, en cierta medida homologables a los Buzos de Salvamento de la Armada Argentina y los pertenecientes al SBS o Special Boat Service, cuya función se asemeja a los Buzos Tácticos de la ARA. Los buzos de tiempo completo (conocidos como la Diving Branch o rama de buceo) también cumplen funciones asimilables a las que cumple la la Brigada de Explosivos de la Policía de Establecimientos Navales (PEN) e incluso las que cumplen los expertos en explosivos de diferentes Fuerzas de Seguridad argentinas. Como ejemplo mencionamos que prestaron apoyo a las fuerzas de seguridad británicas durante los Juegos Olímpicos Londres 2012. Los miembros del SBS también pueden prestar apoyo a las autoridades aduaneras y a la policía.

LOS BRITÁNICOS ESTÁN SERIAMENTE PREOCUPADOS POR SU EJÉRCITO

23.04.2013 13:52

 

Mientras el gobierno británico planea reducir el número de soldados de tiempo completo, es decir los del British Army (Ejército Británico), sustituyéndolos por voluntarios de tiempo parcial del Territorial Army (Ejército Territorial), arrecian las críticas a ese programa, parcialmente puesto en marcha. Ahora es un grupo de miembros conservadores de la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico el que se opone a los planes del gobierno de coalición. Los conservadores pertenecen a ese gobierno de coalición.


Según los parlamentarios rebeldes se corre el riesgo de socavar la capacidad de las fuerzas armadas británicas. Argumentan que muchos empleadores no quieren perder a su personal durante meses, cuando se pretende desplegar al mismo en el extranjero. Los parlamentarios también argumentan que el costo de entrenar a un reservista es mayor que el de entrenar a un soldado de tiempo completo, lo cual habría sido admitido por el gobierno, aunque éste se niega a dar datos precisos. El hecho de que actualmente sólo uno de cada cuatro reservistas está en condiciones de ser desplegado agrava el panorama.

 

La respuesta oficial (u oficiosa) provino del saliente Jefe del Ejército Británico, General Sir Peter Wall, que está llegando al final de su mandato como Jefe de Estado Mayor. Wall dijo que es necesario lograr que los empleadores apoyen al gobierno para que el plan de reducción de efectivos del British Army tenga éxito. Es decir, Wall cree que el sector privado debería financiar, al menos en parte, a la reserva, facilitando la disponibilidad de sus efectivos.

 

En nuestra opinión la cifra a la que se pretende llegar con la reducción de efectivos del ejército inglés (82.000 soldados) es más que suficiente para esa nación insular. Los británicos deben comprender que su época imperial ya terminó y deben obrar en consecuencia. Devolver las islas del Atlántico Sur a manos argentinas sería una medida coherente con esa situación.

 

Lamentablemente las intenciones británicas son muy diferentes. Por esa razón el gobierno argentino debe acompañar los embates diplomáticos por Malvinas y demás archipiélagos del Atlántico Sur con una recomposición de sus Fuerzas Armadas. La Fuerza Aérea Argentina se encuentra en estado crítico. La situación de la Armada Argentina no es mucho mejor. Apoyamos los esfuerzos diplomáticos del gobierno argentino, pero dado el actual estado de situación los mismos corren el serio riesgo de ser totalmente estériles sin un poder militar con verdadera capacidad de disuasión. Hoy por hoy esa capacidad es mínima y es poco lo que se hace para revertir la situación. Eso es lamentable ya que el momentáneo debilitamiento militar británico haría que cualquier esfuerzo por mejorar la situación de las Fuerzas Armadas argentinas tuviera un efecto disuasivo real.

NOVEDADES SOBRE EL F-35 AL 22-4-13

22.04.2013 21:24

 

El fabricante de los motores F135 del JSF, Pratt & Whitney, determinó que la causa más probable de la grieta que se produjo en el álabe de la turbina de un F-35A y que fue descubierta el martes 19 de febrero, sería un fallo en el proceso de fundición . El descubrimiento de la mencionada grieta había implicado que el Pentágono ordenara que todos los F-35 pertenecientes a las tres variantes del Joint Strike Fighter permanecieran en tierra mientras se investigaba el origen de la misma.
 

Por otra parte, según información brindada por el Teniente General Christopher Bogdan, quien lidera la oficina del programa conjunto (JPO - Joint Program Office) del F-35 del Pentágono, los costos de operación de la variante de despegue y aterrizaje convencionales del JSF serían aproximadamente 10% mayores que los del F-16, alcanzando el monto de 24.000 dólares por hora de vuelo. La información fue proporcionada por Bogdan a funcionarios holandeses.

 

No faltan quienes discrepan con la cifra, diciendo que la diferencia es mayor al 10%, ya que los costos de operar el F-16 serían menores a los que se habrían tomado en cuenta para el cálculo. Según quienes discrepan con el funcionario del Pentágono, la hora de vuelo de un F-16 costaría aproximadamente un tercio de lo que costará la de un F-35.

 

Tal como ya informamos, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos planea modernizar sus 1.018 cazas F-16 Fighting Falcon y 175 de sus 249 cazas F-15C/D Eagle. Se busca así prolongar por unos 8 ó 10 años la vida operativa de estas aeronaves. La finalidad de estos planes es lograr que los aparatos sigan en servicio hasta que los F-35A Lightning II estén plenamente operativos y sean instaladas las nuevas armas a bordo de los F-22 Raptor. La modernización permitirá renovar los radares y otros equipos electrónicos de estos aparatos. Buena parte de esos trabajos se harán debido a que los F-35 no estarán operativos según el cronograma previsto inicialmente. Como es de público conocimiento el programa se halla demorado. Para algunos eso resultará un buen negocio.

LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL – CUARTA PARTE: LA INVASIÓN DE POLONIA (continuación)

22.04.2013 16:47

 

En parte la victoria germana sobre los polacos se debió a la diferencia de números. Alemania contaba con 2.400 tanques. La cifra de tanques polacos varía según el historiador al que se lea, como es relativamente lógico en lo que concierne a datos militares, a menudo influidos por la contrainteligencia del país del que se trate y a la diferencia entre unidades en inventario y unidades realmente operativas. Algunos afirman que Polonia contaba con algo más de 600 tanques, de los que la mayor parte eran en realidad tanquetas ligeras y sólo parte de ellas contaban con un cañón de 20 mm, las demás estaban armadas con ametralladoras. Otros elevan esa cifra de “tanques” hasta un total de 880 unidades. De los verdaderos tanques (unas 250 unidades) sólo unos cien eran realmente eficaces. El resto estaba equipado con ametralladoras o era obsoleto o muy mediocre. Alemania poseía 2.400 aviones contra 600 de los polacos. De los 2.400 aviones se emplearon en Polonia 1.580. En 1939 los alemanes contaban con 1.500.000 hombres, contra 500.000 efectivos polacos. Podría decirse que la situación geográfica sumada a la agresividad y el fanatismo (en el último caso de algunos) germanos hicieron el resto. El ataque soviético del 17 de septiembre contra la frontera oriental desmoralizó a los polacos, que a partir de ese momento se fueron rindiendo masivamente. No deja de ser una simplificación, pero la consideramos válida. Dar más detalles nos alejaría del objetivo de dar al lector una visión global de la estrategia en la IIGM.

 

La Luftwaffe ganó la superioridad aérea con una combinación de tecnología superior y número de aparatos. Las fuerzas Panzer fueron desplegadas sin un gran énfasis en su uso independiente. Comparado con campañas posteriores, el uso de los tanques no tuvo nada de brillante y de hecho muchos blindados fueron destruidos por los cañones antitanque polacos. Entre los alemanes prevaleció el miedo de la acción enemiga contra los flancos del avance. Recién en Francia, Heinz Wilhelm Guderian daría su lección sobre cómo se debía desarrollar la guerra relámpago. De no haber sido detenido por Hitler, probablemente habría aplastado, literalmente, a británicos y franceses en Dunkerque.

 

En Polonia prevaleció el miedo a la acción enemiga contra los flancos del avance, peligro que se generaba para el atacante con la Blitzkrieg, básicamente por la gran profundidad del avance de los tanques, a lo que se sumaba la dificultad de la infantería de seguirlos en ese avance. Contrariamente a lo que mucha gente suele dar por cierto, la infantería alemana tenía serias carencias de unidades motorizadas y de motorización en general. Para la invasión de Polonia hasta se requisaron vehículos civiles en las afueras de Berlín y se los pintó de verde y gris, tal como lo afirma en su libro “Nevidna fronta” (El frente invisible – editor: Svobodna Slovenija, 1965) Vladimir Vauhnik, quien fue Agregado Militar de la Embajada del Reino de Yugoslavia en Berlín hasta la invasión del reino yugoslavo por parte de los alemanes. Es comprensible, entonces, que existiera el miedo a la acción contra los flancos, aunque en términos militares la osadía puede convertirse en una virtud. Así lo demostraría Guderian en Francia.

 

* El editor del libro, Svobodna Slovenija, tiene su sede en la Ciudad Aútónom de Buenos Aires. El libro fue reimpreso en la República de Eslovenia en forma incompleta y sin el permiso del editor

LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL – CUARTA PARTE: LA INVASIÓN DE POLONIA

21.04.2013 18:56

 

Para la defensa de Polonia el alto mando polaco podía optar por dos estrategias diferentes. Podía defender los 1.800 km de frontera con Alemania, protegiendo así las industrias, comunicaciones y grandes centros de población o podía retirar el grueso de las fuerzas hacia Varsovia y establecer una línea más fácil de defender a lo largo del río Vístula, abandonando una gran parte del país a los alemanes. La primera opción significaba dejar a los ejércitos polacos en una situación delicada, pues podían ser rodeados con facilidad debido a la extensión del frente. Se impuso, sin embargo, el criterio político de defender toda la frontera, para no abandonar un territorio que era industrialmente muy importante. La decisión fue tomada confiando en que ciertas zonas pantanosas y las numerosas marismas dificultaran el movimiento de las unidades acorazadas alemanas. Pero 1939 fue un año muy seco que convirtió a la llanura polaca en un terreno muy propicio para los movimientos de las unidades acorazadas. También se confió en un ataque de los aliados, Gran Bretaña y Francia, pero nuevamente prevalecería la pusilanimidad de éstos.

 

A pesar de la creencia de mucha gente de que la invasión de Polonia fue hecha según las acciones tácticas y las consideraciones estratégicas de la Blitzkrieg (guerra relámpago) y a pesar de que el término Blitzkrieg fue acuñado durante dicha invasión, la realidad fue diferente. Describiremos la guerra relámpago cuando hablemos del la invasión de Francia, ya que la campaña alemana de Polonia de 1939 siguió métodos bastante tradicionales. La estrategia de la Wehrmacht se centró en envolvimientos para crear bolsas. Esto se logró con dos grandes movimientos de tenaza. El primero se lanzó desde el NE de Alemania en el norte y desde Silesia en el sur. Las fuerzas convergieron cerca de Varsovia el 8 de septiembre, apenas una semana y un día después de iniciado el ataque. El segundo movimiento de tenaza - al este del primero - se lanzó desde Prusia Oriental en el norte, y desde Eslovaquia en el sur y se cerró profundamente hacia el oriente, sobre Brest-Litovsk, el 17 de septiembre. Ese día los soviéticos lanzaron su propio ataque, previsto en el pacto germano-soviético.

LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL –TERCERA PARTE: LAS ACCIONES ESTRATÉGICAS ANTES DEL INICIO DE LA GUERRA (continuación)

19.04.2013 17:50

 

Para estabilizar la situación en el este de Europa, el Primer Ministro británico, Neville Chamberlain, se propuso cerrar un pacto con la Unión Soviética. Stalin se mostró interesado en el acuerdo pero el propio Chamberlain perdió interés en el asunto, abandonado su idea. Los soviéticos, indignados porque ingleses y franceses prefirieron negociar con los alemanes a hacerlo con Stalin, iniciaron su propio acercamiento a la Alemania nazi.

 

Entre tanto, cuando en julio de 1936 se inició la Guerra Civil Española, Hitler y Mussolini enviaron ayuda al general Franco. Hitler aprovechó para probar aviones y tripulaciones para su propia guerra. Nuevamente Gran Bretaña se mantuvo al margen, aunque en este caso con cierta razón al tratarse en primera instancia de un conflicto interno.

 

El 25 de octubre de 1936 Italia y Alemania firmaron un pacto de amistad y ayuda mutua. Exactamente un mes más tarde Alemania y Japón firmaron un pacto en el que se comprometieron a tomar medidas contra la Internacional Comunista. Rusia quedó aislada y el Eje Roma-Berlín-Tokio comenzaba a tomar forma.

 

Tras apoderarse de Checoslovaquia, Hitler envió a Polonia sus exigencias respecto a Danzig. La Ciudad libre de Danzig fue una ciudad internacional libre o ciudad-Estado autónoma, establecida en 1920 en la actual ciudad polaca de Gdansk. Tras el Tratado de Versalles, Danzig dejó de formar parte de Alemania y quedó bajo la tutela de la Sociedad de Naciones. Polonia recibió privilegios diplomáticos y económicos, ejerciendo un protectorado sobre la ciudad. El líder nazi envió al gobierno polaco sus exigencias de anexionar la ciudad al III Reich, con la demanda adicional del “corredor polaco”, para unir Alemania con Prusia Oriental mediante un ferrocarril y una carretera extraterritoriales. Cuando los polacos se negaron, Hitler anunció a sus jefes militares que atacaría Polonia.

 

Tras la ocupación de Checoslovaquia por fuerzas alemanas, el oeste de Polonia - incluida la capital del país, Varsovia - quedó rodeado por el norte y por el sur. En el norte por Alemania, el Mar Báltico y Prusia Oriental y en el sur por Alemania y Eslovaquia (en control de los alemanes). La situación estratégica era casi inmejorable para un ataque alemán. Sólo faltaba una cosa por hacer antes del ataque: pactar con los soviéticos.

 

Hitler deseaba pactar con los soviéticos para aislar Polonia y alejar el riesgo de una guerra en dos frentes. Además podría comprar a los soviéticos materias primas, petróleo, ganado y cereales. Claro que Hitler estaba decidido a atacar a la Unión Soviética, pero eso podía esperar. Stalin por su parte sabía que no estaba listo para rechazar un ataque alemán. Necesitaba ganar tiempo para su propio rearme y para la reconstrucción de las estructuras de sus fuerzas armadas tras las terribles purgas a las que las sometió. El 23 de agosto de 1939 los encargados de las relaciones exteriores de sus respectivos países, Ribbentrop y Molotov, firmaron el acuerdo. Ahora Polonia quedaba casi completamente rodeada y el inicio la guerra era cuestión de días.     

LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL –TERCERA PARTE: LAS ACCIONES ESTRATÉGICAS ANTES DEL INICIO DE LA GUERRA

19.04.2013 16:15

 

Antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial los alemanes ya habían tomado una serie de medidas que los dejaron en una posición estratégica casi inmejorable para invadir Polonia. No nos dedicaremos a evaluar si todo eso fue fruto de la planificación o si en parte fue la consecuencia imprevista de diversos acontecimientos. Lo cierto es que los alemanes se prepararon para la guerra.

 

En la década de 1930 la expansión de la industria y el progresivo desarrollo de las comunicaciones condujeron a una fuerte competencia internacional en busca de mercados y materias primas. Gran Bretaña, Francia, Holanda, Italia y los Estados Unidos de Norteamérica eran algunos de los países que tenían colonias y cuando Hitler comenzó a buscar el “espacio vital” para el pueblo alemán, muchas zonas del mundo ya estaban colonizadas, algunas en forma abierta, otras de modo más sutil.

 

En esa época el comunismo llevó a que la Unión Soviética fuera aislada en alguna medida por algunos países europeos y el fascismo y el nazismo no eran vistos con el desagrado con que se los mira - no sin razón – en retrospectiva. Sin embargo Hitler había explicitado sus planes en su obra “Mein Kampf” (Mi lucha). No se lo tomó en serio y ese fue un error de apreciación grave. Claro que en los años de preguerra eso no era tan fácil de ponderar como lo es ahora.  

 

Para llevar a cabo sus planes de conquista del espacio vital (Lebensraum), Hitler inició un secreto pero masivo esfuerzo de rearme, violando las cláusulas de desarme y otras garantías que el Tratado de Versalles había impuesto a Alemania. Tras la toma del poder por parte de los nazis, el rearme se convirtió en una prioridad del gobierno alemán. Hitler inició una fuerte expansión de la producción industrial de Alemania, una expansión sin antecedentes en ese país hasta ese momento.

 

Así y todo, Alemania no comenzó la guerra con una gran superioridad bélica sobre otros países, tal como cree mucha gente. Al menos en parte esa ponderación errónea fue fruto de la propaganda nazi y de los servicios de inteligencia alemanes, que lograron que muchos vieran en las fuerzas alemanas un enemigo casi invencible. Sí había una gran coordinación entre el componente terrestre de la Wehrmacht y la Luftwaffe, con lo que se logró aplicar el revolucionario concepto de guerra relámpago. A eso se le sumó una gran flexibilidad táctica, que incluso permitía una buena cuota de iniciativa personal a los comandantes alemanes (incluyendo a oficiales de menor rango), que podían explotar ciertas ventajas o cerrar ciertas brechas, sin la necesidad de esperar una orden directa en tal sentido. En ese sentido en el bando aliado se dio el fenómeno contrario. La pusilanimidad británica (después también la estadounidense) hizo que muchas oportunidades tácticas fueran desaprovechadas.

 

Esa misma pusilanimidad inglesa se mostró en la preguerra en su política de “apaciguamiento”, la cual tuvo más de comodidad, ingenuidad y miedo que de verdadera y madura vocación de paz. Esa misma permisividad falló en reaccionar ante el expansionismo italiano. Francia también tuvo su cuota de actitud pasiva. La pusilanimidad británica y francesa llegó a tal punto que cuando la Sociedad de Naciones impuso pequeñas sanciones y un embargo a Italia por su ataque a Abisinia, Gran Bretaña y Francia siguieron vendiendo petróleo a Italia. De hecho Gran Bretaña podría haber complicado mucho a los italianos simplemente cerrando el estratégico Canal de Suez, impidiendo así el aprovisionamiento italiano. Es más, podría haber privado a los italianos de todas sus importaciones de combustible.

 

Cuando Hitler anexó Austria al Reich, los británicos manifestaron no hallarse en condiciones de proteger a Austria (¡a pesar de ser los dueños de un imperio!). Ante las presiones de Hitler, Inglaterra y Francia consintieron en que éste desmembrara Checoslovaquia, incorporando los Sudetes a Alemania. Los alemanes invadieron el resto de Checoslovaquia. Polonia y Hungría también se hicieron de partes de ese país.

LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL – SEGUNDA PARTE: EL CONCEPTO DE ESTRATEGIA

18.04.2013 18:08

 

El concepto de estrategia militar admite diferentes definiciones. Para algunos se denomina así a la dirección las operaciones militares - que parte de un análisis de las condiciones y medios de combate propios y del enemigo, del tiempo y del terreno - a fin de establecer el uso más eficiente de las potencialidades de las propias fuerzas, dirigidas a lograr la derrota del adversario al menor costo material, humano, político y económico posible. Para nuestro gusto es una definición muy estrecha y acotada y demasiado difusa en su límite con la táctica, máxime cuando estaremos hablando de la Segunda Guerra Mundial.

 

Podríamos decir que estrategia es lo dicho arriba pero también mucho más. Muchas de las decisiones estratégicas tomadas durante la Segunda Guerra Mundial tuvieron que ver con la ubicación de determinados recursos naturales, la localización de determinados tipos de industria, la importancia de diferentes puntos geográficos (tales como islas e istmos) como plataformas de inicio de ataques y/o de control de determinados mares, y con una larga serie de cuestiones adicionales. Por eso preferimos dejar la definición de estrategia un tanto en el aire. Intentaremos que los lectores de este trabajo comprendan a qué nos referimos, a partir de los hechos históricos y militares que se describirán y a través del análisis del los motivos que tuvieron quienes tomaron determinadas decisiones, para tomar aquellas que tomaron, en el contexto en el que lo hicieron. Seguramente así lograremos apasionar al lector y motivarlo a ir un poco más allá de leer lo que redactamos nosotros, haciendo su propio análisis de lo que iremos exponiendo.

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