CHINA PREPARA EL ATAQUE
08.11.2001 07:09
La situación estadounidense y mundial acaban de agravarse sustancialmente. El Ejército Popular de Liberación chino construyó objetivos a gran escala de buques de guerra estadounidenses, incluido un portaaviones, en un desierto en el noroeste de su país. El lugar es conocido por ser un polígono de pruebas de misiles balísticos. El sitio está cerca de un antiguo campo de pruebas que fue usado para evaluar las primeras versiones de los misiles balísticos antibuque DF-21D. Así lo informó el United States Naval Insitute o USNI News, una asociación militar profesional privada estadounidense. En su sitio web, publicó fotos satelitales de las gigantescas maquetas.
Misil chino DF-21 - Foto: Max Smith
Entre tanto los EEUU siguen virtualmente acéfalos. La semana pasado había circulado el rumor que durante su visita al Vaticano, Joe Biden había ensuciado los pantalones. Inicialmente nos pareció de mal gusto publicar la noticia, de la cual por otra parte no encontramos ninguna prueba concreta. La incontinencia, sin embargo, es algo habitual en una persona senil. El historial médico de Biden es conocido, se sabe que tiene problemas de incontinencia. La dificultad para controlar los esfínteres es algo muy habitual en las personas seniles y el rápido deterioro cognitivo de Biden es algo inocultable. La semana pasada, durante la Conferencia de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Biden cerró los ojos durante 22 minutos hasta que un asistente lo despertó. Aparentemente no fue lo peor. Según rumores, que parecen tener más sustento que el del accidente en el Vaticano, Biden expelió una larga y ruidosa ventosidad mientras hablaba con la duquesa de Cornualles, Camila Parque Bowles.
Biden es un hombre inescrupuloso y desmedidamente ambicioso que no despierta simpatías. Así y todo no merece ser maltratado, debería estar en su casa, atendido acorde a sus problemas de salud. No es así: preside los EEUU y obliga a la gente a inyectase vacunas experimentales. Lo hace asesorado por un médico siniestro, Anthony Fauci, que envió dinero a un laboratorio en Túnez para un experimento horroroso. Cachorros de perros - a los que se les cortaron las cuerdas vocales - fueron encerrados con sus cabezas en jaulas de malla llenas de moscas de la arena hambrientas para que los insectos pudieran comerlos vivos. La Corte Suprema de los EEUU puso un freno a la vacunación obligatoria. Lamentablemente no podrá hacer lo mismo contra el avance chino, ni contra el enriquecimiento de uranio por parte de Irán ni contra los cada vez más frecuentes atentados del ISIS. El mundo está gobernado por dementes.