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EN SU PRIMER DESPLIEGUE OPERACIONAL EL HMS QUEEN ELIZABETH PORTARÁ SOLO OCHO F-35B BRITÁNICOS

12.12.2019 11:06
 
En el día de hoy el portal digital savetheroyalnavy.org publicó detalles de la composición de los que será el grupo de batalla de portaaviones durante el primer despliegue operacional del HMS Queen Elizabeth. La formación comprenderá, además del portaaviones, un submarino (llamativamente no se menciona la Clase del mismo; es posible que simplemente sea el que se encuentre en [mejores] condiciones operativas); dos destructores Tipo 45; dos fragatas Tipo 23; un buque tanque de la Clase Tide y el buque RFA Fort Victoria, los dos últimos pertenecientes a la Real Flota Auxiliar. Los aviones que portará el HMS Queen Elizabeth serán 16: 8 británicos y 8 del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos de Norteamérica. Un funcionario estadounidense acompañará a los pilotos y aparatos de los Marines. Presuntamente ese funcionario tendrá el poder de vetar la participación de los mismos en operaciones que no respondan a los intereses nacionales estadounidenses.
 
Dieciséis aparatos F-35B son muy pocos, en especial teniendo en cuenta los problemas técnicos, logísticos, la baja autonomía y la baja capacidad de cargar armas de los mismos. Con respecto a las unidades de la flota, recientemente hemos comentado el estado calamitoso en que se encontraría el Servicio Silencioso de la Marina Real. Los destructores Tipo 45 suelen tener problemas en aguas cálidas, lo que sería grave si el despliegue se realiza a una región de clima caluroso. El RFA Fort Victoria es un buque encargado de suministrar municiones, combustible, alimentos y otros artículos a las naves de la Royal Navy. Según otro artículo de la fuente mencionada arriba, el Fort Victoria se encuentra en dique seco hace ya seis meses. Las razones serían algunos inconvenientes técnicos; la falta de fondos y la falta de personal técnicamente capacitado para atender todas las demandas de reparaciones de la Marina Real. Lo llamativo es que este buque había completado tareas de mantenimiento mayores en octubre del año pasado.
 
Como el lector podrá observar, el grupo de batalla de portaaviones que el Reino Unido de Gran bretaña e Irlanda del Norte planea desplegar en el 2021 será bastante modesto. Nada se dice sobre la región a la que será desplegado. En el conflictivo y cambiante escenario actual mundial no hay demasiadas zonas tranquilas lo cual constituye un riesgo adicional a un grupo de batalla tan modesto. Ni el Golfo Pérsico ni el Mar del Sur de China, que son a nuestro juicio los destinos más probables del grupo, ofrecen garantías para una fuerza tan modesta, a menos que se sume a alguna flota estadounidense. 
 
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PERDÓN, HEMOS SIDO DEMASIADO OPTIMISTAS

11.12.2019 08:54
 
Es posible que algún lector pensara que exagerábamos cuando recientemente escribimos sobre la escasa capacidad de reacción de la Marina Real británica y de la debilidad de lo que sería un grupo de batalla de portaaviones de la Royal Navy. Las pruebas a nuestro favor comenzaron a aparecer de inmediato. Así trascendió que cuando hace apenas días el portaaviones HMS Queen Elizabeth regresó a su base en el Reino Unido después de haber efectuado pruebas con aparatos F-35 en los Estados Unidos de Norteamérica durante el despliegue Westlant 19, traía a bordo un F-35B de la RAF del cual se esperaba que regresara volando. No pudo volar por inconvenientes técnicos. Lo más llamativo es que aparentemente el HMS Queen Elizabeth no lleva a bordo el personal ni/o los medios técnicos para resolver esos inconvenientes. Todo sugiere que los británicos intentaron ocultar el hecho. 
 
¿Un grupo de batalla de portaaviones débil? Tal vez fuimos optimistas. La pregunta adecuada sería: ¿de qué grupo de batalla de portaaviones estamos hablando si no tiene aviones ni medios para repararlos?
 
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EL ESTADO DE LA FLOTA DE SUBMARINOS DE ATAQUE BRITÁNICOS SERÍA CALAMITOSO

09.12.2019 17:27
 
Quienes estamos interiorizados sobre las presiones legales que sufre la prensa británica en temas de seguridad nacional considerados sensibles aprendemos a leer entre líneas y a hurgar en archivos en busca de artículos que no llegaron a ver la luz del día o que tal vez la vieron y parecen haber desparecido de inmediato. Tal es el caso de mucha de la información relacionada con la fuerza de submarinos (Servicio Silencioso) de la Marina Real británica. Hacemos la aclaración para que los lectores sepan que no siempre es posible proporcionar una fuente periodística que avale la información que brindamos, a veces hay que armar el rompecabezas e incluso hacer conjeturas.
 
El Servicio Silencioso británico parece estar atravesando problemas muy serios. El cuarto submarino de la Clase Astute, el HMS Audacious está siendo sometido a reparaciones. Eso no sería nada extraño si no fuera por el hecho de que aún no ha sido entregado a la Royal Navy. Los trabajos de reparación podrían insumir unos 17 meses. Recordemos que la fecha original de entrada en servicio para este submarino había sido fijada para el año 2015. Algunos responsables de la Defensa del Reino Unido están presionando para que el submarino sea entregado de forma casi inmediata con los riesgos que eso supondría. El problema no sería sólo del Audacious sino también del quinto submarino de la clase, todavía en construcción. Como por cuestiones de seguridad no se dieron a conocer más datos sobre el tema, la cuestión parecería ser de importancia. Cabe preguntarse entonces que pasa con las naves de la clase que ya se encuentran en servicio de la Marina Real porque su disponibilidad parece ser muy baja, algunos indicios apunta a que sería casi nula (las presiones para que el Audacious sea entregado cuanto antes confirmarían eso). ¿Los tres primeros submarinos fueron botados con algún problema adicional a los ya extensamente tratados en nuestro portal? 
 
Los tremendos retrasos de la Clase Astute exigen la permanencia en servicio de los tres viejos submarinos de la Clase Trafalgar que todavía figuran como activos en el inventario. También acá hay indicios concretos de que su disponibilidad sería baja, cuando no casi nula. No lo decimos nosotros, fue una admisión hecha hace poco por altos mandos de la RN. En noviembre del año 2011 la National Audit Office (NAO u Oficina Nacional de Auditoría) alertó al Ejecutivo británico sobre el hecho de que los retrasos en la construcción de los submarinos clase Astute dejarían a la Marina Real británica con un número insuficiente de submarinos entre los años 2020 y 2030. Obviamente el informe resultó ser optimista. No es todo, ya en el año 2013 el organismo británico Defence Nuclear Safety Regulator (Regulador de la Seguridad Nuclear de la Defensa o DNSR, por sus siglas en inglés) expresó lo siguiente sobre la clase Trafalgar: “Parece como si los almirantes en Whitehall hubieran anulado la seguridad nuclear al exigir que las restantes naves antiguas se mantengan en servicio como una medida provisional de cuerda y cinta adhesiva."  De eso pasaron seis años y los problemas parecen agravarse aún más. De hecho desde el 2017 los informes del DNSR no pueden ser publicados por razones de "seguridad nacional". A buen entendedor, pocas palabras.
 

ARGENTINA FRENTE A UN GRUPO DE BATALLA DE PORTAAVIONES DE LA MARINA REAL BRITÁNICA (segunda y última parte)

05.12.2019 11:12
 
Un grupo de batalla de portaaviones debe tener al menos un submarino de ataque que lo acompañe. Los viejos SSN clase Trafalgar que siguen en servicio están en condiciones deplorables y los Clase Astute tienen un problema de diseño que les impide avanzar a la misma velocidad que el resto de la flota.
 
Vayamos ahora a los portaaviones propiamente dichos. El segundo de la clase recién está comenzando las pruebas de mar y el primero, el Queen Elizabeth, tuvo inconvenientes técnicos varios, alguno de ellos de cierta gravedad, al punto de que tuvo que interrumpir una de sus pruebas. Podríamos afirmar que en principio se trata de "problemas de dentición", el tiempo dirá si eso es cierto o no. La capacidad de autodefensa de estos gigantes de pie de barro es muy reducida. Además el número de aparatos F-35B de los que dispone el Reino Unido es bastante reducido, el número de estos aviones en condiciones operativas probablemente sea muy bajo y todos tienen una baja autonomía y una baja capacidad de portar armas. También los aquejan diversos inconvenientes técnicos.
 
Hace poco afirmábamos que los británicos comenzaban a mirar con preocupación el resurgimiento de FAdeA, la Fábrica Argentina de Aviones. A algún lector puede parecerle una afirmación exagerada aunque la hemos fundado. El Comando de Aviación Naval de la Armada Argentina adquirió aeronaves Super Étendard Modernisé (todavía no están operativas), repuestos y una simulador para las mismas. La Fuerza Aérea Argentina está recuperando (en el Área Material Río Cuarto) sus A-4AR y OA-4AR y se está ejercitando con ellos, incluso en misiones nocturnas y con lanzamientos de misiles aire-aire. Si Argentina retomara el proyecto de las bombas planeadoras Dardo e hiciera una versión de misil crucero a partir de las mismas los británicos estarían en serios problemas para sostener el archipiélago malvinense. Si además la Armada Argentina contara con dos o tres submarinos, esos problemas se acrecentarían enormemente.
 
Argentina necesita un aparato militar creíble si pretende lograr que los británicos se sienten a la mesa de negociaciones, aún cuando Argentina no tiene por qué negociar otra cosa que no sea los tiempos en que los británicos deben abandonar las Islas Malvinas. No es cuestión ni de genialidad ni de una inversión extremadamente grande e imposible de realizar. Es una cuestión de voluntad política. Cabe preguntarse por qué no la hay.  
 
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ARGENTINA FRENTE A UN GRUPO DE BATALLA DE PORTAAVIONES DE LA MARINA REAL BRITÁNICA (primera parte)

05.12.2019 10:47
 
El portaaviones HMS Queen Elizabeth de la Royal Navy acaba de regresar de un despliegue de pruebas y entrenamiento. En principio su primer despliegue operacional será en el 2021. Queremos analizar cómo estaría constituido hoy por hoy su grupo de batalla.
 
La Marina Real británica cuenta de momento con dos destructores Tipo 45 y seis fragatas Tipo 23 en condiciones operativas. Esa es el número aproximado de buques que está en condiciones de ser desplegados de forma inmediata, aunque muchos de ellos están dispersos por el globo. Más allá de una cuestión de cantidad hay una cuestión de calidad. En nuestro portal hemos dado cuenta de todos los problemas de propulsión que aquejan a los destructores Tipo 45. Más allá de eso, los también conocidos como Clase Daring, son naves que aún no han probado su capacidad de derribar un blanco supersónico, al menos no tenemos registro de ello. Ni hablar de la galopante amenaza de los blancos hipersónicos que se están constituyendo rápidamente en una amenaza real. Como si eso fuera poco hace ya casi tres años que el ex Director de capacidad operacional del Ministerio de Defensa del Reino Unido, el Contraalmirante Chris Parry, afirmó que bajo el agua estos buques suenan como "una caja de llaves para tuercas" y sostuvo que los Tipo 45 son "tan ruidosos como el infierno". Al parecer terminada la Guerra Fría, a nadie le pareció importante que estos destructores "furtivos" tuvieran una baja firma sonora. Se gastaron miles de millones en desarrollar y construir destructores con baja firma térmica y baja firma radar pero se ignoró totalmente el tema del ruido. Eso es algo que a duras penas se puede mitigar un poco pero que no tiene una solución real. La principal escolta antiaérea de los portaaviones Clase Queen Elizabeth es un blanco fácil en sí misma lo cual nos lleva a preguntarnos por qué Argentina aún no empezó a resolver su problema de la falta de submarinos.
 
Las fragatas Tipo 23 fueron sometidas a muchos trabajos de mantenimiento y modernización y por ahora no presentan mayores problemas, al menos no las que están operativas. El grado de canibalización es alto en la mayoría de los sistemas de armas de la Marina Real británica. Eso dificultaría enormemente reforzar el número de naves de escolta. Y aunque hubiera buques adicionales, no hay tripulantes adicionales. La cantidad de naves que podrían integrar un grupo de batalla es bien reducido. A eso hay que sumarle una incógnita muy importantes: la de si alguna de esas naves posee misiles antibuque; en caso afirmativo cuántos son y en qué condiciones están. El tema de misiles antibuque de la RN también fue extensamente tratado en nuestro portal y nos atrevemos a decir que lo más probable es que los británicos estén bastante inermes en esa materia. (Continuará)
 

LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - VIGESIMOTERCERA PARTE: EL SITIO DE LENINGRADO (II parte - fin del capítulo)

05.12.2019 08:56
 
Antes de que Leningrado quedara totalmente rodeada se evacuó a una gran cantidad de civiles, en especial mujeres y niños pero con anterioridad 300.000 personas llegaron desde Nóvgorod y otras ciudades a refugiarse en la antigua San Petersburgo. La mayoría de esos "fugitivos" no recibiría tarjetas de racionamiento. Stalin y Hitler consideraban traidor a toda aquella persona que no estaba dispuesta a morir por ellos. No faltan quienes consideran que no haber evacuado Leningrado de toda la población no imprescindible fue un error gravísimo, sólo superado por la incapacidad de Stalin de ver el inminente inicio de la operación Barbarroja. Entre quienes piensan así se encuentra la periodista e historiadora británica Anna Reid, quien afirma lo mencionado en su libro Leningrad: The Epic Siege of World War II: 1941-1944.
 
A fines de septiembre del '41 las reservas de petróleo y carbón estaban agotadas. La población comenzó a morir de frío y hambre. Luego se congelaron las cañerías de agua. En noviembre el adulto promedio recibía menos de un tercio del alimento mínimo que necesitaba para su supervivencia. Buena parte del pan que recibían estaba hecho (al menos parcialmente) de aserrín de madera. En la ciudad no quedaban caballos, perros, gatos ni ratas, de hecho ni siquiera cuervos. Aún así el obeso Jefe del Partido Comunista de Leningrado continuó obeso hasta el final... Como el suelo se congeló los cadáveres no podían ser enterrados. Incluso si los habitantes de la ciudad hubieran tenido la oportunidad de rendirse, Stalin los hubiera fusilado por traidores si en algún momento volvieran a Rusia... Para diciembre a situación era aterradora lo que no impedía a los alemanes seguir bombardeando la ciudad con aviones y artillería. Recordemos que al inicio de Barbarroja la Luftwaffe había destruido unos 1.200 aviones rusos en tierra y unos 300 en el aire aunque algunos estiman el número total de aparatos destruidos en 2.000; eso significaba que podía operar con cierta tranquilidad. Los hospitales fueron el blanco dilecto de los primeros bombardeos aéreos. El 12 de septiembre fue exitosamente bombardeado el depósito de alimentos más grande de la ciudad. 
 
Hitler quería que para diciembre la ciudad estuviera destruida pero eso no sucedió por el accionar de las tropas de defensa. Aparecieron casos de canibalismo, tanto de cadáveres como de personas a las que se asesinaba para comerlas. También se las mataba para sacarles la tarjetas de racionamiento, aunque en muchos casos sucedían las dos cosas. Aún así, en relación con la cantidad de habitantes, el número de esos casos era bajo, los sitiados conservaron una cuota importante de humanidad. Hubo varios intentos de romper el sitio. El 12 de enero de 1943 se logró romper el cerco por primera vez. El sitio sería definitivamente roto el 27 de enero de 1944. Terminado el mismo se empezó a construir un monumento. Stalin hizo arrestar a los responsables y los envió a Siberia. El líder comunista tenía miedo que empezara a atribuirse el crédito a otra gente y él dejara de ser visto como la figura que lideró a la URSS durante la guerra. No hay mucho para agregar sobre el tema. La estrategia alemana fue un acto criminal y la soviética un dechado de ineptitud. No podíamos evitar el tema pero es poco lo que se puede sacar de constructivo del mismo; sólo sirvió para dejar claro que no haber avanzado con ímpetu hacia Moscú fue un error grave. En el norte la Wermacht sucumbió a los deseos y órdenes de Hitler y la única estrategia del líder nazi para Leningrado fue la limpieza étnica por medio del hambre y del frío. 
 
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BORIS JOHNSON PROMETE ENVIAR LA DEFENSA BRITÁNICA A LA ESTRATÓSFERA

03.12.2019 13:51
 
La situación financiera de la Defensa británica provocó que las fuerzas armadas británicas estén en una especia de guerra interna entre sí. Estos días corrieron rumores que afirmaban que el Ejército Británico quería que la Marina Real se deshiciera de uno de sus dos portaaviones. El British Army tiene diversos problemas, posiblemente el principal sea el de personal aunque la obsolescencia de una parte de su material también se está volviendo notoria. El número de efectivos de las fuerzas armadas británicas viene cayendo desde hace nueve años, siendo el ejército el más afectado. El British Army tiene 7.560 efectivos menos que los que debería tener según los planes gubernamentales; el ejército de la Gran Bretaña Global cuenta con apenas 74.400 soldados. Es un número irrisorio para un país que quiere controlar desde el Ártico hasta Malvinas (y tener presencia antártica) y desde el Caribe hasta el Mar del Sur de China. Eso no es todo, también corre la voz de que los Royal Marines, la infantería de marina británica, serían absorbidos por el ejército, conformándose una suerte de comando de fuerzas especiales que sería integrado por los actuales Royal Marines y las unidades de paracaidistas del ejército. Los rumores no fueron desmentidos por el Ministerio de Defensa británico, solo fueron tildados de especulación. Cuando el río suena, agua trae.
 
En medio de esta guerra interna y proliferación de rumores, el Primer Ministro Boris Johnson habría asegurado que - si los conservadores retienen el poder después de las elecciones generales que se llevarán a cabo el 12 de diciembre - hará una profunda revisión integrada de la Defensa, la Seguridad y la Política Exterior británicas, que además de las fuerzas armadas incluiría a la Inteligencia británica, a sus fuerzas antiterrorismo y a las que combaten el crimen organizado. Las promesas de Johnson no habrían quedado ahí, entre sus planes estarían los de dotar a las fuerzas armadas británicas de material tecnológico de última generación. No conforme con eso quiere dotar a la RAF de un rol espacial. Muchos de nuestros lectores argentinos recordarán qué sucedió cuando un primer mandatario prometió enviarnos a la estratósfera.
 
La Defensa británica realmente necesita una profunda revisión. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte es - después de los Estados Unidos - el país con mayor número de bases fuera de su territorio. Con su armada y su ejército reducidos a niveles extremadamente bajos, los británicos no renuncian a sus sueños de presencia global. Ahora eso parece incluir una fuerte presencia espacial. Con dos portaaviones que aún no entraron plenamente en servicio activo, con la necesaria adquisición de aeronaves para esos portaaviones, con la compra de aviones antisubmarinos en marcha, con el programa del Tempest iniciándose, con submarinos nucleares SSBN y de ataque en construcción, con los programas de las nuevas fragatas, nuevos blindados, etc., etc., los mencionados sueños se parecen demasiado al delirio liso y llano. Queda saber si Boris Johnson está hablando seriamente o si lo suyo son meras promesas electorales que no piensa cumplir.
 
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LA SITUACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS BRITÁNICAS SE DETERIORA RÁPIDAMENTE Y LOS INGLESES MIRAN CON PREOCUPACIÓN EL RESURGIMIENTO DE FADEA

29.11.2019 09:50
 
El Royal United Services Institute, más conocido como RUSI, es un "think tank", una suerte de instituto de investigación británico dedicado a estudiar temas relativos a la Seguridad y la Defensa británicos e internacionales. El RUSI acaba de elaborar un informe sobre el impacto que tendrían la creciente cantidad y sofisticación de los sistemas de defensa aérea rusos sobre las aeronaves de apoyo cercano de la OTAN y sus consecuencias en el campo de batalla. Las fuerzas de la OTAN se quedarían sin ese apoyo en las primeras semanas de una conflicto de alta intensidad en Europa del Este. Esa situación obligaría recurrir al fuego de artillería. También en ese campo los rusos son más fuerte que la OTAN, afirma el think tank británico. El Ejército Británico no escapa a ese problema. RUSI afirma que el British Army debe acrecentar su capacidad de desplegar poder de fuego. No será fácil.
 
Es cierto que en el último par de años hubo refuerzos presupuestarios para la Defensa británica. La suma de los mismos asciende a casi 3.200 millones de libras (unos 4.128 millones de dólares). Suena a mucho pero no lo es. Los británicos están poniendo a prueba y en servicio dos grandes portaaviones que prácticamente carecen de aviones. Los F-35 adquiridos hasta ahora son muy escasos y tienen problemas varios. El número de aparatos operativos es extremadamente bajo. El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte está construyendo submarinos nucleares portadores de misiles balísticos (SSBN) y submarinos de ataque (SSN). Los retrasos, problemas y gastos de estos dos programas parecen no tener fin. Construir submarinos de propulsión nuclear no es soplar y hacer botellas y los británicos deberían saber eso pero se obstinan en abarcar demasiado. El proyecto del caza de sexta generación Tempest es otra prueba de ello, también la compra de necesarios pero costosos aparatos antisubmarinos. Entre tanto las arcas de la Defensa, que ya están con un fuerte rojo financiero, se vacían a pesar de los refuerzos presupuestarios.
 
La situación internacional no ayuda. Los chinos avanzan sobre el Mar del Sur de China, el Golfo Pérsico está al rojo vivo, los rusos se hacen fuertes en el Ártico mientras siguen presionando sobre Ucrania y los países bálticos. La Unión Europea empieza a desentenderse de la OTAN y delira con tener su propio Ejército Europeo. Si con eso no bastara en el Atlántico Sur las Fuerzas Armadas Argentinas están cerrando el año con ejercicios que demuestran claramente que pueden estar disminuidas en sus capacidades pero que están muy lejos de su desaparición. Los propios medios briánicos reflejan la preocupación que eso genera. El ukdefencejournal.org.uk, por ejemplo, no publicaba una noticia sobre Argentina desde principios de febrero del corriente año. El 22 de noviembre, sin embargo, publicó una nota sobre la entrega a la FAA del quinto IA-63 Pampa III y sobre el resurgimiento de FAdeA.
 
Consumidos por ambiciones desmedidas; por una planificación para la Defensa más preocupada por su industria que por sus fuerzas armadas; reducida su Marina Real que se encuentra dispersa por todo el planeta (con los gastos que eso implica); desgastados por el proceso del brexit que se prolonga en el tiempo y con crecientes amenazas de escisión internas, algunos británicos empiezan a mirar con mucha preocupación el estado de sus fuerzas armadas. Se lo mire por donde se lo mire, el problema no tiene una solución fácil ni económica. Los británicos están en serios problemas. 
 
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LA ESTRATEGIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL - VIGESIMOTERCERA PARTE: EL SITIO DE LENINGRADO

28.11.2019 11:03
 
En Leningrado la estrategia dejó de ser un "arte" para convertirse en crimen, un genocidio liso y llano perpetrado por la ambición y el racismo de Hitler y la incompetencia, la desidia, la falta de interés y el egocentrismo de Stalin y otros mandatarios soviéticos. 
 
Durante la Operación Barbarroja el Grupo de Ejércitos Norte, al mando del Mariscal Wilhelm von Leeb, tenía la misión de dirigirse a Leningrado a través de la costa báltica. Las unidades comandadas por Leeb no encontraron mucha resistencia y avanzaron con rapidez. El 14 de julio se ya estaban a solo 200 kilómetros de Leningrado. Un millón de civiles de la ciudad fueron movilizados para preparar fortificaciones alrededor de la misma a toda prisa. El 20 de julio los soviéticos contraatacaron durante unas 48 horas en la zona de Nóvgorod, a menos de doscientos kilómetros al sur de Leningrado. Los alemanes resistieron en sus posiciones para luego seguir avanzando. El 30 de julio estaban a solo 120 kilómetros de su objetivo.
 
El sitio de Leningrado, la antigua capital del Imperio Ruso, duró 872 días, comenzando el 8 de septiembre de 1941. Según algunas fuentes, durante el mismo murieron 1.500.000 personas, un millón de ellas civiles, la mayoría de éstos por hambre. Según otras fuentes y si se incluye a los sitiadores, el número de muertos se acerca a los dos millones. El plan no era tomar la ciudad sino sitiarla, bombardearla y someterla al hambre. Aceptar una rendición estaba fuera de los planes, al menos de los planes hechos cuando los alemanes vieron que no podrían entrar a la ciudad (si es que alguna vez tuvieron esa intención). El principal motivo para obstinarse con la ciudad fue político, ideológico, simbólico. Leningrado había sido la cuna de la revolución de 1917. Era también la base la Flota del Báltico y también tenía cierta importancia industrial.
 
Del sitio de Leningrado no tomaron parte sólo los alemanes. Los finlandeses, la mayoría de los cuales a esa altura de los acontecimientos luchaba del lado de los germanos, sitiaron la ciudad por el norte. Lo hicieron más lejos de la misma de lo que querían los alemanes; no participaron de los ataques a Leningrado. Detuvieron su avance hacia el sur en la antigua frontera de 1939. Cuando los generales alemanes les ordenaron atacar desde el norte, no lo hicieron, siempre encontraban una excusa para no hacerlo. Si bien sitiaron la ciudad, de algún modo la distancia que tomaron permitió - o al manos contribuyó - a salvar a parte de su población. (Continuará)
 

LA CAPACIDAD DE REACCIÓN DE LA MARINA REAL BRITÁNICA ES EXTREMADAMENTE BAJA

25.11.2019 16:11
 
El día 23 del pasado mes de octubre, el actual Ministro de Defensa británico, Ben Wallace, se presentó ante el Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y respondió un serie de preguntas. Queremos centrarnos en sus respuestas respecto a la disponibilidad de buques de la Marina Real británica. Las mismas deberían alarmar a más de un británico. De los grandes buques, que suman 23 si se incluye al portaaviones HMS Queen Elizabeth que aún no está plenamente operativo, apenas 10 estaban activos al momento de la presentación del ministro. De ellos apenas dos son destructores del Tipo 45. Sólo seis de las fragatas Tipo 23 están en la misma condición. Para la Marina Real eso es casi un estado de calamidad, más aún si se tiene en cuenta que el único portaaviones de la lista ya tiene un preocupante historial de problemas y apenas cuenta con un puñado de aviones F-35 embarcables. Los F-35 tiene sus propios problemas, muchos de ellos aún no han sido resueltos. De las tres variantes del F-35, la de despegue corto y aterrizaje vertical es sin dudas la más problemática y la de menos autonomía y capacidad de portar armas.
 
De los buques que está plenamente operativos buena parte participa activamente e intensivamente de ejercicios y despliegues por todo el mundo. Si bien los medios especializados británicos responsabilizan de la situación al bajo presupuesto de la Defensa del Reino Unido, a nuestro entender se trata más de una mala planificación o de una planificación pensada más en función del beneficio de la industria bélica británica que en función de la Defensa como tal.
 
Algunos buques más podrían estar disponibles en un plazo relativamente breve a intermedio pero ahí ya empieza a chocarse con una falta crónica de personal no resuelta ni resoluble a corto plazo. Hoy por hoy un buque de guerra requiere de personal especializado o al menos bien entrenado. Ese es un problema que la RN no logró resolver, es más, probablemente se agravó con el inicio de las pruebas de mar del segundo portaaviones de la Clase Queen Elizabeth, el HMS Prince of Wales. Una vez que esté plenamente operativo requerirá de 1.200 tripulantes, es decir unas 6,5 veces los de una fragata Tipo 23. Es decir los dos portaaviones requieren de tantos tripulantes como todas las fragatas Type 23 del Reino Unido. Si el problema era grave antes, ahora se volvió peor y no puede ser resuelto con facilidad. La capacidad de reacción de la Marina Real británica es extremadamente baja y no se acerca ni por asomo a la de una potencia militar. No es fácil vivir de glorias pasadas. 
 
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