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Como lo hemos informado en un artículo reciente, los británicos no recibieron ningún aviso por adelantado sobre la operación norteamericana que acabó con la vida del General de División iraní Qasem Soleimani, asesinado por medio de un dron estadounidense MQ-9 Reaper. El Primer Ministro Boris Johnson se enteró del suceso cuando el hecho ya había ocurrido mientras vacacionaba en el Caribe a pesar de la presencia de tropas británicas en la región, la que ahora se encuentra al rojo vivo. La reacción de Johnson habría sido un duro insulto. No es para menos, Londres es un aliado de larga data de Washington en lo referente a su política en el Medio Oriente y ahora se ve envuelto en un recrudecimiento de las tensiones en la región sin haber tenido la oportunidad de prepararse con antelación.
A pesar de la falta de un aviso previo sobre sus intenciones, Londres se alineó con los estadounidenses. En parte lo hace para proteger sus propios intereses en la región, en parte porque las circunstancias obligan al Primer Ministro Boris Johnson a tomar tal decisión. El mundo sigue girando y el Reino Unido no puede detenerlo y bajarse del mismo. La Royal Navy reasumirá sus tareas de escolta de los buques de su bandera que atraviesen el Estrecho de Ormuz, entre Irán y Omán. Los británicos enviaron a la zona a miembros de las fuerzas de élite SAS y SBS. También dicen haber enviado un submarino de la Clase Astute. Es el único submarino de ataque que - según la información con que contamos - está activo. Fue sometido a trabajos recientemente y estaba realizando pruebas de mar cuando se produjo el asesinato del General Soleimani. Dudamos de su capacidad de disparar misiles Tomahawk, hemos detallado las razones en uno de nuestros artículo recientes sobre el Servicio Silencioso británico. De ser cierto que el SSN británico está posicionado para disparar misiles contra Irán y de ser cierto que es el único SSN operativo (y esto último es muy probable) entonces debemos concluir que no hay ningún submarino SSBN de la Clase Vanguard desplegado o que se encuentra desplegado sin la escolta de un SSN. O algo aún peor, que el SSBN está junto al SSN dispuesto a disparar contra Irán. Realmente esto último es poco probable por cuestiones geográficas y estratégicas.
Hace tiempo que venimos diciendo que los británicos están intentando abarcar más de lo que pueden apretar. En medio de un fuerte debilitamiento de sus fuerzas armadas se encuentran envueltos es un conflicto que se agravó y mucho sin siquiera haber tenido un mínima oportunidad de preparar su reacción. Algunos especialistas advierten que los buques británicos en la región pueden ser objeto de ataques por parte de minisubmarinos iraníes. No olvidemos que Irán cuenta en su inventario con torpedos de supercavitación Hoot que pueden alcanzar velocidades tres veces superiores a las de un torpedo normal. Si bien el peso de los Hoot es superior al de otros torpedos y un minisubmarino estaría lejos de ser la plataforma más adecuada para lanzarlos, los iraníes cuentan con otros submarinos que sí podrían hacerlo. A esta altura de las circunstancias, cuando Irán atacó con misiles balísticos Fateh-313 y Quiam (de 500 y 800 kilómetros de alcance respectivamente) bases estadounidenses en Irak y los EE.UU. despliegan bombarderos B-52 a su base de la Isla Diego García, casi nada puede ser descartado. De hecho las bases atacadas fueron la base aérea de Al Asad y una que se encuentra en Erbil. La de Erbil se encuentra junto al aeropuerto internacional de esa localidad, donde también hay un campamento militar británico. Al parecer el personal no esencial ya fue redesplegado. El Reino Unido estaría alistando más buques y helicópteros y poniendo en estado de alerta elevada a centenares de soldados por si el conflicto se agrava aún más.
Mientras el Reino Unido está rompiendo su relación con la Unión Europea, sus líderes deliran con una Gran Bretaña Global. Cuando la ambición de un gobernante supera a su capacidad, el país al cual gobierna está en problemas.
Actualización al 9 de enero del 2020: Si bien de momento los EE. UU. e Irán parecen haber optado por bajar el nivel de tensión, los británicos continúan con las tareas de alistamiento. El buque de asalto anfibio HMS Albion está listo para partir hacia la zona del conflicto con un preaviso de seis horas. Lo escoltaría el destructor Tipo 45 HMS Dragon y también serían de la partida unidades especializadas de los Royal Marines. Si bien los especialistas opinan que las relaciones entre Irán y los Estados Unidos volvería a la situación previa al asesinato de Soleimani, los británicos parece no confiar en ello y decidieron hacer caso omiso de esas conjeturas e ir "a los seguro". Ahora son ellos los que están haciendo su propio juego, un tanto independiente del de los norteamericanos. Después de todo la historia nos dice que el conflicto fue iniciado por los británicos hace varias décadas, los norteamericanos solo lo continuaron. Ahora es hipócrita que ambos países se rasguen las vestiduras por los acontecimientos que tuvieron lugar estos últimos días. La solución pasa por resolver tensiones, no por acrecentarlas. Este último involucramiento británico no ayudará a traer la calma, con suerte no harán nada que pueda crispar aún más los nervios de los líderes iraníes.
Otro país que envió buques de guerra a la regió fue la India, desconocemos de cuántas unidades se trata y cuáles serían las mismas.
Artículo editado por última vez el día de ayer:
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