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MISIL HIPERSÓNICO RUSO ZIRKON

17.05.2020 07:22
El misil hipersónico ruso Zircon o Tsirkon es un arma antibuque y de ataque a tierra. Está dotado de un motor del tipo scramjet, una variante del ramjet. En español estos motores reciben el nombre de estratorreactores. El concepto es simple y sumamente eficaz: son motores de reacción que carecen de compresores y turbinas. La compresión se efectúa por medio de la alta velocidad a la que se los hace funcionar. Están abiertos por ambos extremos y sólo tienen toberas de combustible en la parte central. El aire ya comprimido se somete a un proceso de combustión en la cámara de combustión y una expansión en la tobera de escape. El flujo de aire en un scramjet es supersónico en todo el motor. Eso permite que éste funcione de manera eficiente a velocidades extremadamente altas. Obviamente se necesita de un motor cohete para lograr la velocidad necesaria para que el scramjet comience a funcionar.
 
Recientemente Rusia probó exitosamente el Zircon. Habría sido la primera prueba del arma completa. El Zircon está diseñado para atacar barcos en el mar y objetivos en tierra a velocidades de hasta Mach 9, dando a las defensas de misiles enemigas muy poco tiempo para prepararse. De hecho esa no es la única característica que hace de este misil un arma extremadamente peligrosa. Las altas velocidades del misil probablemente crearían una nube de plasma alrededor del mismo, absorbiendo cualquier onda de radio y haciendo que el misil sea prácticamente invisible para los radares. Hipersónico y casi indetectable, una combinación que podría cambiar la guerra naval, llevarla cada vez más al ámbito submarino.
 
Fotografía de otro misil hipersónico, el BrahMos, desarrollado en India y Rusia. La imagen es de dominio público por decisión de su autor, One half 3544. Puede ser necesario abrirla en una nueva pestaña para verla completa.
 
 
Es difícil conocer en detalle los mecanismos de guiado del misil pero tendría radar pasivo y activo y sistemas optrónicos. Además - según algunas fuentes - Zircon intercambia información en vuelo y puede controlarse mediante comandos si es necesario. De todos modos toda esta información debe ser tomada con reservas ya que es muy difícil verificarla. 
 
El Zirkon podrá ser lanzado desde buques de superficie y submarinos y se pretende lograr un alcance de hasta 1.000 kilómetros. Su alcance actual sería de más de 500 kilómetros a bajo nivel y de hasta 750 kilómetros en trayectoria semi-balísitica. La velocidad máxima de este misil es impresionante: Mach 9. En términos que a muchos se nos hacen más familiares: 11.025 km/h ó 3.062.6 m/s. Un buque atacado tendría un tiempo extremadamente breve para detectar, rastrear y derribar al Zirkon. No olvidemos que su nube de plasma lo hace virtualmente indetectable. Si es lanzado desde un submarino la amenaza se agrava. Finalicemos diciendo que el misil puede ser armado con una cabeza convencional o nuclear pero de hecho su sola energía cinética es suficiente para dañar gravemente cualquier nave.
 
Fuentes: missiledefenseadvocacy.org; www.popularmechanics.com; Wikipedia y archivo de GEOESTRATEGIA
 

VUELVE LA GUERRA FRÍA AL MAR DE BARENTS

10.05.2020 07:29
 
Cuando los Estados Unidos de Norteamérica se declararon en guerra contra el terrorismo comenzaron a descuidar su presencia en regiones que antes había sido de su máximo interés. Donald Trump puso una cuota de realismo a la política exterior norteamericana volviendo la vista al expansionismo chino y ruso. Los chinos están haciéndose muy fuertes en el Mar del Sur de China, donde ignoran las legítimas aspiraciones de otras naciones que quieren ejercer su soberanía sobre partes de ese mar que por derecho les pertenecen. Los rusos se hacen fuertes en todo el Atlántico Norte. Su presencia en el Ártico y en el Mar del Norte es creciente. En el Ártico su presencia tiene total legitimidad pero el problema es su avance sobre el Mar del Norte y en particular sobre la Región del Báltico, cuyos países se sienten amenazados.
 
La presencia rusa el Ártico y en el Mar del Norte alcanzaría niveles muy altos y los rusos no lo niegan. Se informó de la presencia simultánea de 10 submarinos de esa nacionalidad en esas aguas (Barents Observer). Los británicos carecen casi por completo de aeronaves antisubmarinas y solo un puñado de fragatas Type 23 tiene capacidad antisubmarina significativa. Los Estados Unidos están tomando cartas en el asunto y - por primera vez desde el fin de la Guerra Fría - decidieron enviar buques de superficie al Mar de Barents, el patio trasero de los rusos.
 
Fragata HMS Kent de la Royal Navy
Foto: LA(Phot) Simmo Simpson/MOD  Este archivo tiene licencia de Open Government Licence versión 1.0 (OGL v1.)  nationalarchives.gov.uk/doc/open-government-licence/version/1/  (La imagen original fue redimensionada)
 
 
Tres destructores Clase Arleigh Burke: el USS Donald Cook, el USS Porter y el USS Roosevelt, junto con el buque de apoyo de combate rápido USNS Supply y la fragata de la Royal Navy HMS Kent, se encuentran en el Mar de Barents para "afirmar la libertad de navegación y demostrar una integración perfecta entre los aliados", según un comunicado de prensa de la Marina de los EE. UU. Estas operaciones fueron preparadas con ejercicios de guerra antisubmarina en el transcurso del mes pasado.
 
La fuerza aliada no está compuesta sólo por buques de superficie. También se hizo presente en la región un submarino estadounidense, un avion P-8A Poseidon del mismo origen y al menos un avión de reconocimiento RC-135 de la USAF. La fragata británica cuenta con la compañía de un helicóptero Merlin.
 
El Centro Nacional de Control de la Defensa ruso informó que "Efectivos y medios de la Flota del Norte procedieron al seguimiento del grupo naval de ataque del Comando Marítimo Aliado de la OTAN". Los rusos ven la operación de seguimiento como una excelente oportunidad de adiestrarse en ese tipo de operaciones. Veremos si la historia sigue y en tal caso, cómo. 
 

COMIENZA EL INTENTO POR SALVAR LOS DESTRUCTORES TIPO 45 DE LA ROYAL NAVY

03.05.2020 11:03
 
La Marina Real británica iniciará - finalmente - el largo y costoso proceso de dar una solución definitiva al problema de propulsión de sus destructores Type 45. Los británicos cuentan con seis de estas naves. Debieron ser doce pero los planes no se cumplieron por falta de fondos. De todos modos en un mundo de misiles hipersónicos el valor de estos buques es relativo. Una de las razones que están impulsando a los estadounidenses a considerar desprenderse de dos de sus grandes portaaviones es la meramente económica. Los rusos dicen que, además, los norteamericanos se están percatando de la vulnerabilidad de estas gigantescas naves ante los mencionados misiles. Si tenemos en cuenta que los F-35B que dotarán a los Clase Queen Elizabeth de la Royal Navy tienen una autonomía bastante limitada y una baja capacidad de cargar armas, comprendemos que la neutralización de los misiles hipersónicos (algunos de ellos de un alcance muy importante) podría convertirse en algo extremadamente complicado, cuando no imposible. 
 
Los Tipo 45 tienen otras limitaciones. Si se los dota de misiles antibuque (de momento la RN prácticamente no cuenta con ellos) pierden su furtividad y quedan más expuestos a los ataques. Sus armas antisubmarinas son las que puedan desplegar los helicópteros que lleven a bordo, lo que nuevamente atenta contra la furtividad y además contra la velocidad de reacción. A todo esto hay que agregar el hecho de que estas naves son extremadamente ruidosas, lo cual las hace muy vulnerables a ataques de submarinos. Este último problema no tiene solución, no se resolverá con los trabajos sobre la planta de poder. Así nos lo confirmaron expertos de la Armada Argentina.
 
Destructor Tipo 45 HMS Diamond disparando un misil Aster.
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Aún admitiendo que estos destructores no carecen de valor militar, su número limitado es una preocupación para los mandos de la Marina Real. Por buena que sea un nave, no puede estar en más de un lugar al mismo tiempo.
 
En febrero del año pasado el por entonces Ministro de Defensa británico, Gavin Williamson, anunciaba que el primer despliegue del portaavions HMS Queen Elizabeth sería al Mar del Sur de China. Eso sería una provocación estúpida. El grupo de batalla del QE estaría compuesto por el portaaviones (con unos ocho aviones británicos y otros tantos del Cuerpo de Infantería de Marina de los Estados Unidos), dos destructores Type 45 con problemas de propulsión no totalmente resueltos, dos fragatas Type 23, dos naves auxiliares y posiblemente un submarino de ataque. Para bien o para mal, no serán los chinos los que deban temer.  
 
Es posible que los días de gloria de la Royal Navy se hayan terminado para siempre. No queremos ser inmodestos pero llegaron a su fin durante la Guerra de Malvinas. Aún así la Marina Real sigue siendo poderosa. Cuando los argentinos estemos dispuestos a volver a hablar de hipótesis de conflicto, deberemos repensar muchas cosas. Ya no alcanza con aviones de combate modernos, misiles de última generación y pilotos valientes. ¿Qué hay de nuestros submarinos y nuestros aviones de guerra electrónica? ¿Tenemos drones de valor militar significativo? ¿Tenemos armas cibernéticas? La voluntad de los británicos por sentarse a negociar es casi nula o totalmente nula, el trabajo que nos queda por hacer es mucho. Siempre hay algo que se puede hacer, dejemos de buscar excusas y de mirar al otro.
 
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LA DEFENSA BRITÁNICA: DEL ROJO FINANCIERO A LA CATÁSTROFE

23.04.2020 21:11
 
Hemos escrito de sobra sobre el creciente rojo de las finanzas británicas y de la posibilidad de que el mismo se dispare por los proyectos faraónicos que están en marcha. Si a ello le sumamos las luchas internas por más recursos, el brexit y el brote del nuevo coronavirus, el panorama se agrava - mucho. Excepto por la mencionada pandemia (la OTAN está advirtiendo sobre la desinformación en torno al tema), lo demás era sabido o previsible, eso incluye la reciente decisión japonesa de no sumarse al programa del caza de sexta generación Tempest. Llueven baldes de agua helada sobre los responsables del sector, al punto de que la gran Revisión para la Defensa y la Seguridad con la que soñaba Boris Johnson fue momentáneamente dejada en suspenso. El culpable (y tal vez el pretexto) es un virus, pero la realidad es más siniestra que eso.
 
Nuestro lectores más antiguos probablemente recuerden lo que sucedió después de la Revisión para la Defensa y la Seguridad del 2010. La flota de la Royal Navy fue reducida... casi hasta la vergüenza, el Ejército Británico casi hasta la inoperatividad. Que el lector no se deje engañar por un par de portaaviones nuevos. Son dos enormes moles casi indefendibles con la actual cantidad y calidad de buques de escolta de la Marina Real. De hecho esos dos portaaviones están en la mira del jefe de Asesores de Boris Johnson, Dominic Mckenzie Cummings. El hombre tiene razón. Mientras los propios estadounidenses consideran la posibilidad de retirar del servicio a dos de sus grandes portaaviones, los británicos construyeron dos blancos flotantes solo capaces de operar con aviones de despegue corto y aterrizaje vertical. Con eso ataron su destino naval a un avión caro y de dudoso valor militar: el F-35B.
 
El Tempest y los portaaviones Clase Queen Elizabeth ni siquiera son el principal problema en el rojo y cada vez más oscuro horizonte de las arcas británicas. Los nuevos SSBN Clase Dreadnought son verdaderas máquinas de consumir fondos y su valor militar es - como mínimo - altamente cuestionable. 
 
Submarino Clase Dreadnought, según la concepción del artista.
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No sería la primera vez que los británicos tuvieran que deshacerse de activos defensivos importantes. La industria gana, el contribuyente pierde y el mundo respira más tranquilo. Hasta el Atlántico Sur se torna un lugar menos tempestuoso. Todo lo que los británicos pueden enviar a Malvinas y sus zonas de influencia es un patrullero oceánico. La propia Argentina se da el gusto de tener un programa de incorporación de este tipo de naves, con una de ellas en servicio. Esta vez el "día de desastre para la flota" podría no llegar de la mano de los aviadores de la Fuerza Aérea Argentina y del Comando de Aviación Naval. 
 
En un mundo amenazado por una posible recesión económica la pesadilla podría tener lugar en el propio Reino Unido de Gran Bretaña. A la brevedad el portaaviones HMS Queen Elizabeth zarpará para llevar a cabo un nuevo ejercicio. Podría ser uno de los últimos que efectúe. Los clase HMS Queen Elizabeth ya fueron construidos. Los SSBN y el Tempest están en desarrollo, falta terminarlos y cobrarlos... después de un posible período de recortes, ventas y austeridad, mucha austeridad.
 

OTRA VISIÓN DE LOS HECHOS

20.04.2020 06:41

Habla un virólogo argentino, Pablo Goldschmidt:

www.youtube.com/watch?v=sNFns3e70uk

 

EL SUBMARINO DE ATAQUE HMS AUDACIOUS COMENZÓ SUS PRUEBAS DE MAR

12.04.2020 13:14
 
Originalmente la entrada en servicio del cuarto submarino de ataque de propulsión nuclear (SSN) de la Clase Astute, el HMS Audacious, había sido prevista para agosto del 2015. Después se previó para enero del año 2018. Más tarde se pospuso para el segundo semestre del 2018. Eso tampoco pudo ser cumplido. A pesar de las medidas de seguridad que supuestamente fueron implementadas a bordo del SSN, el sobrecalentamiento de un circuito eléctrico llenó la nave de humo y la tripulación debió ser evacuada mientras se preparaba para su primera etapa de pruebas de mar. En esa ocasión acudieron al lugar de la emergencia tres dotaciones de bomberos. Hace días - y a más de diez años de haberse iniciado su construcción - el HMS Audacious finalmente inició sus primeras pruebas de mar. Las mismas habrían comenzado por presión de algunos de los responsables de la Defensa británica.
 
Los trabajos de alistamiento del Audacious tuvieron lugar a pesar de la pandemia del coronavirus. Las pruebas se iniciaron prácticamente en el mismo momento en que el Primer Ministro británico Boris Johnson era internado en una Unidad de Terapia Intensiva. El espectáculo debe continuar. Los negocios también. Hace tiempo que la industria bélica británica trabaja más en función de sus intereses económicos que en función de las necesidades de la Defensa del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Eso representa un gran peligro para el reino.
 
 
El segundo de los submarinos de la Clase Astute, el HMS Ambush
Foto: (C) Crown Copyright 2012 - Este archivo tiene licencia de Open Government License versión 1.0 (OGL v1.0) - (El tamaño de la imagen fue reducido)  nationalarchives.gov.uk/doc/open-government-licence/version/1/
 
A decir verdad parece que las mencionadas pruebas no pasan mucho de ser una navegación de Devonshire a Faslane, donde el SSN será sometido a nuevos trabajos. En otras palabras, el submarino aún no está completamente listo. ¿Por qué entonces el apuro? El estado de la flota de submarinos de ataque del Reino Unido deja mucho que desear, los viejos Clase Trafalgar ya tienen poco que ofrecer. Además los retrasos ponen en evidencia la dificultad de los constructores y de los funcionarios para cumplir con los programas en tiempo y forma. Bueno, en caso de la industria también nos atreveríamos hablar de cierta desidia. 
 
El rojo en el estado financiero de la Defensa de Gran Bretaña es alarmante y posiblemente se acerquen tiempos peores. Hay que apurarse y - coincidencia o no - los contribuyentes están preocupados con asuntos más urgentes. Cabe preguntarse qué sucederá en las actuales circunstancias con programas como el del caza de sexta generación Tempest, el de los nuevos SSBN y otros muchos, demasiados. Tal vez los británicos realmente deban deshacerse de (al menos uno de) sus portaaviones. La industria ya embolsó su dinero y a la Defensa no le sirven. A la historia (aunque eso sorprenda cuando se trata de los británicos) le gusta repetirse. Seamos indulgentes, ellos no son sus únicas "víctimas".
 
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DURO DEBATE INTERNO EN EL REINO UNIDO: LA ROYAL NAVY PODRÍA PERDER SUS DOS PORTAAVIONES

23.01.2020 12:56
 
Como ya lo mencionamos en alguno de nuestros artículos, el Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se propone a hacer una gran Revisión para la Defensa y la Seguridad del reino. Eso es algo que los británicos hacen con regularidad pero el premier quiere que ésta sea un revisión muy profunda. El problema es que el Jefe de Asesores de Johnson, Dominic Mckenzie Cummings, quiere hacer cambios drásticos en la estructura defensiva británica y es un crítico duro, acérrimo de los dos portaaviones de la Clase Queen Elizabeth. No es el único, un ex alto funcionario del Ministerio de Defensa (MOD) y actual jefe ejecutivo de la Agencia Europea de Defensa, Nick Witney, calificó a los portaaviones de la Marina Real como "vulnerables elefantes blancos". Arremetió contra el MOD y dijo que el único propósito con el que fueron construidos los Clase Queen Elizabeth fue el de molestar a los chinos. El Ejército Británico se muestra favorable a la venta de uno de los portaaviones y la RAF quiere aparatos F-35A, variante no apta para operar desde los mismos.
 
El debate se instaló en la Cámara de los Lores del Parlamento británico. A las voz del siempre duro ex jefe de la Marina Real Adam West se sumó la del Almirante Michael Boyce, también ex jefe de la RN quien además fue Jefe del Estado Mayor de Defensa. Boyce describió el número de destructores y fragatas como "anoréxico". Obviamente fueron varios los ex altos oficiales que se expresaron en sentido parecido y todos defienden la permanencia en servicio de los dos portaaviones. La industria de Defensa británica es criticada por ambos bandos con sobradas razones. Se la señala - junto al MOD - como la responsable del actual número de naves y el estado de la flota del Reino Unido.
 
 
 Portaaviones HMS Queen Elizabeth cuando todavía se hallaba en construcción
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Boris Johnson decidió cancelar una reunión del Consejo de Seguridad Nacional precisamente debido a la disputa sobre la Revisión de Defensa. Son muchos los que temen que el asesor Cummings se salga con la suya y están dispuestos a pelear por impedírselo. La Revisión para la Defensa y la Seguridad todavía no empezó pero la guerra interna sí. 
 
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PROBLEMAS A BORDO DEL PORTAAVIONES BRITÁNICO PRINCE OF WALES

16.01.2020 12:58
 
El día lunes de esta semana el segundo portaaviones de la Clase Queen Elizabeth, el HMS Prince of Wales, se quedó completamente sin energía mientra se encontraba en su base de Portsmouth. Las causas del fallo no fueron comunicadas oficialmente por la Marina Real británica. Algunas fuentes afirma que fallaron los generadores y sistemas auxiliares de a bordo mientras que otras aseguran que hubo un problemas con un cable de alta tensión que suministra corriente eléctrica a la nave cuando se encuentra amarrada en puerto. A nuestro juicio los sistemas deberían ser redundantes por lo que no descartamos la posibilidad de que ocurrieran los dos problemas simultáneamente. Todo el personal no esencial fue trasladado al portaaviones HMS Queen Elizabeth donde permaneció hasta que se subsanó el problema.
 
  Portaaviones HMS Prince of Wales fotografiado en septiembre del 2019. 
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No es la primera vez que uno de estos portaaviones, que costaron más de 4.000 millones de dólares cada uno, experimenta dificultades técnicas. En julio del año pasado, el HMS Queen Elizabeth debió abandonar las pruebas de mar que estaba llevando a cabo después de haber sido sometido a tareas de mantenimiento. El anticipado regreso a puerto se debió a que el buque empezó a inundarse después de haberse producido la rotura de una cañería. Según algunas fuentes la vida de algunos tripulantes estuvo en riesgo y hubo daños en una escalera, en algunos mamparos y en placas de cubierta; otros aseguran que el incidente no fue tan serio. 
 
Recordemos que a fines del año 2017 el HMS Queen Elizabeth presentó su primer problema técnico, una filtración a través de los sellos de los ejes de sus hélices. Los mismos dejaban pasar 200 litros de agua de mar por hora. En enero del 2018 el portaaviones sufrió un nuevo percance menor cuando se dispararon los rociadores de incendios en una sección del hangar del buque. El disparo de los rociadores habría sido accidental, posiblemente causado por algún pequeño fallo en el programa de computadora que los controla, de los que habitualmente conocemos por la denominación inglesa de "glitch".
 
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GRAN BRETAÑA CORRE PELIGRO DE QUEDARSE SIN SOCIOS MILITARES

15.01.2020 12:27
 
Muchas veces no hemos referido al estado de la Defensa británica diciendo que estaba al borde del abismo. Ahora está cayendo en él. A las puertas del Brexit - su ruptura con la Unión Europea - se le presenta otro problema muy serio. Donald Trump está cumpliendo con su lema de "América primero", dejando al Reino Unido y al resto de Europa un tanto (o bastante) librados a su suerte. Un par de pruebas: los británicos no recibieron ningún aviso por adelantado sobre la operación norteamericana que acabó con la vida del General de División iraní Qasem Soleimani. Otra: cuando el Embajador del Reino Unido en Irán, Rob Macaire, fue arrestado brevemente y luego liberado en ese país de Medio Oreinte, los estadounidenses no movieron un dedo.
 
Si eso no fuera lo suficientemente grave, la UE está formando su propio Ejército Europeo llegando a considerar a los EE. UU. su enemigo. La OTAN corre peligro de debilitarse, cuando no de desintegrarse totalmente. Se podrá decir que el peligro de que eso suceda es remoto pero es real.
 
Los británicos son muy dependientes de la Inteligencia estadounidense y de los medios militares norteamericanos de vigilancia, reconocimiento, cobertura aérea y muchos otros. En más de una oportunidad aeronaves de patrullado marítimo de los Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y/o Francia debieron ser desplegadas en auxilio de las fuerzas británicas que perseguían a algún supuesto submarino ruso en aguas británicas o próximas a las mismas. Ahora los estadounidenses se alejan de Europa y los británicos de la Unión Europea.
 
Los británicos son conscientes de los problemas que podrían enfrentar en un plazo no demasiado largo y quieren inyectar más fondos en el área de la Defensa. El problema es que su gasto es por demás ineficiente: los submarinos Clase Astute tienen problemas, los destructores Tipo 45 también, ni los dos portaaviones (casi sin aviones) se ven librados de ellos. En las últimas horas hubo trascendidos periodísticos de fallos en el HMS Prince of Wales. Los submarinos Clase Trafalgar llegaron al final de su vida útil y algunas fragatas Tipo 23 se acercan al mismo. Para el colmo el problema de escasez de personal se da en las tres fuerzas armadas y el presupuesto de la Defensa británica tienen un rojo muy grande y todo indica que crecerá fuertemente. 
 
  Submarino de ataque HMS Ambush. El 20 de julio del 2016 colisionó con un buque mercante frente a Gibraltar.
 
La estructura militar británica fue pensada en función de la cooperación con los estadounidenses y como parte de la OTAN. Ahora todo eso que se daba por cierto comenzó a tambalearse. En un mundo tan inestable como es el actual eso puede convertirse en un problema mayúsculo. Y ni siquiera mencionamos la posibilidad de que Escocia vuelva a buscar su independencia. Militarmente hablando, el Reino Unido es apenas la sombra de lo que fue durante mucho, muchísimo tiempo. 
 

EXPLICAMOS MUY BREVEMENTE EL CONFLICTO ENTRE LOS ESTADOS UNIDOS E IRÁN

15.01.2020 07:41
 
En 1951 un nacionalista de izquierda, Mohammad Mossadegh, fue electo Primer Ministro de Irán y nacionalizó una enorme petrolera de propiedad británica. Con el afán de recuperarla los británicos pidieron ayuda a los estadounidenses y juntos promovieron un golpe de estado tras el cual asumió el brutal dictador Mohammad Reza Pahlavi. Los estadounidenses apoyaron y armaron a Pahlavi. En 1979 los iraníes se sublevaron y establecieron un gobierno teocrático. Ese mismo año estudiantes iraníes del ala dura tomaron la embajada estadounidense en Teherán manteniendo cautivos a 52 norteamericanos por casi quince meses. Así se estableció la tensión que dura hasta el presente. 
 
 Edificio en Teherán de lo que fue la Anglo-Persian Oil Company. Los ingleses vivían muy bien a expensas del petróleo iraní.
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La teocracia iraní intentó expandir sus ideas y su poder apoyando a diversos grupos revolucionarios en el Medio Oriente. Del lado estadounidense quedaron como aliados Arabia Saudita e Israel, entre otros. En 1980 Irak invadió Irán con el apoyo estadounidense. Cuando el iraquí Saddam Hussein usó armas químicas, aparentemente los norteamericanos miraron para otro lado.
 
En la década de los 80 Irán y sus fuerzas proxy llevaron a cabo atentados con bombas contra diversos objetivos estadounidenses y de sus aliados. En 1987 y 1988 hubo algunos actos hostiles entre norteamericanos e iraníes en el Golfo Pérsico. Un buque de guerra estadounidense confundió un avión de pasajeros con un avión de combate y lo derribó matando a sus 290 pasajeros. Después del 11 de septiembre del 2001, el Presidente Bush proclamó a Irán parte del "eje del mal". Cuando los norteamericanos invadieron Irak, Irán promovió la formación de grupo de militantes que hostigaron a las tropas invasoras. Los iraníes temían ser el próximo objetivo y querían debilitar al enemigo. Cuando Norteamérica empezó a reducir sus tropas en la región, Irán aprovechó a extender su influencia.
 
Cuando Irán se encontraba gobernado por Pahlavi comenzó a desarrollar un programa nuclear con fines pacíficos con el apoyo de los Estados Unidos de Norteamérica. Con los cambios de gobierno Irán comenzó a enriquecer tanto uranio que se puso muy cerca de estar en condiciones de desarrollar un arma nuclear. Los EE. UU. intentaron desarmar lo que ellos mismos comenzaron. Hubo idas y vueltas y cambios de políticas por parte de ambos gobiernos. La administración Trump tomó una actitud dura lo que contribuyó a la actual escalada de tensiones.
 
La política de Donald Trump no es del todo incoherente. Presiona para que los iraníes cumplan en mantener su actividad nuclear a un nivel mínimo y por otra parte quiere ir retirándose de Medio Oriente. Irán cruzó algunos límites y Trump hizo lo propio al autorizar el asesinato General de División iraní Qasem Soleimani mediante un dron estadounidense MQ-9 Reaper. Lo demás está por verse.
 
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