LA EMPRESA: CONSECUENCIAS DE LAS RENUNCIAS INTEMPESTIVAS
24.04.2019 13:38
La renuncia de un colaborador es un hecho que en algún momento se puede dar en la empresa. Cuando quien renuncia es un empleado talentoso o cumple funciones de desarrollo y soporte, su partida causa estrés y preocupación en la gerencia. El cuerpo directivo debe tener la mejor predisposición para que el proceso de reclutamiento de su reemplazante se desarrolle de la mejor manera posible.
Lo que motiva a un empleado a que renuncie a su puesto puede ser la búsqueda de mejores oportunidades de trabajo, un mal clima laboral, una mala dirección, jefes agresivos, etc.
Se debe tener en cuenta que las renuncias representan un costo alto para la empresa. La preparación de un reemplazante implica un proceso de selección, de capacitación y cierto tiempo de aprendizaje e integración al equipo.
Tuve la ocasión de ser testigo del alejamiento intempestivo de un jefe de sistemas. La partida fue motivada por el cansancio y un mal ambiente laboral que rayaba en el maltrato. Hastiado por la situación presentó su renuncia inmediata e indeclinable. En otro caso similar, otro encargado de sistemas, presentó su renuncia con tiempo. En ambas ocasiones los transtornos generados fueron mayúsculos ya que sus asistentes no estaban debidamente preparados para asumir una responsabilidad de ese nivel.
Cuando la empresa cuida y trata bien a sus empleados no solo está siendo justa y humana con los mismos sino que evita para sí misma dificultades como las arriba descritas. Si los empleados que se están retirando sienten que fueron valorados estarán más predispuestos a irse en buenos términos y a preparar a sus sustitutos. El empresario que trata a las personas como meros recursos humanos, tarde temprano descubrirá que éstos no son inagotables.