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UCRANIA AL BORDE DE LA DESPARICIÓN

11.10.2022 10:42
 
En represalia por el ataque al puente de Kerch, Rusia atacó con misiles, drones y aeronaves tripuladas la capital ucraniana Kiev y las localidades de Zaporizhie, Lviv (en el oeste del país), Dnipro y también objetivos en Ternopil, Khmelnyskyi, Zhytomyr, Kropyvnytskyi y Kharkiv. Algunos blancos golpeados fueron de alto valor militar, tal como lo fue un complejo industrial en las afueras de Dnipro. También fue destruido el edificio del SBU, el equivalente ucraniano de la CIA. Instalaciones ligadas al suministro eléctrico también fueron destruidas. Las mismas - al menos 11 - fueron el blanco principal de los ataques. El suministro de energía fue parcialmente interrumpido en 15 regiones de Ucrania. La prensa masiva occidental había dicho que los rusos se quedaron sin misiles y que el ejército del Kremlin estaba siendo destruido. Obviamente la información fue falsa o errónea. Putin tildó el ataque contra el puente de Crimea de acto terrorista y prometió una respuesta dura si ese tipo de hechos se repetían.
 
Entre ayer lunes y hoy hubo nuevos ataques rusos. Los objetivos incluyeron el cruce ferroviario de Pavlograd, por el cual se transportaba material provisto por la OTAN. En esa misma localidad, al menos un misil golpeó un depósito de material de la Alianza Atlántica. En la región de Dnipropetrovsk fue alcanzado un depósito de combustible. En los ataques participaron bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-160 con capacidad nuclear. Algunos interpretan eso como un mensaje a Kiev. Zelenski pide sistemas de misiles antiaéreos y Occidente afirma que se los proveerá. No se prepara operadores de sistemas de defensa aérea moderna en días. La única solución sería que los sistemas fueran operados por soldados regulares de otros países y eso no puede ser totalmente descartado, pero la respuesta de Putin podría ser terrible. Por otra parte Moscú estaría neutralizando a la defensa aérea de Kiev con helicópteros de guerra electrónica Mi-8MTPR-1 que vuelan en modo estacionario a gran altura sobre el territorio atacado y con otros medios de guerra electrónica. Las aeronaves mencionadas pueden neutralizar hasta 8 radares enemigos simultáneamente y se encuentran en producción, de modo que es poco probable que Moscú se quede sin la suficiente cantidad de las mismas. Ya hay unos 20 de estos helicópteros en servicio. Al menos uno de ellos fue probado en Siria. El presidente ucraniano pide incluso aviones de origen estadounidense que sus pilotos tampoco saben operar. Ni siquiera hemos mencionado los problemas logísticos asociados a todo el material pedido.
 
Entre tanto Bielorrusia se está viendo cada vez más envuelta en la guerra y habría drones rusos operando desde ese país. La posibilidad de un ataque terrestre desde Bielorrusia por parte de fuerzas de ese país no es muy alta y sus tropas son limitadas pero la sola posibilidad obliga a Kiev a tener fuerzas inmovilizadas en la frontera norte. Mientras sucede todo esto, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirma constantemente que Rusia está fracasando en Ucrania. Afirma que Kiev continúa haciendo grandes avances. Tal vez la Alianza Atlántica debería ser dirigida por un militar, no por un economista de segunda categoría. Claro, es parte de la propaganda lógica en cualquier guerra pero que no detiene a los misiles que caen. Por otra parte Ucrania ni siquiera es parte de la OTAN. Es claro que la industria bélica norteamericana y británica tienen un gran poder de persuasión. El problema radica en que su capacidad de producción es más limitada que su capacidad publicitaria y algunas de las armas prometidas a Zelenski todavía están en proceso de fabricación. Para compensar ese desfasaje se saca material bélico de los arsenales estadounidenses. No hace falta aclarar los peligros que ello representa en momentos en que las tensiones entre China y Taiwán alcanzan niveles alarmantes; en momentos en que Kim Jong-un celebra sus delirios lanzando misiles hacia Japón; en momentos en que Irán sigue centrifugando uranio y Oriente Medio en general es un hervidero de conflictos varios y cuando el Presidente de los EEUU, Joe Biden, da muestra de una senilidad que se agrava incesantemente y que lo aleja constantemente de la realidad. Ese hombre tiene los códigos de lanzamiento de los misiles nucleares estadounidenses. Que Dios nos ampare.
 
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LA GUERRA EN UCRANIA: LAS PUERTAS DEL INFIERNO SE ABREN DE PAR EN PAR

08.10.2022 10:21
 
Una fuerte explosión se produjo está madrugada en el puente de Kerch, que conecta el territorio ruso principal con la Península de Crimea. Aún no queda claro si lo que explotó es un tren o un camión cisterna. El hecho causó serios daños al puente pero el mismo es tan grande que partes del viaducto ya fueron reabiertas. Si se trató de un ataque, sus implicancias simbólicas son más importantes como los daños producidos. El líder del partido Rusia Justa y jefe parlamentario de esa formación en la Duma Estatal ya pidió una respuesta "infinitamente dura". ¿Qué podría ocurrir ahora?
 
Antes del acontecimiento mencionado arriba, el fin de semana pasado, 17 sistemas de misiles Iskander (eso implica 34 misiles) fueron desplazados desde Rusia a la zona de la la Operación Militar Especial. Los Iskander son misiles tácticos con capacidad nuclear, con un alcance de unos 500 kilómetros. Es claro que Moscú considera que está en guerra con la OTAN. Según muchísimos medios occidentales, el Kremlin no disponía de misiles desde principios del mes de abril. O se equivocaron o mintieron; probablemente lo último, siempre hemos informado que los rusos contaban con suficientes misiles como para proseguir con la guerra. Los fabrican ellos mismos. Claro, ahora parte de la Alianza Atlántica entró en pánico. Putin había advertido claramente que había líneas rojas que no debían ser cruzadas pero Biden y sus secuaces quieren seguir lucrando con la guerra.
 
Entre el domingo y el lunes de esta semana trascendió que el submarino ruso K-329 Belgorod había "desaparecido" de su base del Mar Blanco, en el círculo polar ártico, sin que las fuerzas de la Alianza Atlántica recuperaran el rastro del mismo. El submarino ruso, que estaría completamente fuera del control de las fuerzas de Inteligencia occidentales, llevaría a bordo al menos un torpedo nuclear intercontinental furtivo Poseidon, una de las armas más poderosas de Putin. La cabeza de los Poseidon - los torpedos más grandes jamás construidos - es 130 veces más poderosa que la bomba atómica lanzada en Hiroshima y puede generar tsunamis de hasta 500 metros de altura, cargados de partículas radiactivas. El Belgorod es uno de los submarinos rusos más modernos, con una desplazamiento en inmersión de hasta 30.000 toneladas. Puede llevar a bordo hasta seis de los mencionados torpedos o drones subacuáticos. La OTAN teme que su zarpada signifique la prueba de un Poseidon, lo cual generaría nuevas tensiones en el conflicto que mantienen Rusia, Ucrania y los aliados de Kiev, principalmente el Reino Unido y los Estados Unidos de Norteamérica.
 
A principios de esta semana también trascendió que en la base de Olenya, en Olenegorsk, Múrmansk, se pudieron observar no sólo los 3 bombarderos estratégicos rusos Tu-160 de los que ya habíamos informado recientemente sino también un número no determinado de bombarderos estratégicos Tu-95. Tanto los Tu-160 como los Tu-95 pueden portar armas nucleares. La mencionada base se encuentra cerca de Noruega, de Finlandia y de Suecia. 
 
El martes 4, por su parte, trascendió que un tren llevaba hacia el frente el equipo de una unidad que opera instalaciones de almacenamiento de bombas nucleares. Presionado por el constante apoyo de la OTAN a Ucrania, Putin acumula enormes cantidades de armas convencionales en la frontera con Ucrania mientras está listo a utilizar armas nucleares tácticas y de las otras. No es el único dispuesto a apelar a las mismas, Volodimir Zelenski también piden "sanciones preventivas" contra Rusia. Es claro que el cómico se vendió o no está en sus cabales. 
 
El jueves 6 trascendió que unos siete drones suicidas rusos (probablemente de origen iraní) atacaron una localidad próxima a la capital ucraniana. Se trataría de drones kamikaze Shahed-136. Lejos de estar perdiendo la guerra, los rusos están causando cuantiosas pérdidas humanas y materiales a las fuerzas de Kiev que Zelenski lanza al ataque sin el menor escrúpulo. El jueves por la noche trascendió que el parlamento ruso ratificó los referendos de Kherson, Zaporozhie, Lugansk y Donetsk y la admisión de esos territorios como parte de Rusia. Ni bien se llevó a cabo la ratificación, Moscú lanzó una nueva ofensiva precedida por ataques masivos de su aviación. Bakhmut ya fue tomada. Del otro lado de la frontera y en el Dombás, la acumulación de efectivos y equipo del Kremlin es simplemente impresionante. Los medios masivos siguen mintiendo al respecto de forma masiva. Si la OTAN sigue ayudando a los ucranianos, Putin podría comenzar a usar armas nucleares tácticas. Tiene casi todo listo para hacerlo. Lo acontecido en el puente de Kerch pudo haber sido un acto de provocación. A algunos les conviene que el conflicto siga escalando. Las puertas del infierno parecen comenzar a abrirse de par en par.
 
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MIENTRAS UCRANIA SE TAMBALEA, ITALIA SE PONE DE PIE

01.10.2022 11:56
 
Tal como lo habíamos vaticinado, a medida que se acerca el invierno, la guerra en Ucrania recrudece (geoestrategia.webnode.es/news/antes-del-invierno-el-fuego/). Los medios occidentales comienzan a admitir (algunos sólo tácitamente) las graves pérdidas ucranianas durante las contraofensivas en Kherson y en el este. Los rusos comienzan a hacer un uso intensivo de los drones iraníes. Eso les posibilitó el ataque al comando "Sur" ucraniano de Odesa. Recordemos que, hace poco, Putin viajó a Irán. Posiblemente uno de los motivos de ese viaje haya sido el de hacerse de armamento persa. La destrucción del comando "Sur" ucraniano mediante el empleo de esos drones dio lugar a la total desorganización de las tropas de Kiev en la zona, con el consiguiente incremento de pérdidas humanas y materiales. Mientras tanto los rusos progresan en Bakhmut y habría una acumulación de sus fuerzas blindadas en la zona de Kharkiv y fuerzas diversas a los largo de toda la frontera con Ucrania. Entre el martes y el miércoles 3 bombarderos estratégicos rusos Tu-160 fueron vistos en Olenegorsk, en Múrmansk. Las fronteras del óblast de Múrmansk son la República de Carelia, el condado de Finnmark en Noruega y la provincia de Laponia en Finlandia. También está cerca de Suecia. La mayor parte del óblast se encuentra al norte del círculo polar ártico. Naves rusas y chinas fueron avistadas esta semana frente a las costas de Alaska. 
 
Ayer viernes 30 de septiembre trascendió que Ucrania decidió lanzar una ofensiva en el Donbass, lo que indica una intensificación de la escalada. La parte ucraniana comenzará a preparar un avance hacia Lugansk. De hecho las fuerzas de Kiev lograron tomar Limán. Zelenki lanza a la batalla sus escasas reservas. La acción tiene alguna lógica desde el punto de vista de la propaganda, militarmente es insensata. Siempre es más costoso atacar que defender. Según fuentes rusas, recientemente Kiev perdió varios sistemas de lanzadores de cohetes de precisión HIMARS. El presidente ucraniano desgasta sus fuerzas en ofensivas de logros costosos y fugaces. Los rusos, entre tanto, envían a Ucrania grandes columnas de blindados y misiles a la espera de la llegada del invierno y el congelamiento de los suelos.
 
Recientemente resultaron dañados los gasoductos Nord Stream 1 y 2. Hay coincidencia en la opinión de que fueron saboteados. Muchos medios aseguran que Rusia dañó sus propios gasoductos como mensaje de que Europa no recibiría gas siberiano. No hay la menor prueba de tales especulaciones. Para el Kremlin seguramente sería más lógico seguir presionando a los europeos mediante la capacidad de enviar o dejar de enviar gas hacia el oeste. Ucrania también está en la lista de sospechosos pero no tiene la capacidad técnica de llevar a cabo semejante acción. Algo similar sucede con los polacos. EEUU y el Reino Unido también tienen razones para golpear a Moscú. Los rusos por su parte no tienen la necesidad de volar sus propios ductos para dejar a Europa sin combustible. Por otra parte la Marina de los EEUU estuvo muy activa en el Báltico en los últimos tiempos. Moscú afirma que la OTAN tuvo ejercicios de aguas profundas en la zona en julio.
 
Entre tanto el deterioro mental de Joe Biden se hace cada vez más evidente. Esta semana preguntó públicamente por una congresista que murió en un accidente de tránsito el pasado mes de agosto. El propio Biden había ordenado izar las banderas a media asta. Por su parte al final de una gira por Japón y Corea del Sur, su vice, Kamala Harris, expresó que los Estados Unidos "comparten una relación muy importante, que es una alianza con la República de Corea del Norte". La mujer no sabía ni en qué país estaba. China y Rusia se ríen de Occidente, la debilidad de la Unión Europea y de Norteamérica es evidente. En Italia, después de haber ganado las elecciones, gobernará una conservadora, Giorgia Meloni, rápidamente tildada de "fascista". Meloni está a favor de la familia, de la cultura y de la vida, en contra de la inmigración masiva, a favor de la universalidad de la cruz y en contra de la violencia islámica. Nada de eso agrada a Bruselas que amenaza abiertamente a los italianos. No es Roma la que pone en peligro la democracia europea, es decir, lo que después de las vacunaciones compulsivas y de la implementación por la fuerza de la demencial agenda verde, queda de ella. 
 
Si lo considera apropiado, por favor, comparta el enlace a este artículo. ¡Muchas gracias!
 

A TRES MESES DEL INVIERNO BOREAL

24.09.2022 12:24
 
En el hemisferio norte comenzó el otoño y con el paso del tiempo la crisis energética europea se agudiza alcanzando niveles alarmantes. Putin no tiene apuro, está movilizando 300.000 reservistas pero los mismos recibirán tres meses de entrenamiento complementario. Por otra parte esos efectivos constituyen sólo una parte de las vastas reservas de una Rusia que ni siquiera depende demasiado de ellas ya que cuentan con un número importante de voluntarios bien entrenados. Los reservistas convocados estarán listos para el invierno, cuando el suelo esté congelado y permita las maniobras del material militar pesado. Es entonces cuando el Viejo Continente no tendrá combustible ni para calefaccionarse, mucho menos para apoyar el esfuerzo bélico de Kiev cuya ofensiva en el sur fue un fracaso total y en el este un golpe dado al vacío, que sólo logró extender sus débiles líneas logísticas. Mientras Ucrania quiere recuperar territorio en disputa, los rusos están destruyendo la capacidad defensiva del país, incluyendo su infraestructura básica: depósitos de combustible; vías férreas; rutas; puentes y hasta centrales eléctricas. Lo están logrando sin mayor dificultad en un momento en que Occidente vuelve a titubear. 
 
Ni los EEUU ni Alemania están dispuesto a enviar tanques modernos a Zelenski. Alegan cuestiones de entrenamiento y logísticas, entre las últimas se menciona el alto consumo de combustible de los carros de combates occidentales. Ponen en evidencia, de esa forma, la escasez de combustible dentro de la propia Ucrania. En realidad las dudas de Berlín pasan más por los desacuerdos internos que por problemas de índole logística. La población alemana se da cuenta de que es víctima de una guerra proxy de los estadounidenses en la que los únicos que ganan son los complejos industriales norteamericanos y británicos. Para el colmo los EEUU no parecen dispuestos a enviar a Kiev los cohetes de largo alcance para los sistemas HIMARS. Washington teme que enviar cohetes de mayor alcance - verdaderos misiles tácticos - los termine arrastrando a una confrontación directa con Putin. Por ahora no quieren llegar a ese extremo; afirman que el autócrata ruso está casi vencido pero saben que la verdad es muy diferente. Las fuerzas de Moscú acaban de llegar al centro de la ciudad de Bakhmut, clavando así una cuña en la última línea defensiva fuerte de Kiev. Un poco más hacia el oeste, en el eje Sloviansk-Kramatorsk, esa ancha franja defensiva termina, dejando libre el paso hacia el Río Dniéper y más allá del mismo, hacia la parte occidental del país. Por carretera, esa faja de tierra se recorre en apenas unos 45 minutos.
 
Si usted cree que la OTAN tiene oportunidad de ganar la guerra contra los rusos se equivoca y mucho. ¿Cómo se derrota a alguien que tiene el control sobre la mayor parte del combustible que uno consume o consumía? Los tanques y camiones no se mueven con la energía producida por paneles solares. En los delirios de omnipotencia que trajo consigo el desarrollo tecnológico, la gente olvidó factores tan triviales como los son el frío, el agua, la oscuridad. La soberbia siempre tiene un precio.
 
"El cielo tomó un color azul morboso que aterrorizaba a todos los que lo miraban. Un viento oscuro soplaba por todas partes. Un aullido apasionado y lúgubre llenó el aire, como el terrible rugido de un león feroz, y resonó por toda la tierra con ecos que helaban la sangre." - Beata Isabel Canori Mora 
 
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COMIENZA EL AVANCE DEL TERCER EJÉRCITO RUSO

21.09.2022 19:06
 
Finalmente sucedió, Vladimir Putin decidió movilizar una parte de sus reservas. Según los informó el Ministro de Defensa, Sergei Shoigu, serán (al menos en este etapa) unos 300.000 ciudadanos rusos con experiencia militar relevante. Contrariamente a los que afirman muchos grandes medios occidentales, el gesto nada tiene que ver con la desesperación. La decisión fue analizada y tomada con tiempo, como fue premeditada la retirada de fuerzas del Kremlin de la zona de Kharkiv, donde los ucranianos golpearon en un vacío dejado adrede. Ya antes de la orden de movilización, largas formaciones ferroviarias con material pesado - incluyendo gran cantidad de equipo de Ingenieros - estaban dirigiéndose hacia el frente. La última línea defensiva ucraniana está comenzando a resquebrajarse a la altura de Bakhmut. Cerca de ahí, Slovyansk ya está bajo fuego de la artillería de las fuerzas de Moscú. Comienza a confirmarse el movimiento de tropas rusas del recientemente formado Tercer Ejército Ruso a Ucrania. La movilización de reservistas confirma los rumores sobre la formación de un Cuarto Ejército. También hay indicios de nuevos reclutamientos por parte del grupo Wagner y los chechenos prorrusos ya dejaron muy en claro que quieren ser parte de la partida. Posiblemente ambos grupos sean parte de la toma de Bakhmut. En nuestro artículo anterior informábamos que "[Putin] está acumulando tropas, armas y equipos. Llegan del interior del país; de Siria y de distintos países asiáticos donde Rusia tiene guarniciones militares." Es claro que no estamos frente a un gesto impulsivo sino frente a un plan de grandes proporciones. El autócrata ruso desgastó a la OTAN lo suficiente como para sentir que puede moverse con cierta libertad. Por si Occidente no entiende el mensaje, lo dejó bien claro: bajo determinadas circunstancias, para Rusia la nuclear es una opción válida.
 
Los Estados Unidos y el Reino Unido de Gran Bretaña nunca dejaron de enviar armas a Kiev. Inicialmente fueron más bien pocas y de relativa importancia. Con los HIMARS se cruzó una línea roja. Con el anuncio de la disposición de enviar cohetes de largo alcance para dichos sistemas de armas, se cruzó una mucho más gruesa. ¿Cuáles son ahora los planes de Putin? Aún no nos atrevemos a especular sobre los mismos. Algo es claro, el presidente ruso no le tiene miedo al patético gobierno de los Estados Unidos y mucho menos a los idiotas útiles de Bruselas. Los demócratas norteamericanos sólo asustan por su total incompetencia. Joe Biden ni siquiera supo llegar puntualmente al funeral de la Reina Isabel II. Fue ubicado en la fila 14. Con Donald Trump no hubiera pasado, probablemente nada de esto estaría pasando. El mundo quedó - literalmente - en manos de payasos, infiltrados e incompetentes. Que Dios se apiade de nosotros.
 
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LOS MISILES DE PUTIN SOBREVUELAN EL ÁRTICO

17.09.2022 12:26
 
Ayer viernes, dos submarinos nucleares rusos de propulsión nuclear dispararon misiles de crucero en el Ártico, frente a Alaska. Los cohetes impactaron en blancos navales que se encontraban ubicados a 400 kilómetros de distancia. La defensa costera de Moscú en la zona hizo lo propio, disparando desde 300 kilómetros. Por esta vez se trató de un ejercicio pero el hecho generó mucha preocupación en Occidente. Es difícil entender por qué, venimos hablando de la pérdida del control del Atlántico Norte por parte de la OTAN desde mediados del 2020. La pérdida del Ártico es simplemente consecuencia de esa debilidad. De todos modos la Inteligencia americana no habría sido tomada totalmente por sorpresa. En días previos a los lanzamientos hubo una serie de reuniones de emergencia, probablemente disparadas - al menos en parte - por el inminente simulacro. Después de todo, durante la semana dos aeronaves de patrullado marítimo del Kremlin ingresaron a la Zona de Identificación de la Defensa Aérea de Alaska y de Canadá. A esta altura de las circunstancias, la Alianza Atlántica ya debería saber que perdió la apuesta pero la arrogancia la ciega.
 
El portaaviones británico HMS Prince of Wales deberá entrar a dique seco para reparaciones mayores después de la falla catastrófica que sufrió ni bien partió hacia los Estados Unidos, a fines de agosto. Los Estados Unidos, que hace poco debieron dejar en tierra sus F-35, después debieron hacer lo propio con los helicópteros Chinook del Ejército. Se sabe que el stock de los misiles antitanque estadounidenses más modernos quedó reducido a niveles peligrosamente bajos y lo mismo sucede con su munición de artillería. Los ucranianos los disparan o los venden en el mercado negro. Europa está aún peor. Muchas de sus armas fueron entregadas a los ucranianos con la esperanza de que derrotaran a los rusos. No lo lograron, de hecho muchas de ellas probaron ser inservibles. La contraofensiva en Kherson fracasó estrepitosamente. Por mucho que los grandes medios digan lo opuesto, en Kharkiv e Izyum los rusos se retiraron antes de la llegada de las tropas de Kiev, a las que dejaron dando golpes en el vacío en un momento en que deberían comenzar las lluvias otoñales, convirtiendo el terreno en un verdadero lodazal, en especial por efecto del equipo militar que se desplaza sobre el mismo. El resto podría quedar en manos de una de las fuerzas más poderosas del planeta - el invierno ruso. Si las tropas ucranianas creen que marchan hacia la victoria, se equivocan. Todo indica que marchan hacia la muerte.
 
Las intenciones de Putin son todavía poco claras. No ordena una movilización general pero está acumulando tropas, armas y equipos. Llegan del interior del país; de Siria y de distintos países asiáticos donde Rusia tiene guarniciones militares. El grupo Wagner también estaría reclutando cantidades importantes de nuevos efectivos, mientras perfora la últimas línea defensiva ucraniana en la zona de Bakhmut. El golpe principal probablemente sea dado más al norte. El autócrata del Kremlin parece no tener apuro, sabe que en invierno Europa será muy débil (la Unión Europea ya corre el riesgo de desintegrarse) y que los Estados Unidos están hunidéndose en el caos generalizado. Ahí la inflación crece, la bolsa de valores baja; el fentanilo mata cantidades impresionantes de gente; las ciudades demócratas están sumidas en graves olas de crímenes; la frontera sur desapareció; la salud mental de Biden es por demás precaria; la capacidad de Kamala Harris para hacerse cargo del país es nula. Las milicias territoriales amenazan con iniciar una guerra civil. Sólo la proximidad de las elecciones de medio término logra apaciguarlas un poco. Aliado con China; Irán y Corea del Norte y haciendo negocios con buena parte de Asia, Vladimir Putin no tiene mucho que temer. No son alianzas pensadas para durar, claro. Están pensadas para aprovechar la estupidez occidental. El Viejo Continente, la cuna de la civilización occidental y cristiana, está en la oscuridad. No se trata de la penumbra generada por los misiles de Moscú que golpearon centrales eléctricas ucranianas. Se trata de una profunda sombra moral. O comienzan a sangrar nuestras rodillas o comenzará a sangrar la nieve. Por ahora parece más probable lo último.
 
"El Señor dijo a Moisés: 'Extiende tu mano hacia el cielo, para que Egipto se cubra de una oscuridad tan densa que se pueda palpar'. Moisés extendió su mano hacia el cielo, y una profunda oscuridad cubrió todo el territorio de Egipto durante tres días." - Éxodo 10, 21-22
 
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RUSIA SE PREPARA PARA DAR EL PRÓXIMO GRAN GOLPE

10.09.2022 11:17
 
La ofensiva ucraniana en Kherson fracasó estrepitosamente. Uno 15.000 efectivos de Kiev lograron algunos pequeños avances territoriales totalmente efímeros a un gran costo humano y material. Ahora los ucranianos iniciaron otra contraofensiva en la zona de Kharkov, muy probablemente correrá la misma suerte que la primera. La acción es totalmente irracional. Pasar de la defensiva a la ofensiva expone a las propias fuerzas al accionar de la artillería y la aviación enemigas, en especial cuando se abandona una línea fortificada para atacar a un enemigo muy superior en poder de fuego. Habrá algunas ganancias territoriales iniciales, claro, pero Zelenski está volcando recursos que no posee para una operación que tiene mucho más de mediática que de militar. Los rusos se retiran de la zona de Izyum. Quien crea que eso es una derrota se engaña mucho. El Kremlin están redibujando la línea del frente para golpear a los ucranianos en sus propios términos. Nuevamente las fuerzas de Kiev marchan hacia una trampa. Los propios mandos ucranianos admiten que carecen de suficiente munición, en especial para su artillería. La victoria táctica inicial amenaza con convertirse en una estrepitosa derrota estratégica. La logística rusa proviene del otro lado de la frontera, la ucraniana, del otro lado del Atlántico. Saque sus propias conclusiones. Cuánto más avanzan los ucranianos, más débiles se vuelven. Occidente lo sabe, los polacos buscan armas desesperadamente, toda la OTAN corre a defender sus fronteras. ¿Por qué, si creen que una victoria ucraniana es posible? Moscú todavía no inició ninguna movilización forzosa, Putin aún no termina de desperezarse. No tiene apuro, el invierno llegará cuando llegue y comenzará a jugar fuertemente a su favor. La paradoja es extraña, Europa transpira por la falta de combustibles. Claro, algunos gobernantes siguen queriendo incrementar las sanciones. La idea no es destruir Rusia, el plan es destruir Europa. El problema es que los acontecimientos se están saliendo de control. Quien crea que Rusia está agotada se engaña, todo el país se está preparando en silencio para el siguiente gran golpe.
 
El contraataque ucraniano en Kherson está prácticamente paralizado. Antes y durante esa contraofensiva Putin reforzó fuertemente toda la zona. No hay indicios de que esas fuerzas hayan sido redesplegadas hacia el este. Buena parte de las tropas podría esperar a que los ucranianos se desgasten para luego golpear hacia Odesa o hacia el norte.
 
Entre tanto, en los EEUU, a dos meses de las elecciones de medio término, los demócratas enfrentan un panorama desolador. Habiendo dado un duro golpe a los pujante economía norteamericana; habiendo dado luz verde a todo tipo de crímenes; habiendo borrado del mapa la frontera con México y promovido con ello el tráfico de personas, de armas y de drogas; habiendo provocado a los chinos a agravar su conflicto por Taiwán; habiendo permitido que Afganistán se convirtiera nuevamente en un refugio de terroristas, Joe Biden no tuvo mejor idea que demonizar a la oposición, fomentando el odio con un tono que haría palidecer de vergüenza a cualquier líder populista latinoamericano. Este anciano diabólico, influenciado por los comunistas chinos a través de su hijo Hunter (un adicto al crack y a las prostitutas) se vale del FBI y del organismo federal de recaudación de impuestos para perseguir a "terroristas domésticos", es decir a padres de familia que no quieren que a sus hijos se les hable de transexualidad desde los niveles iniciales de la educación; a opositores políticos; a todo aquel que se oponga al avance de su demencial agenda liberal. Este hombre inmoral, que está con un pie en la tumba y con el otro en el infierno, es el aliado número uno de Volodímir Zelenski. Es por eso que Ucrania se desangra en una guerra absurda, es por eso que sirve de escudo entre Bruselas y la ira de Putin, quien supo ser el más proamericano de los mandatarios rusos pero que un buen día dijo basta a esa alianza "defensiva" llamada OTAN que lo acorraló hasta que reaccionó. Quien siembra vientos, recoge tempestades. A un par de meses del inicio del invierno boreal, Putin está cerrando las llaves de paso de los oleoductos que llevan petróleo y gas al Viejo Continente. Después será él quien decida hasta dónde quiere que lleguen sus tropas. Varsovia, Vilna, Tallin... quién sabe, en Europa ya nada parece lejos. Por raro que parezca, podrían ser los rusos lo que restauren la cordura que Occidente perdió hace mucho tiempo. La lección no será gratuita, claro.
 
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RUSIA CONSOLIDA SUS POSICIONES AL OESTE DEL RÍO DNIÉPER

03.09.2022 12:41
 
Primero los norteamericanos y los europeos impusieron sanciones económicas contra Moscú. Una turbina compresora de gas quedó en Canadá. Luego se hizo una excepción y la turbina fue enviada a través del Atlántico pero hasta donde sabemos aún no llegó a Rusia. Hace días el G7 puso un precio límite para el gas ruso. Ahora Putin cerró el gasoducto Nord Stream 1. Cuestiones técnicas derivadas de las sanciones son su excusa casi perfecta. A las puertas del otoño, el Viejo Continente se queda si el suministro de gas siberiano. Bruselas está perdiendo la guerra económica que decidió iniciar contra el Kremlin. No hay garantías para la seguridad energética europea. En el Reino Unido más del 50% de las fábricas se encuentran en peligro de cierre por el aumento de los precios de la electricidad. En Alemania ya no se consigue leña. El Canciller alemán, Olaf Scholz, camina por la cuerda floja; su imagen negativa crece al ritmo de los incrementos en los precios de los combustibles. Sus ministros son una colección variopinta de fanáticos e inútiles que ni siquiera logran ponerse de acuerdo en temas de política exterior. La Ministro de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock es una imbécil o una fanática, una digna heredera intelectual de la perversa Angela Merkel. El riesgo de un estallido social crece con cada una de sus declaraciones. 
 
Mientras el ciudadano común europeo padece las sanciones impuestas contra Moscú, existen fuertes indicios de que en Ucrania la ayuda proveniente de los Estados Unidos desaparece en los bolsillos de muchos funcionarios del que, ya antes de la guerra, era considerado como uno de los países más corruptos del continente, si no el más corrupto. Teniendo en cuenta eso, es fácil comprender por qué tantos soldados ucranianos mueren en una contraofensiva insensata. Insisten en atacar ferozmente pero las bajas y las pérdidas materiales son tan altas que no se ven recompensadas por las pequeñas ganancias territoriales, mayormente muy fugaces. El material ruso sigue fluyendo hacia Kherson, parte del mismo a través de la propia Península de Crimea. Es cierto, algún cohete de largo alcance golpea de tanto en tanto la retaguardia rusa pero no hace mucha diferencia. El terreno no ayuda a las tropas de Kiev, que avanzan a través de una superficie llana sin apoyo aéreo, con insuficiente apoyo de artillería, con pocos tanques y aún menos vehículos blindados de transporte de infantería. La artillería rusa, por su parte, formó una verdadera cortina de fuego. La tan cuestionada aviación rusa también dijo presente con ataques masivos, castigando a las unidades ucranianas atrapadas en una gigantesca emboscada. 
 
Ahora que los arsenales occidentales están peligrosamente vacíos y cuando China se está volviendo crecientemente hostil hacia Taiwán, los estadounidenses comienzan a admitir su error de cálculo. Los rusos avanzan en el este de manera lenta pero implacable. Recordemos que la longitud total de la suma de los frentes este y sur es de 2.400 kilómetros y que en el Dombás las fuerzas de Moscú están atacando la última línea defensiva fuerte, construida después de la toma de Crimea. Cuando atraviesen el eje Sloviansk-Kramatorsk, el avance podría volverse incontenible. Podría suponerse que el Río Dniéper constituye una barrera natural formidable. El problema es que los rusos ya lo cruzaron, precisamente en la zona de Kherson, donde tiene lugar el por ahora totalmente fallido contraataque ucraniano. Los polacos enviaron mucho de su propio material militar a Kiev, en una apuesta por frenar a los rusos antes de que lleguen a la frontera de su país. Ahora Polonia está encargando armas de manera frenética. Para cuando las mismas lleguen a destino, los rusos ya podrían estar desfilando por las calles de Varsovia. Occidente quiso desgastar a Putin y se está quedando sin armas. El autócrata ruso apenas si se está desperezando. Washington está repitiendo los errores de Napoleón y de Hitler. Entre los soldados alemanes al menos imperaba la disciplina. Los norteamericanos ni siquiera pudieron organizar la retirada de Afganistán. Las imágenes de civiles afganos cayendo de los aviones estadounidenses fueron peores que las de la caída de Saigón. El mito hollywoodense del poderío militar norteamericano invencible está siendo destruido por un exagente de la KGB que no tuvo mucho tiempo para ir al cine. Es inquietante, es real.
 
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ZELENSKI CAYÓ EN LA TRAMPA

30.08.2022 08:37
 
Después de semanas de anuncios incumplidos, Volodímir Zelenski decidió, finalmente, iniciar la "contraofensiva de Kherson". Las tropas ucranianas lanzaron un contraataque en la zona occidental del frente sur. Ahí las fuerzas de Kiev concentraron su artillería, incluidos los sistemas de artillería de cohetes de alta movilidad HIMARS, provistos por los EEUU. Están cayendo en una trampa hábilmente urdida por los rusos. Si creemos la versión rusa (y usualmente el Kremlin exagera menos que los ucranianos), la concentración de los HIMARS permitió que el 60% del total de los mismos hayan sido destruidos. Los rusos también afirman que desde el inicio de la así denominada contraofensiva, los ucranianos perdieron unos 1.200 hombres en unas 24 horas. Medios rusos y serbios dan por destruidos decenas de tanques y vehículos de combate de infantería de las fuerzas de Kiev. La ofensiva es siempre más costosa que la defensa. Acosado por la falta de éxitos militares, el presidente ucraniano habría tomado la decisión de pasar al ataque personalmente y muy probablemente contra el consejo de los altos mandos de su país. La respuesta de Moscú no se hizo esperar y un golpe de los paracaidistas rusos repelió la primera oleada ucraniana cerca de Nicolaiev. No importa, Zelenski insiste y el contraataque puede extenderse por días o hasta algunas semanas pero está destinado al fracaso. Los rusos no tienen apuro, el invierno no le jugará en contra a ellos, más bien amenaza con congelar a una Europa, terriblemente necesitada del gas siberiano. Además, mientras los ucranianos chocan con las líneas de defensa de su enemigo, éste continúa avanzando en el Dombás. Putin se preparó para la jugada occidental durante semanas, al punto que en el ínterin creó una nueva gran unidad: el Tercer Cuerpo de Ejército. En estos días fueron grabadas escenas de largas formaciones ferroviarias transportando material militar a Ucrania, incluidos al menos dos tipos de tanques y artillería autopropulsada. Zelenski cayó en la trampa.
 
Hay varias explicaciones posibles para la decisión del cómico ucraniano. Su situación política interna es tan delicada que teme ser desplazado del poder por los altos oficiales ucranianos, muchos de los cuales miran con gran disgusto la intromisión de Zelenski en las decisiones operacionales. Por otra parte, su máximo aliado, el presidente demócrata estadounidense Joe Biden, está en graves problemas. El empresario y cofundador de Facebook, Mark Zuckerberg, admitió haber recibido presiones del FBI para que los temas relacionados con el hijo de Joe, Hunter Biden, recibieran un tratamiento diferencial en la mencionada plataforma digital. Hunter está muy seriamente sospechado de tráfico de influencias. No faltan en su lista de clientes algunos empresarios ucranianos... A buen entendedor, pocas palabras.
 
Hay más, siempre hemos sostenido que la industria militar británica y estadounidense privilegiaban el negocio por encima de la calidad y la eficacia de sus productos. Hace semanas muchísimos aviones de combate F-35 debieron ser dejados en tierra por graves inconvenientes técnicos. Ahora el portaaviones británico HMS Prince of Wales quedó varado frente a la costa sur de Inglaterra a poco de zarpar hacia los Estados Unidos, al parecer debido a problemas de propulsión. Sabemos que los destructores Type 45 británicos también sufren problemas de propulsión. En momentos en que China está cada vez más cerca de invadir Taiwán esos son inconvenientes gravísimos. La "contraofensiva" de Kiev puede desviar la atención hacia otro lado - mientras dure, claro.
 
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LOS POLACOS DEBERÍAN PONER LAS BARBAS EN REMOJO

27.08.2022 12:40
 
La contraofensiva ucraniana en el sur - que debió comenzar hace más de un mes - quedó en la nada. Algunos analistas occidentales intentan justificar el fracaso en llevar a cabo el contraataque, tildando a éste como un proyecto a la espera de que "los rusos se desgasten". Así se quiere explicar la impotencia de Ucrania y sus socios estadounidenses y europeos. La verdad es que Kiev no tiene con qué lanzar la operación. Los estadounidenses enviaron misiles antiradar pero los ucranianos carecen de aeronaves modernas y adaptadas en cantidad suficiente y mucho menos de pilotos debidamente entrenados. Lanzar un misil antiradar no es soplar y hacer botellas, en especial porque los modernos sistemas antiaéreos rusos superan con creces a los occidentales. Es cierto que los norteamericanos están enviando un pequeño número de obuses pero éstos son escasísimos y de menor calibre y alcance que los enviados con anterioridad. Además el problema ucraniano es la falta de munición para todo tipo de armas. Por una cuestión geográfica la logística rusa es mucho más simple. Los alemanes dejaron de enviar material bélico porque vieron que el que ya mandaron tiene serios defectos y por ende quieren reservar el remanente para su autodefensa - hacen bien. Bulgaria se quedará sin aviones de combate operativos a mediados del año próximo; sus aeronaves eran mantenidas por los rusos. Se podría decir que alguien se equivocó al hacer los cálculos. También es posible pensar que a la industria bélica occidental le conviene una guerra prolongada. También ahí el cálculo podría haber sido erróneo. Los rusos avanzan mientras el invierno se acerca y la defensa ucraniana comienza a colapsar. A menos que suceda algo completamente extraordinario, en las próximas dos o tres semanas - tal vez antes - ese colapso se convertirá en una caída estrepitosa.
 
En lugar de efectuar la gran contraofensiva en el sur, en los últimos días las fuerzas de Kiev llevaron a cabo cierta cantidad de contraataques menores en diferentes partes del extenso frente, en una táctica de "defensa activa". La mayoría de esos ataques, fruto de un acto de desesperación, culminó en un rotundo fracaso que desgastó aún más a las extenuadas tropas ucranianas, al punto que ahora sus líneas fortificadas podrían quedar indefensas. En los conflictos bélicos el invierno estuvo mayormente del lado ruso. Sólo en Finlandia, durante la Segunda Guerra Mundial, eso fue un poco diferente. La geografía finlandesa no puede ser comparada con la ucraniana. Además Europa nunca fue energéticamente tan dependiente de Rusia como ahora. Cuando el invierno comience a avanzar sobre el Viejo Continente, los ciudadanos de sus países comenzarán a sentir las sanciones impuestas por sus gobiernos "contra Moscú" en todo su rigor. En algunos países ya hay pequeñas revueltas internas. Muy probablemente crezcan cuando la incapacidad y o perversión de los líderes europeos quede expuesta. En el mediano plazo, la Unión Europea podría verse desintegrada por el ascenso de líderes de derecha y ultraderecha. Éstos difícilmente sean peores que Merkel, Scholz, Macron o Johnson. La otrora cuna de la espléndida cultura occidental y cristiana se está hundiendo en el pantano. El euro ya se está revolcando en esa ciénaga.
 
Hace apenas una semana el Ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, anunció el comienzo de la producción en masa de los misiles hipersónicos Tsirkon y la continuidad de la fabricación de los poderosos Kinzhal. También dijo que los temibles Sarmat ya están incluidos en los contratos. Todo eso es mucho más que lo que Putin necesita para tomar Ucrania. El autócrata ruso quiere neutralizar por completo la capacidad ofensiva de la OTAN en Europa Oriental. Tome nota, los polacos deberían comenzar a poner sus barbas en remojo. Aún despreciados por la Unión Europea se pusieron firmemente al servicio del resto de la OTAN. El Kremlin podría querer asegurarse de que eso no vuelva a suceder. Una vez más, Varsovia podría ser pulverizada y quemada. La estupidez solo tiene cura si uno quiere sanar. No es el caso de los polacos.
 
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