DESTRUCCIÓN TOTAL
09.11.2021 08:06
Los Estados Unidos están en peligro. A pesar de las últimas revelaciones de que los chinos están construyendo maquetas a tamaño natural de buques estadounidenses y de los informes del Pentágono de que China está expandiendo su fuerza nuclear mucho más rápido de lo que los estadounidenses predijeron hace un año, Biden no tiene voluntad de reaccionar.
En el frente interno la situación es grave. La administración está reubicando inmigrantes ilegales en decenas de vuelos en medio de la noche. Los crímenes cometidos por los mismos son noticia casi a diario ya que a los demócratas no les importan sus antecedentes penales. Por otra parte, el FBI ya no sólo persigue a los padres disconformes con el lavado de cerebro que se le hace a sus hijos en las escuelas, ahora hace allanamientos antes del amanecer. Buscan un diario perdido de la hija del presidente. ¿Cómo un diario perdido puede convertirse en una cuestión federal? ¿De dónde salieron las órdenes de allanamiento? Resulta que el diario contiene información sobre la familia del presidente que no conviene que trasciendan; datos por los que los agentes están dispuestos a derribar algunas puertas. Es el mismo FBI que aparece cada día más comprometido en el complot demócrata para desprestigiar a Donald Trump.
No sólo el FBI se está involucrando en la política interna. Mediante algunas artimañas legales la ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) se está haciendo de millones de registros de armas de ciudadanos estadounidenses y los está digitalizando, eso era algo inaudito hasta ahora. Mientras tanto las políticas de desfinanciamiento de la policía están transformaron las calles de muchas ciudades en tierra de nadie. Queda claro, las fuerzas locales deben ser disueltas en favor de una fuerza federal de naturaleza política. Hasta el IRS, el Servicio de Impuestos Internos, gana facultades y avanza sobre la privacidad de los ciudadanos.
Biden y sus titiriteros no se detienen a disfrutar de lo ya logrado. Ahora están considerando cerrar otro oleoducto norteamericano. El precio de los combustibles está por las nubes pero eso no importa. Ya mandarán a fabricar los productos a China donde la electricidad se genera quemando carbón y de donde regresarán en buques que contaminan a más no poder, eso sí, los EEUU tendrán energía verde. Bueno, a este paso no tendrán ninguna, a quién le importa. Si el país queda paralizado tanto mejor, la clase media y la minorías se irán por el retrete. Después de todo, ese es el plan.