Desde el día 6 y hasta el 30 del presente mes de mayo se está desarrollando ejercicio IMCMEX 13 (International Mine Countermeasures Exercise 2013 o ejercicio de lucha contra minas 2013). Sus objetivos van más allá de los del IMCMEX 2012, que fue esencialmente un ejercicio de lucha contra minas marítimas. Este año se incluyen ejercicios y seminarios sobre operaciones de seguridad marítima y protección de infraestructura marítima, además de un debate con representantes de la industria sobre la respuesta a derrames de petróleo.

El IMCMEX 2013 es organizado por el NAVCENT (US Naval Forces Central Command o Comando Central de las Fuerzas Navales de los EEUU) y la Quinta Flota de los EE.UU. El adiestramiento y los seminarios tienen lugar en varias áreas operativas del Golfo Pérsico. Los países participantes son cuarenta y uno, entre ellos Gran Bretaña.

Los británicos participan con el buque de la Real Flota Auxiliar RFA Cardigan Bay, entre otras naves. Personal de la Marina Real británica se encuentran a bordo de ese buque, haciéndose cargo de un grupo de 6 cazaminas que están desarrollando tareas en la región sur del Golfo Pérsico. De ellos, cuatro cazaminas pertenecen a la Royal Navy: el HMS Atherstone, el HMS Quorn, el HMS Shoreham y el HMS Ramsey.

Del ejercicio también participa el destructor de defensa aérea tipo 45 HMS Dragon. Lo hace en su rol específico, es decir, proveyendo cobertura de defensa aérea a los buques que trabajan en tareas de lucha contra minas.

De los ejercicios propiamente dichos del IMCMEX 13, participan más de 100 buzos, 35 barreminas, cazaminas y otros buques de guerra y unos 20 vehículos submarinos no tripulados (UUVs) de diferentes naciones.

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El Ministerio de Defensa británico (MoD) firmó un acuerdo para la adquisición de misiles Hellfire por un valor de 15 millones de libras (unos 22,7 millones de dólares). Los mismos serán destinados a reponer el stock de misiles del Ejército Británico (British Army). Estos misiles son el arma principal de los helicópteros Apache, que al igual que los Hellfire, son de origen estadounidense.

Cada Apache puede llevar hasta 16 de estos misiles, que se montan en grupos en grupos de cuatro debajo de las estructuras alares del helicóptero. El Hellfire es un misil aire-superficie de corto alcance. Puede viajar a una velocidad de hasta 425 metros por segundo, lo que implica que puede impactar en un blanco ubicado a cinco millas (unos 8 kilómetros) en menos de 20 segundos.

Los británicos ya utilizaron los Hellfire durante las recientes operaciones en Afganistán y Libia. Como también se dispararon algunos durante maniobras de entrenamiento, el MoD manifiesta la necesidad de esta adquisición. Dos helicópteros Apache del Escuadrón 656 del Cuerpo Aéreo del Ejército Británico dispararon sendos misiles antitanque Hellfire durante la primera edición del ejercicio Joint Warrior del año 2012, convirtiéndose esos en los primeros disparados en Gran Bretaña. Ya a finales de ese año, hacia el final del despliegue Cougar 12, el HMS Illustrious sirvió de plataforma de despegue a helicópteros Apache del Cuerpo Aéreo del Ejército Británico, que dispararon 7 misiles Hellfire en los polígonos de Gibraltar.

Según algunas estimaciones privadas, los misiles AGM-114 Hellfire tienen un costo unitario de alrededor de 50.000 libras esterlinas (unos 75.700 dólares), por lo que, en esta oportunidad, el MoD habría adquirido unos 300 misiles.

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La Royal Navy tiene en servicio cinco submarinos de la case Trafalgar y dos de la clase Astute.

El HMS Astute aún no se encuentra plenamente operativo y el HMS Ambush fue formalmente puesto en servicio el pasado 1 de marzo. Inició sus últimas pruebas de mar el 10 de abril de este año, debiendo suspenderlas ese mismo día por un problema no especificado. El Ministerio de Defensa británico (MoD) emitió un comunicado, diciendo que se había detectado un problema en un sistema no nuclear y se tomó la decisión de ordenar el regreso del Ambush a su base para que se lleven a cabo las medidas correctivas. Un vocero del MoD dijo que el problema "afectó a varios sistemas de la nave " y agregó que el mismo "no estaba relacionado con la seguridad", sin dar más precisiones.

Según información oficial, recientemente el Ambush habría permanecido atracado junto al buque de apoyo de la Real Flota Auxiliar RFA Diligence. Si bien la información es difícil de descifrar por la jerga técnica empleada en la emisión de la información, ambas naves habrían permanecido atracadas dos días a apenas unos cientos de metros del amarradero del submarino “practicando una maniobra … vital para sostener las operaciones submarinas en todo el mundo.”  Los expertos británicos en el tema submarinos tampoco supieron interpretar con precisión la jerga técnica empleada en la comunicación oficial de la noticia.

Por otra parte, el 19 de febrero del corriente año informábamos que el submarino de ataque de la clase Trafalgar HMS Tireless se había visto obligado a regresar a su base en Devonport después de haberse detectado una fuga de refrigerante en el compartimiento del reactor. El Tireless habría estado haciendo ejercicios frente a la costa oeste de Gran Bretaña cuando fue descubierta la fuga. Inicialmente el Tireless regresó a la Base Naval Faslane, en Escocia, donde se inspeccionó la fuga y de ahí fue enviado a Plymouth para que se le efectúen las reparaciones necesarias. Se estima que el submarino quedará fuera de servicio por reparaciones en dique seco por unos plazo de hasta diez meses.  

El HMS Torbay, estaría transitando la etapa final de un Revalidation and Assisted Maintenance Period (RAMP, por sus siglas en inglés o período de revalidación y mantenimiento asistido). Con este período de revalidación y mantenimiento asistido se pretende mantener al submarino en condiciones de afrontar misiones operativas hasta su retiro. Si bien originalmente estaba programado para ser retirado en el 2015, se cree que el Torbay tiene por delante una década más de servicio.

El 25 de abril del corriente año el Torbay debió ser evacuado, cuando se produjo un incendio que se habría originado a raíz de trabajos de soldadura que se estaban llevando a cabo en su exterior. Unas 55 personas, entre tripulantes y trabajadores tuvieron que abandonar la nave. En principio el foco ígneo, que se produjo justo debajo de la torre de mando, habría sido pequeño y habría sido apagado por un miembro de la tripulación del Torbay a los cinco minutos de producirse, antes de la llegada de los bomberos. El submarino no habría sufrido daños.

El HMS Trenchant, regresará este miércoles a su base de Plymouth,  después de un período de patrulla de 11 meses. Según fuentes oficiales británicas, ese período de patrulla es uno de los más prolongados en la historia de los despliegues de los submarinos británicos. Tal como ya lo expresamos en alguna oportunidad, eso estaría poniendo en evidencia la falta de submarinos de ataque suficientes para cumplir con las exigencias impuestas a la Marina Real británica. De los 335 días que duró este despliegue, el Trenchant habría pasado 267 al este de Suez. Ahora seguramente necesitará someterse a tareas de mantenimiento.

El HMS Triumph estaría siendo utilizado para actividades de entrenamiento, aunque ese es un dato que no pudimos verificar.

En cuanto al HMS Talent, tal como habíamos advertido con anterioridad respecto a las versiones que decían que estaba a punto de ser retirado del servicio, las mismas resultaron ser erróneas o deliberadamente falsas. Esta nave habría participado en la primera edición del ejercicio Joint Warrior de este año. El primer Joint Warrior de este año tuvo lugar en Escocia y frente a sus costas entre el 15 y el 25 de abril. El Talent podría ser el único o uno de los únicos submarinos de ataque de la Royal Navy disponibles para efectuar diferentes operaciones.

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Una multitud se estaba reuniendo en esta mañana en la base naval británica de Portsmouth para presenciar la partida del ex buque insignia de la Royal Navy, el portaaviones Ark Royal, hacia Turquía. Allí, el buque que fuera otrora el orgullo de la Royal Navy, será desguazado en un establecimiento cercano a la localidad turca de Izmir.

El Ark Royal, un portaaviones de la clase Invincible, participó en 1993 en la Guerra de Bosnia desplegado en el Mar Adriático y una década más tarde guió a la flota británica durante la invasión de Irak.

El portaaviones fue dado de baja prematuramente, a raíz de Revisión Estratégica de la Defensa y la Seguridad del año 2010, junto con 72 aviones Harrier que fueron vendidos a los EEUU por alrededor de 110 millones de libras. Las aeronaves habían sido objeto de mejoras y modernizaciones en los últimos diez años a un costo de 500 millones de libras y uno de sus sistemas de armas había sido modernizado en los últimos cinco años a un costo de 100 millones de libras. El propio Ark Royal había sido sometido a trabajos de reacondicionamiento por valor de 18 millones de libras en el año 2005.

Uno de los buque gemelos del Ark Royal, el HMS Invincible, fue vendido en el 2011 a una empresa de chatarra de Turquía. La publicación de las fotos del portaaviones en plena etapa de desguace causó gran indignación en el Reino Unido. La historia se repitió al conocerse la noticia del destino final del Ark Royal. Muchos tenían la esperanza de que fuera hundido para convertirse en un sitio de buceo, pero al parecer el Ministerio de Defensa británico no podía soportar la imagen del hundimiento de la nave en un momento en que la Royal Navy fue diezmada por los recortes presupuestarios.

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El Centro de Evaluaciones del Ejército (CAEX), dependiente del Ejército Brasileño, se encuentra evaluando el blindado Guaraní. Un lote de estos vehículos de transporte de personal y reconocimiento está siendo sometido a diversas pruebas, entre ellas las de navegación en un pequeño lago y las de rodaje. Luego de estas pruebas los vehículos serán evaluados en tres unidades militares del Ejército Brasileño.

El Guaraní es un vehículo blindado de combate brasileño, con características anfibias y capacidad para transportar hasta once efectivos. Su desarrollo comenzó en 1999. Su largo es de 6,90 metros, pesa 16,7 toneladas y tiene tracción 6×6. Su motor diesel tiene 383 caballos de potencia. La autonomía del vehículo es de unos 600 kilómetros y puede alcanzar una velocidad de 90 km/h.  Puede llevar una torreta de combate operada a control remoto, con un cañón de 30 mm y una ametralladora de 7,62 milímetros. También se ofrecen versiones preparadas como ambulancias o como vehículos de reconocimiento. Existen quince posibles configuraciones.

No faltan quienes critican la silueta alta de este blindado. En nuestra opinión es una crítica válida si se considera a los vehículos de combate de infantería (VCI o IFV, por Infantry Fighting Vehicle), como vehículos desde los cuales la infantería combate. A nuestro criterio los VCI deben ser utilizados primordialmente para transportar a la infantería a la batalla y proporcionarle fuego de apoyo, dejando el trabajo duro para los tanques y en cierta medida a los helicópteros de ataque. Partiendo de ese concepto, el Guaraní es un medio blindado ágil que permite ampliar las posibilidades tácticas de la infantería mecanizada. Un tema aparte sería su habilidad para combatir en un escenario urbano, dónde su desempeño podría no ser el óptimo.

Si bien el usuario principal de este vehículo será en primera instancia el Ejército Brasileño, también fueron adquiridas 14 unidades para el Ejército Argentino, que ya se encuentra evaluando al menos un ejemplar de este blindado. Existen planes para la exportación del Guaraní a Chile, Colombia y Ecuador.

En diciembre del año pasado informábamos que la India había recibido en Seattle, Estados Unidos de Norteamérica, su primer avión P-8I de patrulla marítima. Esa aeronave aterrizó el miércoles 15 de este mes en la base Rajali de ese país asiático, constituyéndose en el primero de ocho aviones que recibirá la Marina de la India en virtud de un contrato firmado en el 2009. En el transcurso de este año, India recibirá dos más de estas aeronaves. Las mismas reemplazarán a los Tupolev TU-142F.

El P-8I es un avión de guerra antisubmarina y de ataque a naves de superficie y de inteligencia, vigilancia y reconocimiento marítimo. Es capaz cubrir vastas áreas marítimas y litorales. El P-8I es una variante del P-8A Poseidon que se está desarrollando para la Marina de los EEUU.

El P-8 Poseidon también está siendo desarrollado para participar en misiones de inteligencia electrónica (ELINT). Como avión antisubmarino llevará torpedos, cargas de profundidad y sonoboyas, pudiendo sembrar las mismas y monitorearlas. También podrá llevar misiles SLAM-ER para ataque a buques de superficie (e incluso a tierra) y otras armas.

India es el primer cliente internacional del P-8. Las entregas están programadas para ser completadas en el 2015. El primer P-8I de la Marina de la India inició su programa oficial de pruebas de vuelo en julio del 2012, demostrando sus cualidades de vuelo y las características de manejo en un vuelo de prueba. La variante del P-8 de la India tiene características únicas. El país asiático estaría planeando adquirir un número muy superior a las 8 aeronaves que están previstas en este primer contrato.

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Hace dos semanas informábamos que el submarino nuclear de ataque británico HMS Ambush, había tenido que abandonar las pruebas de mar por un problema no especificado. El submarino había partido para efectuar las pruebas de mar el día 10 de abril y durante esa misma jornada debió emprender el regreso. El Ministerio de Defensa británico (MoD) había emitido un comunicado, diciendo que se había detectado un problema en un sistema no nuclear y que se había tomado la decisión de ordenar el regreso del Ambush a su base, para que se llevaran a cabo las medidas correctivas.

El lunes de esta semana informamos que un experto británico y un parlamentario escocés señalaron su preocupación por el incidente del Ambush y señalaban que el problema no debía ser minimizado. En la nota del día lunes señalamos que recientemente el Ambush había permanecido atracado junto al buque de apoyo de la Real Flota Auxiliar RFA Diligence. Agregábamos que si bien la información era difícil de descifrar por la jerga técnica empleada en la emisión de la información, ambas naves habrían permanecido atracadas dos días a apenas unos cientos de metros del amarradero del submarino “practicando una maniobra … vital para sostener las operaciones submarinas en todo el mundo.” El RFA Diligence cumple funciones en apoyo de las naves de superficie y submarinas de la Royal Navy y está equipado con una amplia gama de talleres para la reparación de cascos y maquinaria.

No nos quedamos conformes con la información que obraba en nuestras manos, de modo que nos abocamos a investigar el tema. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando supimos que los expertos británicos en el tema submarinos tampoco sabían interpretar con precisión la jerga técnica empleada en la comunicación oficial de la noticia. Todo parece indicar que la maniobra realizada no es una maniobra usual, aunque sí se trató del acercamiento de ambas embarcaciones, que permanecieron amarradas (atadas) una a la otra. Nos queda la duda de la finalidad de la maniobra y el momento escogido para practicarla. En circunstancias normales, el HMS Ambush debería estar cumpliendo su período de pruebas de mar. La maniobra tuvo lugar en las aguas calmas de una ría (brazo de mar) escocesa, a apenas unos cientos de metros del amarradero (sitio donde se amarra, ata) del mismo.

A la llamativa maniobra del Ambush y el Diligence se suma la noticia que publicamos hoy, sobre la prohibición del atraque de submarinos nucleares británicos en dos rías escocesas. De hecho no es la primera vez que se toma este tipo de medida. Ya en el año 2008 se prohibió el atraque de submarinos en la ría escocesa Loch Ewe. Esa vez la prohibición fue secreta. Podríamos seguir sumando datos alarmantes. El lector podrá encontrar mucha información al respecto en distintos artículos de GEOESTRATEGIA.

Dado que los propios británicos admiten que el envío de submarinos británicos al Atlántico Sur es un hecho rutinario, dado que está probado que esos submarinos entraron en alguna oportunidad a aguas de jurisdicción argentina aledañas a la plataforma continental argentina y dado que en el año 2003 el Reino Unido reconoció que durante la Guerra de Malvinas su flota había contado con cargas de profundidad nucleares en abierta violación del Tratado de Tlatelolco, es importante que Gran Bretaña se sincere. Las autoridades argentinas harían bien en seguir exigiendo al gobierno británico que deje de militarizar el Atlántico Sur y en solicitarle una transparencia plena respecto a sus submarinos nucleares.

Gran Bretaña debe asumir la responsabilidad de ser un país que posee submarinos de propulsión nuclear, todos ellos capaces de portar armas nucleares. Debe abandonar una oscura jerga técnica que no entienden ni los expertos británicos y debe expresar con claridad cuáles son los problemas que sufrió el HMS Ambush y qué medidas se tomaron para solucionarlos, si es que fueron solucionados. El estado de la flota de submarinos británicos genera graves preocupaciones en propios y extraños. La actitud británica frente a estos problemas no es propia de un país que se dice civilizado, si es que se puede llamar civilizado a un país que posee armas nucleares. Nosotros estamos persuadidos de que no.

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El Defence Nuclear Safety Regulator (Organismo Regulador de Seguridad Nuclear de la Defensa), es un organismo dependiente del Ministerio de Defensa británico, cuya función es la de regular la seguridad nuclear y radiológica de los programas nucleares de defensa, para que se manejan con la debida consideración a la protección de los trabajadores, la gente en general y el medio ambiente.

Ese organismo acaba de tomar la decisión de prohibir el atraque de submarinos nucleares británicos en dos rías escocesas. Se trata de Loch Goil, cerca de Faslane y Loch Ewe en Wester Ross. La decisión fue tomada debido a que tres ejercicios de la Royal Navy - hechos con la finalidad de poner a prueba la capacidad de respuesta a accidentes de submarinos simulados - no cumplieron con las metas impuestas por los responsables de regular la seguridad nuclear en materia de defensa. Las evaluaciones tuvieron lugar en marzo y abril de este año. También a finales de año pasado se realizó un ejercicio que no alcanzó las metas previstas.

Si bien se desconoce la naturaleza exacta de los ejercicios, ya que los pormenores de los mismos son secretos, se sabe que en ejercicios anteriores fueron detectados, entre otros, problemas de comunicaciones y riesgos de exposición a la radiación. El Ministerio de Defensa británico afirma que no hay riesgo para la población o al medio ambiente. Es algo que nos atrevemos a poner en duda y que ampliaremos en nuestro próximo artículo, sobre el que ya estamos trabajando y que - Dios mediante - publicaremos hoy mismo.

Durante la Batalla de Inglaterra, Göring cometió varios errores. Si bien los alemanes contaban con una importante superioridad numérica, no supieron aprovecharla. Restaron importancia a la red de radares (llamada Home Chain) que los británicos habían instalado a lo largo de la costa sur y sureste del país. La misma fue atacada sin convicción y por ende no fue inutilizada. Göring subestimó la importancia del invento, a pesar de que los alemanes tenían sus propios radares. Fue precisamente la Home Chain la que permitió a los británicos optimizar el uso de sus cazas, ya que lograba anticipar la llegada de las oleadas de aviones alemanes. Los cazas británicos las esperaban y la artillería antiaérea estaba preparada.

En lo más intenso de la Batalla de Inglaterra, algunos pilotos de la RAF habrían llegado a hacer siete salidas de combate sin descanso entre ellas. Mientras la batalla proseguía, los pilotos de ambos bandos comenzaban acusar el cansancio de la misma. De todos modos la superioridad numérica alemana debería haber volcado ese hecho a favor de la Luftwaffe. De hecho la RAF estaba a punto de colapsar. Göring quiso presionar aún más, recurriendo al ataque nocturno. Esto tuvo consecuencias inesperadas. En la noche del 24 de agosto de 1940 una escuadrilla de bombarderos alemanes se perdió y bombardeó el centro financiero de Londres. Como represalia y a pesar de que los alemanes dijeron que se había tratado de un error, a la noche siguiente bombarderos británicos atacaron Berlín.

Entonces fue Hitler quien exigió represalias. Eso fue otro error grave. Se detuvo los ataques contra los aeródromos de la RAF, justo cuando ésta se encontraba debilitada al extremo. Eso le dio a la Real Fuerza Aérea británica el tiempo necesario para comenzar a recuperarse. Los ataques de represalia alemanes tuvieron lugar tanto de día como de noche. Aun así no se obtuvieron los resultados esperados. Ahora Hitler decidió un nuevo cambio de táctica y ordenó el bombardeo nocturno de ciudades inglesas. El blanco principal fue Londres. Tampoco eso quebró a los británicos.  

Fue entonces cuando Hitler decidió olvidarse de los ingleses y concretar sus planes de adueñarse de Europa Oriental. Fue un grave error. Dejaba a sus espaldas a un enemigo que se recuperaría y volvería a atacar. Lo haría con la ayuda de los EEUU. Hoy en día han sido reunidos los suficientes indicios como para poder especular que Hitler fue inducido a cometer ese error. Al parecer, eso fue obra de los servicios de inteligencia británicos.  

Hace dos semanas informábamos que el submarino nuclear de ataque británico HMS Ambush, había tenido que abandonar las pruebas de mar por un problema no especificado. El Ministerio de Defensa británico (MoD) había emitido un comunicado, diciendo que se había detectado un problema en un sistema no nuclear y que se había tomado la decisión de ordenar el regreso del Ambush a su base para que se llevaran a cabo las medidas correctivas.

Un vocero del MoD había dicho que el problema "afectó a varios sistemas de la nave " y agregó que el mismo "no estaba relacionado con la seguridad", sin dar más precisiones. Más tarde se habló de un problema en un sistema de lubricación. El submarino había partido para efectuar las pruebas de mar el día 10 de abril y durante esa misma jornada debió emprender el regreso.

Si bien los trascendidos son pocos, un conocido experto británico independiente afirmó que el MoD no era sincero al afirmar que el problema era menor. Por su parte el parlamentario británico por Escocia, Angus Robertson, afirmó que el Ministerio de Defensa señala problemas “de dentición” cuando es botado el prototipo de una nueva clase de buque de superficie o submarino. Agregó que el Ambush ya es el segundo de la clase, lo que hace [al incidente] aún más preocupante, sobre todo [cuando el mismo se produjo] tan cerca de los centros poblados del Clyde".

Los submarinos de esta clase, empezando por el prototipo de la misma y que da su nombre a la clase, el HMS Astute, sufrieron largos retrasos, sobrecostos y problemas técnicos. Los problemas llegan a tal extremo que, según una nota del Ministerio de Defensa que se habría ​​filtrado el año pasado, la corrosión podría causar "graves problemas" a estas naves, debido a cuestiones relacionadas con la reducción de costos. El HMS Astute tuvo toda una serie de incidentes, el más conocido de los cuales fue su encalladura, ocurrida el 22 de octubre del 2010 frente a la isla de Skye, cuando permaneció parcialmente expuesto a la vista del público.

El propio HMS Ambush ya había dado lugar a una situación vergonzosa, cuando fue oficialmente “botado” fuera del agua, ya que había quedado atrapado en tierra firme a causa de un fallo técnico con la maquinaria necesaria para levantarlo.

Finalmente podemos decir que, según información oficial, recientemente el Ambush habría permanecido atracado junto al buque de apoyo de la Real Flota Auxiliar RFA Diligence. Si bien la información es difícil de descifrar por la jerga técnica empleada en la emisión de la información, ambas naves habrían permanecido atracadas dos días a apenas unos cientos de metros del amarradero del submarino “practicando una maniobra … vital para sostener las operaciones submarinas en todo el mundo.”

El RFA Diligence cumple numerosas funciones en apoyo de las naves de superficie y submarinas de la Royal Navy. Está equipado con una amplia gama de talleres para la reparación de cascos y maquinaria, así como con instalaciones para el suministro de energía eléctrica, agua, combustible, aire, vapor, etc.

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